Fat Freddy invita a: Terragen 0.8.1

Un generador de paisajes fotorrealistas para Classic y X que no es Bryce pero de todos modos muy bueno… y gratuito para usos no comerciales.

Una joya del Shareware

Salvo excepciones, solemos dedicarnos a comentar aquellas aplicaciones que, además de baratas, resulten de utilidad al mayor número de faqmaqueros posible. Somos conscientes de que la inmensa mayoría de los usuarios no se dedican a crear paisajes fotorealistas en los ratos libres -y menos en los otros-, pero es posible que, después de conocer lo que esta aplicación es capaz de hacer, entendáis por qué no podíamos pasar sin comentarla.

De lo que se ocupa el invento de M. P. Faircloug, que definiremos como poco menos que un genio, es de realizar paisajes artificiales, pero con un aceptable grado de realismo, a partir de la nada. Mediante una gran cantidad de parámetros, podremos crear nuestros montes, lagos, islas, cielos, soles o nubes a nuestro gusto.

Si has leído hasta aquí y te interesa el asunto, te recomendamos encarecidamente visites la página en la que puedes ver una gran cantidad de ejemplos de paisajes generados con Terragen. Así como la dedicada a varios usuarios que utilizan la aplicación para sus propósitos y que han llegado a dominarlo de un modo increíble. Te proponemos, para excitar tu imaginación, te proponemos este video Quicktime de 2.1 Mb creado con la aplicación, que también soporta animaciones sencillas de nuestras creaciones.

Manejando Terragen

No nos vamos a engañar. Sencillo, lo que entendemos por sencillo de manejar, no es. Tampoco resulta excesivamente complicado. Si ya tienes nociones de 3D te harás con él enseguida, pues sus herramientas tienen mucho en común con las normalmente utilizadas para esos menesteres. Si no es así, te costará un poco más, sin llegar al imposible ni mucho menos. Otra de las grandes ventajas de Terragen es que dispone de una amplia documentación, incluso en castellano, traducción que hemos de agradecer a Esteban Glas, y desde aquí lo hacemos.

Lo primero que observamos al abrir la aplicación por primera vez es una ventana llamada Rendering Control, que nos permitirá manejar parámetros como la posición de la cámara, la resolución final o los previews de render. Además de ésta, la aplicación nos propone una paleta en la que podremos modificar los siguientes parámetros:

Superficie: por medio de un pincel y de un modo sumamente sencillo, podremos ir elevando o reduciendo montañas y llanos, así como definir la superficie del material (rocas, hielo, agua…) Al tratarse de una aplicación de arquitectura abierta, en su web disponen de una considerable cantidad de plugins que añaden funcionalidades al programa, así como mapas de superficie, efectos acuosos, o efectos de iluminación.

Agua: del mismo modo que en superficies sólidas, las texturas acuosas resultan bastante configurables, pudiendo definir su reflectividad, color, direcciones de las luces de reflexión, rugosidad, tamaño de las olas si las hubiera y otros efectos propuestos por los plugins antes mencionados.

Nubes: tamaño, densidad, reflectividad, contraste, color, y, del mismo modo que el resto de los materiales, la posibilidad de organizarlas por capas, lo cual resulta sumamente cómodo a la hora de combinar efectos.

Ambiente: Todo lo modificado en esta sección tendrá efecto inmediato en la imagen final. La reflectividad afecta al modo en que la luz actua sobre todos los materiales y a la luminosidad general de la imagen.

Sol: altitud, ángulo de incidencia, color, diámetro de la corona, apariencia de las zonas de sombra, dirección del sol o los soles… uno de los menús más configurables y de mayor importancia a la hora de crear nuestro paisaje.

3D: una de las herramientas más útiles del programa. Mediante proxies a baja resolución, podremos “navegar” por nuestro mundo virtual para elegir el ángulo de cámara más adecuado sin necesidad de introducir complejos cálculos de coordenadas; muy intuitivo.

Cada uno de estos parámetros puede ser testeado en una versión de baja resolución de generación casi instantánea, pudiendo afinar el resultado final mediante un render con poco detalle que nos evitará largas esperas en el proceso de elaboración, pues el renderizado de una imagen a 640 x 480 a su máximo detalle puede llegar a tardar hasta 10 minutos en un G5 a 1800 Ghzs.

Y no necesitaremos más. Dominando estas herramientas al menos en lo más básico podremos comenzar a crear nuestros mundos virtuales, que en la versión no comercial están limitados a un tamaño de 1280 x 960 píxeles. Si deseamos más, aparte de ampliar las funcionalidades del programa, nos veremos obligados a pagar 79$ al señor Faircloug, que, como los tenga que repartir entre la gran cantidad de colaboradores que han tomado parte en su desarrollo, no va a tener para un café.

Y ésto no es todo

Los desarrolladores han tenido en cuenta, incluso, la integración de la aplicación con otras herramientas dedicadas a las tres dimensiones como pueden ser LightWave 3D, 3D Studio Max o Cinema 4D, ofreciendo en su página de plugins la posibilidad de descargar estas adiciones del programa.

Una lista de distribución, una sección para desarrolladores, la posibilidad de utilizarlo en un PowerMac con MacOs 9 -además, claro está, de MacOs X-, y una de las páginas web más completas del Shareware mundial, hacen que su descarga resulte casi de obligado cumplimiento… aunque solo sea por tener un detalle con sus inventores.

Quien escribe no es ni mucho menos experto en cuestiones de 3D, pero creo que no me equivoco si os recomiendo esta aplicación a los interesados en crear mundos en menos de siete días y sin intención de aprender a manejar otras aplicaciones más complicadas.