Ruta del Fletán

A raiz de la publicación de “Las cartas de París”, nuestro buen amigo Luis Bou (Fletán) se acordó de una excursión realizada en 2001 (los precios están en pesetas), que transcribió para su memoria, y nos ha enviado por si lo considerábamos de interés para nuestros lectores (cosa que hacemos). Vaya como homenaje a nuestros hermanos galegos (que andan bastante “quemados”) y como propuesta a todos aquellos que quieran acercarse a esas tierras.

Aviso de la redacción: Si no te interesan las crónicas de viajes, no la leas. Si lo comentas, que sea en positivo/constructivo (es de 2001, así que puede que haya cosas en la actualidad desfasadas o inexactas). Y nuestra invitación a todos aquellos que quieran contarnos rutas o viajes, a que nos manden sus escritos. Nos parece una lectura idónea para la edición de los sábados.

En este documento resumo una escapadita que hice con mi novia del lunes

23 al sábado 28 de de Julio de 2001. Todos los precios son, obviamente, para habitación doble con baño completo. Conviene tener un mapa de carreteras detallado a mano para seguir algunas partes del camino. La idea era ir sin rumbo, sin prisa y ver qué nos encontrábamos de camino a, por ejemplo, Zaragoza; todo ello evitando carreteras principales, infestadas de Guardia Civil y gilipollas 16 válvulas que mejor se podían quedar en su casita. Creo que se entiende a qué plaga veraniega me refiero.

Lunes 23

Comencemos en cualquier sitio de la N-VI, por ejemplo Baralla, en la provincia de Lugo, a mitad de camino entre Lugo y Becerreá. Desde que hay autovía la N-VI vieja permite ir despacio y viendo el panorama. En el pueblo hay una carnicería con justa fama.

Siguiendo por la N-VI se llega a Ponferrada [bueno, y a otros muchos sitios interesantes, pero no nos paramos]. Un poco antes hay una desviación hacia Las Médulas a la derecha que lleva a La Barosa [km 435], cerca de Carucedo, en la N-120 y de ahí a Las Médulas propiamente dichas. El camino está bien indicado.

Las Médulas o Monte Medulio es una antigua mina romana de oro. Aún quedan muchas de sus galerías y es un lugar interesante de ver. Conviene ir documentado o acompañado de alguien que conozca el lugar para comprender todo el proceso de decantado de oro de los romanos, pero también puede uno perderse y ver qué descubre uno por su cuenta. Nosotros hicimos esto último.

Un par de horas en Las Médulas pueden ser tiempo suficiente. Desde ahí, vuelta a la N-120 hacia León. Decidimos parar a dormir antes de León, en Villadangos del Páramo. Ni barato ni caro, ni bueno ni malo. En la recepción-bar la tele está muy alta y no hay mucha forma de entenderse con el personal. Según el día puede tener interés la cena, pero queda como ejercicio al lector. Yo, si vuelvo allí, procuraré llegar cenado. 6000 pelas noche, desayuno aparte.

Martes 24

Sobre León hay toneladas de información turística, así que no me pararé aquí. Ver http://www.jcyl.es/turismo. De una reunión de alternativos-noroeste [Makeros, Amigueros, BeOSeros y otras razas] conozco dos restaurantes en León en los que comimos de miedo [quienes nos llevaron allí sabían a dónde nos llevaban], aunque también cobraron lo que correspondía. Uno está en la Plaza de San Martín. La plaza es triangular; este restaurante está en el lado pequeño del triángulo. Nosotros comimos en una terraza que está a la izquierda según se mira a ese restaurante que he dicho. Tapeo razonable, unas 2000 pelas. Gran invento español. El otro restaurante está en un primer piso, nada mas entrar en una calle a la que se llega dejando esta terraza a la espalda [y el otro restaurante a la izquierda]. Calle Zapaterías, probablemente. La otra posible es Azabachería.

