Más del 50% de los trabajadores son infelices en su trabajo

Esta es la desoladora conclusión de un estudio realizado en Estados Unidos entre 5.000 encuestados. Los jóvenes no son felices en sus puestos de trabajo y pocos se ven en el mismo sólo un año después…

En este mundo globalizado ¿Es nuestro país diferente? ¿Estamos contentos con nuestro trabajo? ¿Se trata sólo de dinero? Aunque estemos en una sociedad individualista ¿seguimos en la lucha de clases empresario/trabajador? ¿Es un problema de nuestra sociedad de consumo y de la educación orientada al triunfo obligatorio?

Pensamos que este debate, tomando como referencia los datos de los Estados Unidos puede ser muy interesante para saber qué queremos de verdad.

En el interior os traducimos el informe.

Los americanos son cada vez más infelices en sus trabajos, según el informe presentado por The Conference Board. El declive en la satisfacción laboral ha transcurrido durante las pasadas dos décadas con pocos indicios de que vayamos a ver un cambio significativo en las actitudes.

Hoy, menos de la mitad de los americanos dicen estar satisfechos con su trabajo, un 61 por ciento menos que hace veinte años.

Este informe, basado en una muestra representativa de 5.000 hogares americanos, ha sido realizada por The Conference Board para TNS, una importante empresa de información sobre mercados (LSE: TNN).

Amplio declive en la satisfacción laboral

Los recién llegados a la fuerza laboral son los menos satisfechos con sus trabajos. Menos del 39 por ciento de los trabajadores por debajo de los 25 años están satisfechos con su situación laboral.

El declive en la satisfacción no está sólo concentrado entre los trabajadores jóvenes. Los niveles de satisfacción entre todos los trabajadores, sin importar la edad, ingresos o residencia, se han deteriorado en años recientes. Según Lynn Franco, Director del Centro de investigación de consumo del Conference Board: “Aunque una parte de esa insatisfacción con el trabajo que uno tiene es relativamente predecible, la cantidad de insatisfechos es de alguna manera inquietante, ya que implica desde lo que atrae a un trabajador a un determinado trabajo hasta lo que le mantiene motivado y productivo en ese trabajo.”

Los niveles de satisfacción laboral, sin embargo, tienden a elevarse a medida que aumentan las horas trabajadas a la semana, pero vuelven a descender a partir de 60 o más horas [a la semana]. Como cabía esperar, aquellos trabajadores que confían en seguir en su puesto de trabajo dentro de un año están mucho más satisfechos que aquellos que se ven en otro trabajo.

Los consumidores puntuaron los planes de bonificación y las políticas de promoción como las ventajas menos satisfactorias de empleo, con menos del 23 por ciento asegurando que están satisfechos con las políticas de sus empresas. La satisfacción también es baja en los procesos de revisión de rendimiento, carga de trabajo, equilibrio entre trabajo/vida, canales de comunicación y perspectivas de crecimiento. Dice Lynn Franco: “Tal vez, por esto dos de cada diez empleados no se ve en el mismo trabajo dentro de un año.”

La edad de la satisfacción

– Menos de dos de cada cinco trabajadores con menos de 25 años están satisfechos con su trabajo. Este segmento de la población tiene el menor nivel de satisfacción y el menor nivel que nunca se haya registrado en los casi 20 años de historia de esta encuesta.

– Los trabajadores con edades entre 45-54 años expresaron el segundo nivel más bajo de satisfacción, con menos del 45 por ciento satisfechos con su trabajo.

– En el otro lado de la escala están los trabajadores entre 55-64 años y de 65 y más. Casi la mitad de todos los trabajadores en estos grupos de edad están satisfechos con su situación laboral.

El dinero da cierta satisfacción

– Como podía esperarse, el menor nivel de satisfacción laboral aparece en los trabajadores que ganan 15.000 $ (11.439 €) o menos al año.

– Aquellos trabajadores cuyos ingresos superan los 50.000 $ (38.130 €) al año, con el 52 por ciento, son los más satisfechos con su situación laboral.

Ubicación, ubicación, ubicación

– Con menos del 41 por ciento de trabajadores asegurando estar satisfecho con su trabajo actual, los estados del Atlántico medio (NY, NJ y PA) son los que acogen los trabajadores menos satisfechos de los Estados Unidos.

– La región suroeste central (TX, OK, AR, LA) alberga a los segundos menos satisfechos. Sólo el 43 por ciento de los trabajadores dicen estar satisfechos con la situación general de su trabajo.

– Los trabajadores más felices tienden a residir en los estados montañosos (MT, ID, WY, NV, UT, CO, AZ, NM). Aquí, el 56 por ciento de todos los trabajadores dicen están satisfechos con su trabajo.

¿Y qué pasa con el trabajo?

– Los consumidores puntuaron los planes de bonificación y las políticas de promoción como las ventajas menos satisfactorias del trabajo, con menos del 23 por ciento asegurando que están satisfechos con las políticas de sus empresas.

– Los programas educativos y de formación laboral así como reconocimientos/premios no monetarios y procesos de revisión de procesos tampoco salieron bien parados. Menos del 30 por ciento de los que respondieron dijeron estar satisfechos con esos aspectos de su trabajo.

– Menos del 36 por ciento de los trabajadores expresaron satisfacción con su carga de trabajo, equilibrio entre trabajo y vida, canales de comunicación y potencial de crecimiento.

– En el otro extremo de la escala, más del 56 por ciento de los trabajadores están satisfechos con su distancia al trabajo y con sus colegas, así como con el interés en su trabajo.

Además de esta investigación en marcha en el campo de la Satisfacción laboral, The Conference Board también está realizando actualmente un estudio global sobre el área de Compromiso con el trabajo en el que se explora la naturaleza de los “conductores” o causas que hacen que el trabajador desarrolle lazos emocionales e intelectuales con su trabajo. Esta investigación requiere más de 7.000 trabajadores en once países de todo el mundo. Los resultados de este estudio serán presentados en la segunda mitad de 2007.

Fuente: The Conference Board