Aunque no hay un periférico aún capaz de saturar los 300 MB/s del actual estándar SATA II, incluido en toda la gama de Macs actuales (no confundir con eSATA, o SATA externo), la oficina reguladora del estándar ha presentado la especificación de SATA III, que, sin ninguna sorpresa, casi dobla la potencia de la anterior versión.
La nueva especificación SATA III es capaz de transmitir o recibir datos a 550 MB/s, casi el doble que la versión actual. La ventaja de esta nueva versión es que mantiene retrocompatibilidad con las anteriores versiones, ya sea en el protocolo como en los conectores.
Los primeros ordenadores con SATA III llegarán a finales de este año, una fecha muy típica en la que Apple suele renovar la gama. De momento, los fabricantes de discos duros no han anunciado unidades de este tipo, puesto que incluso con SATA II los actuales discos duros no son capaces de superar de forma teórica el estándar SATA II, pero es posible que el nuevo estándar permita alguna otra nueva característica.
Los rumores sin confirmar (y con poca base de momento), de que Apple podría adoptar el estándar eSATA (que no es más que un SATA II con un conector especial externo) podrían amplificarse si Apple decidiera introducir este puerto, a pesar del uso de Firewire, con la nueva especificación y nuevos ordenadores a finales de este año.