Hay tropecientas cosas que ver en León. Siguiendo por la N-120 [o sea, el Camino de Santiago] se llega a Burgos pasando por Sahagún y Carrión de los Condes. De Burgos también hay poco que decir; da mucha pena ver que casi todas las cristaleras de la Catedral de Burgos se han perdido, probablemente en la Guerra Civil. Afortunadamente las de León se conservan. Para no repetir nuestro error, en Burgos cenamos en la cervecería Morito, en una calle cercana a la Catedral. Hace esquina; el local de al lado da mejillones hechos de mil formas, y no puedo ser más explícito. Necesitaría un plano de Burgos y no lo tengo. La cuestión es que nos pusimos las botas por 1500 pelas.

Salimos de Burgos por la N-234, dirección Soria, para buscar dónde dormir. Casi nos paramos en Salas de los Infantes, pero justo al pasarlo se encuentra la desviación al monasterio de Santo Domingo de Silos. Fuimos a ver si de casualidad había un hostal… y no por casualidad, había cinco. Dormimos en el Arco de San Juan, al lado del monasterio. Un sitio tranquilo. Bien. Unas 7000 pelas más o menos, desayuno incluido.

Miércoles 25, Santiago Apóstol

Tras desayunar en el jardín delante del hotel, pajaritos y arroyo limpio y cantarín al lado, nos fuimos a dar una vuelta por el pueblo. Muchas casas viejas en restauración. En general el pueblo da impresión de irle bien. Ya que es día de fiesta grande nos quedamos a la misa de las 12, cantada y en latín. Ideas religiosas aparte, es algo a lo que hay que asistir. Mientras esperábamos la hora fuimos a La Yecla, un pequeño cañón horadado por otro arroyo. Que se joda el Cañón del Colorado, estos yankis no tienen ni puta idea. Y como éste habrá montones de parajes parecidos. Sólo hay que mezclar un río, una pared caliza y algunos miles de años. De vuelta al pueblo, la misa. Impresionante.

Hora de comer: pa estas cosas no hay como seguir a los curas visitantes, que se saben bien el terreno. Acabamos en el restaurante Cruces, que está del otro lado de la carretera del monasterio, muy correcto en tiempo, trato y precio. En el tiempo que estuvimos se ocuparon las 12 mesas o así del comedor. Menestra de verduras y trucha escabechada, judías blancas y chuleta de ternera. Cuajadas caseras para los dos, pan, etc, etc, 4000 pelas total.

Suficiente asunto eclesiástico. Como era festivo el famoso claustro del monasterio no abría hasta dos horas después, así que lo dejamos para otra ocasión y volvimos a la N-234 “voy camino Soria / quiero descansar”. Al final no llegamos. Un poco más adelante, en San Leonardo de Yagüe, está la desviación al parque del cañón del río Lobos. Más detalles en el 975 36 35 64, 975 226611, jose-manuel.meneses@so.jcyl.es. Visita con guías en el 670 797 347. Buenos paseos, mucha calma y mucho que ver. Camping de 1a en Ucero, en la comarcal 920, San Leonardo de Yagüe-Burgo de Osma. Seguimos esta carretera hasta el Burgo. No vimos mucho, pero lo que vimos lo encontramos bonito, bien conservado y *muy* limpio. Como se iba acabando el día cogimos la comarcal 116 hacia Almazán, parando en Berlanga de Duero, que se nota que fue lugar importante en su época. Una placa en el ayuntamiento dice que la fundó el Cid en su camino al exilio de Valencia. De Berlanga es el descubridor de las Galápagos, obispo por más señas. Toda esta zona es la Ruta del Cid, y por todos lados hay torres y fortalezas moras y cristianas. En Almazán cogimos la N-111 hasta Medinaceli. Allí dormimos en La Cerámica, una casa rural en el mismo centro, al lado de la iglesia. No salta a la vista, así que hay que preguntar o investigar desde la iglesia. Calle Sta Isabel 2, 975 32 63 81, http://www.3dgraf.com/laceramica. Mejor llamar antes de ir. Salvo por los portazos al entrar y salir de las hijas del dueño, bien. 8500 creo que nos cobraron.

Por Medinaceli también pasa la N-II. Hay dos o tres hostales de carretera.

