Con los dispositivos de Apple, ya sea un Mac, un iPad o un iPhone, puedes usar un gestor de contraseñas integrado en el sistema (no tiene coste adicional ni tienes que bajarte aplicaciones).
Este gestor de contraseñas te permite almacenar la contraseña de una web o una aplicación para luego poder acceder directamente sin recordarla ni teclearla. Es algo muy muy cómodo.
Cuando estás accediendo a una web y escribes el usuario y la contraseña, Safari te ofrecerá recordarla, y simplemente aceptando, la próxima vez podrás entrar del tirón.
El problema de las contraseñas
Cada vez usamos más servicios, cada uno de una empresa distinta, con usuarios y contraseñas por todos lados.
A nuestra memoria le cuesta recordar las contraseñas si no las repites a menudo. Así que solemos usar el truco de usar la misma contraseña en todas partes.
Esa es una mala idea, ya que si una empresa es atacada, por un virus, por un pirata… y se hace con tu contraseña, le será muy fácil entrar en otras webs donde usas la misma contraseña. No estamos hablando de que consigan la contraseña de tu dispositivo personal, de tu iPhone o de tu Mac, sino que consigan la contraseña de la empresa donde la estas usando, algo totalmente ajeno a tu dispositivo o al cuidado que tú puedas tener.
Recuerda que, recientemente, se han hecho públicos robos de usuarios y contraseñas a empresas muy grandes y conocidas (Facebook, The Phone House…). Así que tú usuario y contraseña puede estar por ahí danzando para que cualquiera la use.
Es recomendable que tu dispositivo recuerde tú contraseña y uses una distinta en cada servicio, de modo que si te cogen una, el resto estén a salvo.
Las contraseñas robadas
Las contraseñas robadas suelen acabar corriendo libremente por Internet en ficheros. Algunas empresas de seguridad se dedican a recopilar estos ficheros para ver qué usuarios están expuestos.
Sin ir más lejos, Apple revisa también estas contraseñas y te avisa si tu contraseña se ha encontrado en algún fichero de estos datos robados.
Si se ha encontrado, te avisa dentro del listado de tus contraseñas. En ese caso, lo más recomendable es que vayas a la web o app que estén afectados y cambies la contraseña.
Si aceptas usar este método (que Apple las recuerde) puedes dejar que la nueva contraseña sea la propuesta por Apple. No la vas a recordar porque es muy complicada, pero de eso se encargará tu dispositivo.
Ver mis contraseñas almacenadas
En iOS e iPadOS ves a Ajustes > Contraseñas. Te marcará en rojo los casos más preocupantes.

Aquí te dirá si tú contraseña se ha encontrado en alguna filtración. En ese caso es urgente que la cambies en ese servicio en concreto.

Otras advertencias, menos importantes, son casos como que la contraseña es sencilla o se usa en varios sitios. No quiere decir que estés en peligro pero mejorarías la seguridad si fuese más complicada y distinta en cada web (cosa que soluciona el gestor de contraseñas.
Repaso de verano
Ahora que puede que tengas más tiempo libre, quizá sería el momento de revisar esta sección y ver si tienes advertencias, cambiar algunas contraseñas…
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