¿Por qué nos pasamos el día arreglando las pifias de Microsoft?
Por Larry Blasko, traducción de Luis Bou.
Microsoft ha enriquecido nuestras vidas añadiendo una nueva excusa a las tradicionales “No puedo, tengo que lavarme el pelo” o “Me duele la cabeza”: “Tengo que instalar mis actualizaciones críticas de Windows”. Y ésta última resulta mucho más verosímil.
La víspera de escribir este artículo, Windows XP empezó a zumbar en esa burbuja de diálogo que hay en el lado derecho de la barra de menú, indicando que había nuevas actualizaciones críticas que instalar, y que si por favor podría ejecutar el programa.
En este caso, el programa consistía en seis actualizaciones “críticas” y ocho “recomendadas”. Al leer las descripciones se averigua la diferencia entre “crítica” y “recomendada”: Por lo visto, la diferencia estriba en que al abandonar el avión en el que viajas, incendiado y cayendo en picado, en un caso saltas con lo puesto y en el otro con paracaídas.
En fin. La descarga total fue de unos 30 megabytes, que unidos al tiempo de instalación, se convirtieron en 40 minutos, a pesar de la conexión de alta velocidad que tenemos en las oficinas de Associated Press. Bueno, ¿qué son 40 minutos cuando de lo que se trata es de hacer funcionar como debe un producto por el que has pagado? Pues parece que mucho más de 40 minutos. La página de actualizaciones de Microsoft contiene un histórico que permite ver qué actualizaste y cuándo. Movido por la curiosidad, en un par de clicks obtuve la lista.
Desde el 19 de Septiembre de 2000, el ordenador en el que he escrito este artículo actualizó su sistema 113 veces. Si en vez de tratarse de un sistema operativo fuera un coche el que hubiera sido llamado a fábrica 113 veces, el Departamento de Justicia estaría bailando sobre la cabeza del fabricante mientras Ralph Nader le roía el tobillo. Pero como de lo que se trata es de software, lo que ocurre es que gastamos tontamente montones de horas arreglando fallos de productos sin la calidad suficiente como para ponerlos a la venta.
Y lo que es peor: de las 113 actualizaciones, Microsoft describe 30 como “fallidas”, lo que significa que, aproximadamente, de cada cuatro intentos de corregir lo que funcionaba bien, uno de ellos venía defectuoso. Fijándose con más atención hasta descubrimos actualizaciones que corrigen fallos provocados por actualizaciones anteriores. Para entendernos, volver a abrir al paciente para recuperar el bisturí que te dejaste dentro la vez anterior. Incluso aparecen actualizaciones que incapacitan aplicaciones que funcionaban perfectamente hasta que fueron “arregladas” por Microsoft. Pero no hay por qué preocuparse: Windows XP incluye una característica de “restauración del sistema” que permite retroceder al estado inicial, antes de que cometieras el error de hacer caso a Microsoft.
(MSNBC es una empresa conjunta Microsoft-NBC)
Al lado de este ordenador hay una máquina de escribir portátil Remington que los reporteros de AP usaban en los años 30 y 40. Dejando aparte los cambios de cinta, no parece que haya necesitado actualizaciones críticas ni recomendadas, y funciona estupendamente.
¿Alguna vez Microsoft conseguirá lo mismo?
Fuente: www.msnbc.com
Un artículo de Larry Blasko, ASSOCIATED PRESS, traducción de Luis Bou.
Yo también estuve algo cansado de estas actualizaciones cuando usaba guindous. Gracias a Dios hay alternativas mejores como Mac y Linux, aproposito este ultimo lo estoy probando con Mandrake 9, y esta: como decimos aqui en México “BIEN CHIDO” (Bien bueno).
Welcome to the real world, es decir, bienvenido a Mac Os X. Libera tu mente de Microsoft.