Jueves 26

Medinaceli es un pueblo con mucha historia. Se dice que Almanzor está enterrado allí. El pueblo fue fortaleza romana, cristiana y mora, y eso se nota. A 10 km está el yacimiento arqueológico de Ambrona, donde hay un pequeño museo [975 22 13 97] y una excavación de restos de elefante prehistórico. El guía debe aburrirse mucho, pues se toma su trabajo muy a conciencia. Finalmente tomamos la N-II vieja, que va siguiendo el valle del Jalón, hasta Cetina, donde nos desviamos para el Monasterio de Piedra.

Piedra resulta ser una especie de Port Aventura del turismo interior. Montones de gente, 1000 pelas por cabeza de entrada, etc etc. Visto lo cargado del ambiente y que la gracia del lugar son sus cascadas y tal, lo dejamos estar para cuando haya más agua y menos domingueros. Al volver nos acosan los de las octavillas “Coma en…”. Casualmente nos dan la octavilla de un sitio en el que nos habiamos fijado a la ida, Las Truchas, el primer restaurante según se vuelve al pueblo. En dos palabras: NO IR. Su método es atraerte con menú a 1300 [lo que todos los de la zona. Seguro que se han puesto de acuerdo] y luego soltarte una carta que de menú nada. Si te pasa como a los de la mesa de al lado, que se despistaron en los postres, te clavan a fondo. Una cueva de ladrones. Por cada uno que entraba, otro que se olia la tostada y se daba la vuelta antes de terminar de entrar. A nosotros nos arrastro el hambre, pero logramos salir enteros de la experiencia [o sea, las 1300 mas IVA por cabeza]. Eso por arrimarnos al turismo masivo.

Estando al lado de Zaragoza, mal está no bajar donde la Pilarica y pagarle a ella los cirios [que son unos cuantos] que le tengo prometidos a San Teleco. Al menos hasta que en la Escuela le hagamos un nicho al Santo. Cumplido el deber y paseada ZGZ, N-232 camino Logroño y Santander [epa moon!]. Esta carretera tiene un tráfico pesado muy intenso y la autopista A-68, casi desierta, al lado. Logroño no está mal, pero son las 8 de la tarde y hay un cierto atasco que desanima a entrar a investigar. Seguimos por la 232 hacia Santander y paramos en Cenicero a ver qué se chiquitea. Tras dar un par de vueltas acabamos en un bar donde dan buenas tapas y vino rico. No recuero ahora qué bodegas célebres tienen su sede en Cenicero, pero algún paladar entrenado sabrá a quienes me refiero. Hora de buscar dónde dormir.

La N-232 se cruza con la N-I en Pancorbo. Es casi de noche, baja la niebla y nos vamos acercando a la Cordillera Cantábrica, así que mejor nos quedamos. Tras rebotar en un par de sitios llenos acabamos en el Hotel el Castillo, a 2 km de Pancorbo por la N-I sentido Vitoria. El sitio está bastante sobado, pero la cama es correcta. Desayuno buffet-sirvase lo que quiera. 9600 pelas, IVA y todo. No es barato, pero pa 3 estrellas al pie de la carretera, cansados y con carretera fea tanto hacia Santander como hacia Vitoria, podría haber sido peor. O eso o desandar 30 km hasta Haro y ver si hay más suerte.

Viernes 27

Tal vez los paisajes más bonitos del viaje. Ya que el desayuno es tarifa plana, habrá que aprovecharlo. Desandamos la N-I por su desfiladero hasta Pancorbo y ahí la N-232 dirección Santander. Desde Pancorbo la carretera es bastante revirada, como era de esperar. Uno poco después de Oña arranca la N-629 hacia Laredo. Parece mejor carretera, pero seguimos igual hacia Santander por la N-232.

El puerto del Escudo es bonito en verano, pero por las pendientes que tiene y las balizas de nieve a ambos lados de la carretera debe ser infernal en invierno. Piedrafita, con 100 metros más de altitud, no parece tan difícil. Sólo la comarca de la sierra del Escudo ya merece pararse dos o tres días. Cerca está el valle del Pas. Tengo por aquí un par de folletos de las comarcas altas de Cantabria la mar de suculentos. 942 75 52 15 y http://www.campoolosvalles.org. Cuando vuelva por allá podré dar mas detalles, pero nos quedamos con ganas de más.

