Qué ver en Apple TV+: Las luminosas

¿Alguna vez has acabado de ver una serie y te has quedado preguntándote por qué se llamaba así? Pues Las luminosas es esa serie. Ni siquiera el título en inglés (Shining Girls) ofrece más pistas -ya sabes, a veces los nombres de series y películas parece que los pone la competencia, pero no es el caso.

Es posible que, siendo una adaptación de un libro, en el guión y la necesidad de meterlo en una cantidad limitada de capítulos se hayan perdido escenas o diálogos o explicaciones que justifiquen su nombre, pero es lo que hay.

Luego está el caso de la protagonista, Elisabeth Moss. Su aspecto de estar siempre pendiente de un hilo de cordura y al borde mismo de la amargura conforman un tipo de personaje y de sicología (lo mismo se puede decir de El cuento de la criada, donde -afortunadamente para ella- vivir en una sociedad opresora le permite justificar esa cara de persona que tiene problemas para manejar sentimientos).

El caso es que su forma de actuar, de encarar los personajes no te puede dejar indiferente, o la encuentras muy bien o la aborreces. Yo, personalmente, la coloco en las que están en el apartado de “me pone de los nervios”, sin llegar al desquicie, pero en el límite. Y no puedo evitar pensar cómo habría sido el personaje con otra actriz con un registro diferente.

Por último, está la historia en si misma. Ya sabes que aquí no hacemos “espoilers” así que no voy a contar nada que te la destripe, sólo que -por el tipo de historia que es- te llevará algunos episodios hacerte una idea de qué está pasando.

Posiblemente con más minutos (capítulos) todo habría quedado mucho más redondo, pero… el streaming es lo que demanda, series cortas que permitan a las grandes estrellas compatibilizarlas con otros proyectos.

Mención especial merece Jamie Bell, que sin aparentemente hacer nada, consigue transmitir esa inquietud peligrosa que hace que te remuevas en la silla y que sepas que trae problemas.

Como todas las producciones de Apple TV+, la factura es exquisita, rodada sin escatimar en medios o ambientes y en todo momento tienes la sensación de estar delante de una película de primera clase.

El resultado… te puedes imaginar por lo dicho anteriormente. El resultado es irregular, con altibajos. A mi me costó meterme en la historia, aunque una vez que se centran tiene episodios intensos y el desenlace… ciertamente te relames con cierto placer y no puedes evitar sentir un poco de pena por el malo malísimo, que se verá condenado a una vida anónimamente mediocre.

Así que, si no tienes nada mejor que ver, eres fan de Elizabeth Moss o de Jamie Bell, puedes pasar un rato en compañía de Las luminosas, y si entiendes por qué se llama así la serie, me lo cuentas en los comentarios. Y si te ha gustado y te das cuenta que carezco totalmente de buen gusto, ¡también deja un comentario!