La estación Philips USB Docking es un periférico curioso para aquellos usuarios que utilizan su portátil como ordenador principal y hace una aproximación diferente a otros periféricos: coge todas las necesidades del usuario en cuanto a conectividad y las mete en la peana de un soporte para monitor, sin incluir el monitor, para que puedas colocarle la pantalla que quieras, siempre que tenga soporte para VESA 100×100. Así, eliges la pantalla que quieras, la atornillas al soporte y solo tienes que conectar un puerto, y esto es importante, USB 3, al portátil para poder disponer de una serie de puertos adicionales en el mismo momento evitando así la necesidad de adaptadores de todo tipo y además permitiendo disponer, por ejemplo, de ethernet y una pantalla externa simultánea además de otros periféricos conectados.
La ventaja es, sin duda la flexibilidad a la hora de configurar el espacio de trabajo. Con esta estación puedes elegir monitores de entre 19 y 28 pulgadas con la posibilidad de regular tanto la altura, como el giro horizontal como la posibilidad de girar la pantalla para colocarlo en vertical.
La posición de la pantalla queda fijada a través de una doble palanca de freno para definir la altura necesaria.
A conectar pantallas
La pantalla va conectada a la base a través de un cable HDMI o DP (suministrado) y a partir de este punto, puedes ampliar el número de pantallas que puedes conectar al dispositivo con otras bases o un segundo monitor sin necesidad de bases adicionales. En el Mac puedes conectar hasta 4 pantallas más.
Al respecto de resoluciones y frecuencias, todo va depender del cable que utilices: en modo cabezal único, con DP1.2 puedes obtener hasta 3840 x 2160 a 30 Hz, mientras que con HDMI 1.3 hasta 2560 x 1440 a 50 Hz. Con cabezal doble, hasta 2048 x 1152 a 60 Hz. Con resoluciones más bajas se pueden obtener mejores frecuencias de refresco.
Conectando periféricos
Además de un lector de tarjetas con una limitación máxima de 2 TB, la base cuenta con 4 puertos USB repartidos en el lateral y en la parte trasera, uno de ellos con capacidad de carga, por lo que es ideal para conectar el cable del iPhone o iPad y además poder sincronizar. El quinto puerto es para conectar la base al Mac, a un puerto USB 3.0 (imprescindible). El puerto RJ45 para ethernet también funciona vía USB, con lo que todo queda centralizado y permanentemente conectado a la base. El audio también se puede gestionar a través de la base, es vía USB, por lo que en Preferencias del Sistema > Audio, habrá que seleccionar el correspondiente dispositivo para entrada y salida.
Una vez conectado el dispositivo, el otro/s puerto/s USB del Mac siguen estando también disponibles, lo que amplía como poco a 5 puertos disponibles, 4 del dock y uno adicional del Mac, por ejemplo.
Soporte para Mac
El soporte para Mac viene a través de drivers que puedes descargar desde la web de soporte. La ultima versión del driver soporta OS X 10.8.5 Mountain Lion o superior, mientras que si aún trabajas con OS X 10.7 Lion o OS X 10.6 Snow Leopard necesitarás la versión 2.2. La versión 1.7 ofrece soporte para Leopard y Tiger. Las versiones anteriores del driver están disponibles a través de este enlace.
La tecnología utilizada es DisplayLink para la conexión. La instalación de drivers es sencilla y realmente lo que se utiliza para el uso de la base son una serie de extensiones de Kernel. Estas extensiones permiten derivar las peticiones de hardware a los correspondientes puertos y ser detectados como tales. Al respecto del firmado de extensiones de OS X 10.10 Yosemite, hemos destripado el instalador descargado desde DisplayLink para asegurarnos de que en la última versión del instalador hay extensiones firmadas por el desarrollador.
La Base Philips SB4B1928UB USB Docking ya está disponible a un precio de 179 € IVA incluido. Es más barata que cualquiera de las bases que utilizan Thunderbolt (casi la mitad de precio en muchos casos), añade soporte completo para el monitor y ofrece una excelente alternativa a aquellos usuarios que no hacen uso intensivo de hardware y aplicaciones gráficas, sino que buscan una solución flexible y relativamente barata para su MacBook Pro o MacBook Air con un uso administrativo y con la capacidad de poder usar dos monitores de gran tamaño y no depender de adaptadores Thunderbolt y perder puertos: llegar, conectar el cable USB 3 (de nuevo, es lo más importante) y listo.
Realmente curioso.