Santander es una ciudad muy bonita. En el centro tuvimos que dar un par de vueltas hasta encontrar dónde comer, pero para comprar ropa el problema es en cuál tienda entrar. Dando vueltas encontramos el Mesón Rampalay en Daoíz y Velarde, 9, 942 313 367. Buen tapeo. Por lo lleno del comedor, suponemos que buena comida. Todo rico, y a un precio razonable. Allí cogimos un folleto de rutas por la comarca de Pesquera de Ebro, http://www.pesqueradeebro.com, 947 571 439 y 947 571 445.

Tenemos intención de subir a Covadonga, así que habrá que ir volviendo hacia el Oeste. Como el día se presenta nublado, vamos costeando hacia Gijón. Se va despacio, pero se ve más y hay menos tráfico. El atasco típico en San Vicente de la Barquera, un pueblo que se parece mucho a Bayona, en la ría de Vigo, y al que también están inundando de adosados con vistas para veraneantes. En fin. Por sus matrículas los conoceréis…

Siguiente parada, Ribadesella. Otro lugar bonito y en donde no ha habido urbanización salvaje en primera línea de playa. La playa es bonita aunque un poco expuesta al mar abierto. No tiene bandera azul, pero podría ganarla fácilmente. El agua seguramente estará bastante fría. Más adelante, Villaviciosa y por fin Gijón. Entramos a echar un vistazo y la parte de Gijón que vimos tiene un aire a La Coruña. Ya puestos nos bajamos a ver Oviedo y tener nuestra opinión propia sobre las dos ciudades. Oviedo nos recuerda a Orense. Es bonita pero [sorry muelle] nos quedamos con Gijón. De todos modos no nos paramos en ninguna de las dos, sólo entrar, dar un par de vueltas y salir.

En el camino de Gijón a Oviedo hay una autovìa [la A-66] con un firme que suena muy mosqueante. Más allá, una térmica en Mieres que destroza completamente el valle. Buscando dónde dormir lejos de la costa y sus turistas, volvemos desde Mieres hacia Oviedo por la antigua N-630, siguiendo el valle del Caudal. Otra carretera bonita para hacer sin prisa, pero que con tráfico debió ser muy peligrosa. En Oviedo doblamos a la izquierda para coger la N-634. Otra carretera interesante. Paramos en Cornellana. Cornellana da la impresión de ser la capital de los pescadores de salmón del Narcea y, no yendo a pescar, no es necesario pagar el canon de proximidad al río que parece cobrar el Hotel Cornellana; además no parece ser época. Sin embargo aprovechamos la parada para cenar algo. En un bar un poco más allá, de la misma mano derecha según se entra desde Oviedo, y que anuncia ‘Carajitos del Profesor’, nos calzamos el mejor bocadillo de filete empanado que recordemos. 500 pelas. De no ser por la prisa me hubiera comido otro. Los carajitos son unos pasteles con frutos secos.

Finalmente nos quedamos a dormir en Salas, en el Castillo de Valdés Salas. Además de hotel, es la oficina de Turismo. Al día siguiente descubrimos que sale en la guía de la buena vida de El País desde hace tres o cuatro años, pero nosotros llegamos allí por pura casualidad. Tras esto, no es sorpresa que lo recomiende vivamente. 985 83 22 22. 8000 por noche, desayuno aparte a 550 cabeza, IVA aparte. Un poco más caro que los otros sitios en que estuvimos pero lo merece sobradamente.

Sábado 28

Precisamente este fin de semana se celebraba el primer mercadillo medieval en Salas. Una buena iniciativa del ayuntamiento. Salimos a media mañana de Salas con dirección Galicia. Decicimos saltar del valle del Narcea al del Navia por la carretera local 15 hasta el Puente del Infierno; desde allí por la local 14 hasta las Grandas de Salime, donde paramos a comer en la Fonda Nueva [98 562 70 15]. En las Grandas de Salime hay un museo etnográfico que no nos dio tiempo a ver. La fabada del primer plato ya da para una comida entera, asi que el chuletón de segundo fue pura gula. Volver. Seguimos por la local 12 hasta Navia, ya en la costa, donde desemboca el río del mismo nombre. Aquí por la N-634 otra vez a la izquierda, costeando para entrar en Galicia por Ribadeo. Allí hasta Baamonde y a la derecha por la N-VI hasta casita.