Cualquiera que haya echado un vistazo al programa de la WWDC 07 (WorldWide Developers Conference, Conferencia Mundial de Desarrolladores de Apple) se habrá dado cuenta rápidamente de la importancia que le da Apple al procesado de imágenes para medios profesionales. Había toda una serie de conferencias dedicadas a explicar cómo trabajar profesionalemente con imágenes y sus distintas codificaciones.
Aunque aparentemente poco valorado por el público general, Compressor 3 es uno de los caballos de batalla de FCS2. Se puede decir que Compressor proporciona una interfaz para manipular y convertir casi todos los formatos que se encuentran soportados en FCS.
Un primer vistazo a la nueva interfaz nos revela que se ha hecho un esfuerzo por conseguir que todo esté mejor organizado y sea más intuitivo y sencillo. Aunque con un aspecto y organización familiar para aquellos acostumbrados a usar la version anterior.
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Desde el panel de Ajustes se pueden utilizar tanto los ajustes predefinidos (CODECs con sus parámetros ajustados), como los destinos (lugares en los cuales dejar los ficheros ya convertidos). En ambos casos existe la opción de cambiar parámetros y dejarlos grabados como ajustes/destinos personalizados. Este panel será el más interesante para empezar: con él se pueden intuir las limitaciones o ventajas de Compressor.
Como es de esperar un primer vistazo a los formatos soportados por Compressor, tanto de entrada como de salida, es básicamente un repaso de productos de Apple y CODECs más o menos estándares (QuickTime, MPEG 1, MPEG 2, MPEG 4, MP3, H264, DV, Secuencia de imágenes… y derivados como XDCAM, HDV, DVCPRO, etc). Teniendo en cuenta la inmensidad de formatos de vídeo y audio que hay el mercado, el largo listado de formatos predefinidos por Apple (http://www.apple.com/es/finalcutstudio/compressor/specs.html) puede llegar a ser decepcionante. Parece evidente que nadie espera encontrar formatos de Windows Media, por ejemplo, en este software, pero se echan de menos otras alternatives (¿video flash, por ejemplo?) que podrían estar bien.
En cualquier caso siempre existe la personalización y dado que cualquier formato manejado por QuickTime se puede tratar en Compressor, las posibilidades iniciales se pueden extender bastante. No obstante es curioso, y bastante molesto, que Compressor sea capaz de generar secuencias de ficheros de imagen, pero no sea capaz de utilizarlas para crear otros formatos.
Como no podía ser de otro modo, uno de los formatos que más tientan a cualquiera que se acerca a Compressor es el nuevo Apple ProRes 422. De manera que en una prueba rápida hemos comprimido un vídeo de 1828×988 sin compresión inicial, que ha pasado de unos 460MB a tan sólo 77MB, sin pérdidas aparentes de calidad… a falta de análisis mínimamente exhaustivos. Sin embargo, con otro material diferente, inicialmente comprimido con Sorenson (41 MB), el tamaño del fichero ha crecido previsiblemente mucho (hasta los 383MB) y, lo que es más preocupante, hemos podido apreciar cambios de color y contraste más que evidentes. Las compresiones en ProRes 422 las dejamos para otro artículo más especializado.
El flujo de trabajo con Compressor 3 ha variado un poco desde la versión anterior. En la ventana Lote se pueden poner tantas fuentes de imagen como se quiera. Cada una, a su vez, se puede procesar con tantos Ajustes y Destinos como se requiera.
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Una vez realizados todos los ajustes se envían los trabajos a render (tanto de forma local como distribuida por la red, según se elija). Para comprobar el estado de los distintos procesos se dispone del Batch Monitor, que simplifica las tareas de control y monitorización.
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Además, jugando con esta ventana, hemos descubierto un pequeño bug de interfaz, más curioso que molesto: si en un Dual G5, con muchos trabajos pendientes, se redimensiona la ventana muchas veces (incluso sin soltar el botón del ratón) los espacios que delimitan los parámetros de cada trabajo se van juntando hacia la izquierda.
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La cantidad de filtros de audio y vídeo incluídos sigue siendo mínima aunque suficiente para cumplir los objetivos que persigue Compressor. No se trata de hacer grandes correcciones, sino de poder ajustar aquellos parámetros que se pueden ver afectados por el uso de un determinado codec (como el contraste) o dispositivo al que se vaya a destinar (como podría ser la gamma en vídeo o el rango dinámico en audio).
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Al probar el software en varias máquinas se hace evidente otra mejora de esta nueva versión: el programa es mucho más estable. La versión anterior de Compressor era bastante proclive a cerrarse debido a fallos de todo tipo. Durante las pruebas realizadas con esta versión de Compressor no se ha cerrado inesperadamente en ningún momento aunque, todo hay que decirlo, la insistencia con la que aparece la rueda de colores para indicarnos que esperemos es bastante molesta. Parece difícil de entender que cambiar, por ejemplo, el nombre con el que se hará un render requiera tanto tiempo de espera.
En cuanto a la velocidad de conversión, sin utilizar las muchas ventajas ofrecidas por el render distribuido, hemos observado también una mejora. Ahora, además de ser un software más estable es algo más rápido que antes, lo cual siempre es de agradecer.
Conclusión
Podemos decir que Compressor sigue siendo una utilidad interesante y necesaria. Quizás la fase de postproducción en la que mayor rendimiento se le puede sacar es aquella en la cual se crean los múltiples formatos a partir del máster de vídeo para ser difundidos. No obstante, a pesar de su mejorada robustez, soporte y prestaciones, hay que ser realistas. En el mercado, especialmente cuando hay que hacer distribución de contenidos a las masas, los formatos propuestos pueden resultar (y resultarán con bastante probabilidad) insuficientes.
Pros
Contras
Programa: Compressor 3
Orientación: Codificación de ficheros de audio/video
Requisitos mínimos: Cualquier máquina posterior al PowerPC G4 a 1,25GHz con 1 GB de RAM
Requisitos aconsejables: Para compressor lo más importante es el procesador, por lo que teniendo suficiente RAM (mejor 4GB) será más rápido cuanto mejor sea procesador o la red de ordenadores disponible para hacer render (ahí entran otros factores de comunicaciones en lo que no entraremos).
Valoración: 7/10
Un artículo de Javier Hernanz Zájara
Un apunte en diferencia de la versión anterior es que esté en castellano ,por lo que veo en las imágenes, eso si es una mejora…
Lo del idioma en COMPRESSOR no es demasiado importante porque no es un software demasiado complicado de manejar. Sin embargo SOUNDTRACK si viene traducido, y es una traducción buena. Otra novedad interesante es la integración con Episode Pro. En mi flujo de trabajo es practicamente imprescindible. Es como si hubiera una función de EXPORT USING EPISODE, con lo que puedo codificar justo en los formato que le faltan a Compressor.