Como seguramente sabes, Apple ha convocado una nueva presentación de productos para el 12 de Septiembre, a las siete de la tarde (horario español) en Apple Park, que retransmitirá por sus canales habituales, y una selección de periodistas estarán allí para probar de primera mano aquello que presenten.


Me imagino que sabes el menú: obviando la fecha de salida de los nuevos sistemas operativos, se espera un nueva colección de iPhone, nuevos relojes, puede que Apple Watch X, algún iPad, etc.
Si algo de lo que he mencionado te ha hecho recolocarte en la silla con excitación, enhorabuena, ya tienes mucho ganado.
Como puedes leer en la invitación, con esa manzana cubista, que está a la vez de lado y de frente (vemos tanto el perfil -logo de Apple- como el frontal, la profundidad del mordisco), Apple nos convoca a una sesión de Wonderlust, que se traduciría por adicción o deseo imperioso de ver maravillas, de maravillarse.
Pero seguramente la aparición de dos nuevos colores en los acabados del iPhone (los dos que se ven en la invitación, el azul oscuro -tipo medianoche- y un gris acerado, una pequeña subida de precio en los modelos superiores y la posibilidad de que incorporen cámara de periscopio, es más probable que te provoque un bostezo.
Que el Apple Watch añada la capacidad de medir las calorías que quemas bailando samba, haciendo el pino o compitiendo a la pata coja, seguramente te dan ganas de volver al reloj de arena.
Y el iPad… bueno, el iPad, ya tu sabes. Como en el fútbol, es la eterna joven promesa que nunca acaba de explotar. Todo el mundo ve su potencial, todo el mundo quiere que triunfe, pero, de alguna manera, siempre te deja con la sensación de que podía haber hecho más.
Que además veamos el trailer de Napoleón, o de los Asesinos de la luna como que tampoco me incita a comprar palomitas, por muchas ganas que tenga de verlas.
Como sabes, en Faq-mac vivimos las keynotes con devoción, porque, al fin y al cabo, directa e indirectamente es de lo que vamos a escribir el resto del año, así que va en nuestro propio interés que sean lo más variadas posible, con los mejores productos posibles.
Ah, no se te olvide, también tiene muchas posibilidades que nos tengamos que tragar algún que otro testimonial de las opiniones de los desarrolladores sobre Apple Vision Pro.
¿A que con todo lo dicho no cabes en ti de gozo? ¿A que ya estás deseando que llegue el día?


Pues eso, como recordarás, es una frase hecha el decir “vaya mierda de keynote”, aunque durante unos años ganó fuerza la del “Con Steve esto no pasaría” -aunque ahora, dado el rendimiento espectacular de Apple, ya se dice en voz baja o para los adentros, porque es difícil ponerle pegas a este paseo triunfal que está siendo el reinado de Tim Cook.
Pero -me lo noto en las entrañas- esta vez puede que sea la vez que los rumores (y las probabilidades) sean de lo más anodinos en años.
Me siento delante del ordenador y pienso… ¿qué vamos a hacer el resto del año si al final todo son mejoras incrementales sobre lo que ya tenemos? Porque te recuerdo que las novedades por parte de los sistemas operativos tampoco es que sean apabullantes.
¿Tu que piensas? ¿Crees que va a ser de las buenas o de las de…. ?
La novedad e innovación vino de la mano de las Vision Pro. No pidamos más, por ahora.
El arte de la manzana azul-gris es similar a la presentación de la serie Fundación, esa arena brillante que se vuela, como si se derritiera. Me encanta.
El hastío de keynotes es como el grosor del iPhone. Llego a su óptimo hace unos años y desde ahí no hace más que engordar.
Pero tranquilos, veremos el mejor iPhone de la historia (y el más caro) y nos excitaremos mucho con ello.
Por otro lado seguiremos sin Apple News, Apple Podcasts seguirá funcionando “de esa manera incomprensible” y Musica no nos permitirá seguir escuchando una canción entre dispositivos.
Menos mal que nos han puesto la esfera de Snoopy.