Normalmente hay que quitarse el sombrero ante Apple por su capacidad para generar anuncios y campañas de relaciones públicas que resuenen hasta en las catacumbas más profundas de Mordor.
Todo el mundo sabe que ha habido una keynote o que se han presentado las AirTags, incluso aunque no sepan para que sirven o cómo funcionan.
Se requiere mucho tiempo y sofisticación para conseguir que masas ingentes (lovers y haters incluidos) se traguen tus eslóganes sin necesidad de respirar, año tras año.
El caso de ayer es otro ejemplo sacado de la chistera de Apple. Una fantástica distracción que tiene a todo el mundo aplaudiendo… aunque no sepan muy bien el qué.
Resumamos lo anunciado:
Apple ahora dejará que los usuarios particulares puedan comprar piezas originales para realizar las reparaciones en casa, en vez de tener que llevar el dispositivo a un taller autorizado. Por supuesto, sólo de los equipos que Apple decida, y -naturalmente- sólo de las partes que pueden ser cambiadas.
Entonces ¿qué ha cambiado?
En realidad nada para el 99,8% de los usuarios. Que son todos aquellos que ni en sueños se van a poner a abrir su iPhone o su MacBook Pro para cambiar una pieza, con el riego de romper cualquier otra cosa o que luego no funcione.
Los dispositivos de Apple van a seguir teniendo la RAM integrada, el disco duro soldado, etc. y no se van a poder reparar en casa.
Apple no ha anunciado ningún cambio de filosofía sobre el derecho a reparar, la vida útil de los dispositivos o ninguna de las quejas que se escuchan sobre la pretendida obsolescencia programada de los productos de Apple.
Lo único es que ahora, si quieres montarte un pequeño taller para reparar dispositivos de Apple, cualquiera podrá comprar las piezas y las herramientas.
Los únicos que tal vez puedan estar contentos son los que vivan tan lejos de un punto de reparación que realmente les compense intentar aprender por sus medios con tal de no viajar un par de horas de ida y otras tantas de vuelta.
Miento, las cosas han cambiado… para Apple
De repente todos los que le exigían que facilitara las reparaciones están satisfechos. Por supuesto, ahora empezarán a pedir más, que no se detenga ahí, o que de otro paso.
Pero todas las acusaciones de intento de aprovecharse de los usuarios por su negativa a permitir que cada uno se repare su dispositivo se han disipado, evaporado, desvanecido.
La realidad es que las piezas de Apple van a seguir siendo igual de caras, y no te vas a ahorrar nada. Es decir, si desde el principio lo que puedes permitirte es un repuesto fabricado en China, siempre has tenido esa opción.
Con la nueva propuesta de Apple, lo único que te ahorrarás será el coste del técnico.
Apple, con una simple nota de prensa, se ha quitado un montón de presión de las agencias gubernamentales que le acusan de intentar mantener un “jardín vallado” donde nadie que no tenga su autorización puede entrar.
Pero que no te engañen, nada ha cambiado para nosotros.
