En octubre de 2010 escribí una columna titulada Algunos comentarios sobre Mac OS X 10.7 Lion y Mac OS XI en el que más que elucubrar sobre las características de fantasía de las siguientes versiones de OS X, me centraba especialmente en una forma de trabajo que Apple sugirió en OS X 10.7 Lion y que ha parecido abrazar, aunque de una forma aún muy inicial en OS X 10.8 Mountain Lion: la desaparición de la forma tradicional de trabajo con un sistema operativo orientado a ventanas para pasar a un sistema orientado a aplicaciones y documentos.
En su momento, mi preocupación se centraba en cómo Apple pensaba hacer esta transición:
La importación de tecnología desde iOS también abre una pequeña rendija a cómo Apple está configurando la que será la siguiente versión de sus sistema operativo para ordenadores. Actualmente Apple mantiene dos formas de trabajo específicas para ordenadores y dispositivos móviles, y está claro que con Lion se ha dado un paso adelante para, salvando las características propias de cada sistema, crear una integración entre la forma de trabajo (especialmente del iPad) y Mac OS X. Esto supondrá para el segmento de los ordenadores un drástico cambio en la forma de interactuar con el sistema, orientado ahora objetos (especialmente, el manejo de ventanas), para realizar una transición que se centrará en las aplicaciones donde los documentos ocuparán zonas estandarizadas y a los que se accederá a través de navegadores de tipos de archivo y no de la forma tradicional que se utiliza ahora de jerarquías de carpetas. Apple tiene que trabajar mucho todavía en adaptar este formato de gestión de archivos para hacerlo ágil y productivo sobre un ordenador, pero posiblemente veremos cosas como un gestor de proyectos en Mac OS XI en el que se reunirán diferentes documentos almacenados en zonas dispersas del disco para generar un «paquete» con los documentos relativos a un trabajo/proyecto en curso.
Este tipo de salto, desde la orientación de objetos basados en una jerarquía de carpetas a objetos basados en aplicaciones ya ha hecho correr ríos de tinta digital en el pasado: cuando hablamos específicamente de ello hace algunos meses en Apple presenta junto al iPad un nuevo modo de acceso a los archivos con muy interesantes comentarios por parte de los usuarios y en El futuro del Mac es … inevitable, Mr. Anderson donde el mismo Jobs comentó que «La transformación del ordenador tradicional a nuevos conceptos como el tablet le va a resultar difícil a algunas personas porque el ordenador lleva recorrido un largo camino» dijo Jobs «El ordenador es brillante … pero nos gusta hablar sobre la era post-ordenador, lo cual no es muy cómodo»
Está claro que Apple enseñó mucho más de Lion de lo que aparentó en un primer momento y sobre todo dio pistas de las intenciones que tiene en cuanto a usabilidad para el futuro de Mac OS X, pero ¿es esta la maniobra adecuada?. Para los usuarios de ordenadores con años de experiencia, este cambio de orientación desde la jerarquía de carpetas hacia un sistema orientado a las aplicaciones va a ser una transición dura porque esperan y quieren mantener el control sobre el sistema en vez de trabajar sobre SandBox que dejan poca capacidad de maniobra en comparación con lo que están acostumbrados, pero desgraciadamente, si esta nueva de trabajo de Apple se confirma y se desarrolla en el futuro, no (nos) va a quedar otra opción que adaptarnos (o morir en el intento).

¡Brillante!
Lo curioso es que, para dar este paso, como siempre, Apple no ha contado con el usuario. El usuario medio es conservador, no quiere que le muevan la mesa mientras trabaja. Aún recuerdo mi cabreo cuando Apple eliminó la disquetera (en cuanto al hardware) o, en cuanto al software, cuando lanzó el primer MacOs X (acostumbrado como estaba yo al sistema clásico)…
De algún modo, Apple le dice al usuario: «tú no sabes lo que te conviene. Estás acostumbrado a trabajar así, pero esto que yo te ofrezco es mejor y, aunque al principio te quejes, luego te acostumbrarás y me lo agradecerás»…
La verdad es que, hasta ahora, ha sido así. Nos hemos acostumbrado a todo lo que Apple nos ha ofrecido, y se lo hemos agradecido. Me pregunto si sucederá lo mismo con este paso… Se me hace muy duro.
Veremos.
Ummm tienes razón pero Apple también «recula» como lo ha hecho ahora con el tema de las «versiones» y el «guardar como» en los documentos de iWork.
De hecho ningún otro desarrollador lo llegó a implementar.
El problema evidente viene cuando no recuerdas con qué programa has editado una foto o creado un documento de texto ya que cada aplicación sólo es capaz de ver su contenedor. Parece que la solución podría pasar por que cada app declarase al sistema que archivos es capaz de manejar y poder ver de alguna manera sus tipos de archivos.
Vaya, unas cosas del mac que más me gustaba era que le dabas doble clic al archivo y este se abría sin más, ni tan siquiera conocía la existencia de la extensión del sistema.
Uno se considera lo suficientemente ordenado para saber dónde tiene/quiere guardar sus archivos, ojones!
El enfoque ya lo conocíamos con iPhoto, una base de datos que gestiona por nosotros la jerarquia de carpetas y archivos. Es mas cómodo cuando el volumen es tal que la metáfora de carpetas queda totalmente obsoleta.