Por el buen camino, por Miguel A. Hernáiz

Apple no deja de sorprendernos. Aún resuenan los ecos de la MWSF (MacWorld San Francisco) y todas sus múltiples novedades, tanto en el campo del hardware como del software: nuevos PowerBooks de 12 y 17 pulgadas, Airport Extreme para unas conexiones inalámbricas a velocidades de vértigo, un nuevo navegador desarrollado por Apple (Safari), un fantástico programa de presentaciones totalmente compatible con MsPowerPoint (Keynote), un acercamiento de la edición de video profesional a usuarios menos especializados (Final Cut Express), nuevas versiones de sus afamadas iApps (iMovie3, iPhoto2)…

Estos magníficos equipos y estas fantásticas aplicaciones que Apple pone a nuestra disposición se llevan la gloria, y son a las que más atención se presta -tanto por parte de los medio especializados como por parte de muchos usuarios, ávidos de «hard» más potente y nuevas versiones de sus aplicaciones favoritas. Buena prueba de ello son las más de 300.000 descargas de Safari en las primeras 24 horas desde su lanzamiento, batiendo el record que iTunes había fijado en su día con 100.000 descargas.

Espectacular, indudablemente. Pero, desde mi punto de vista, la MWSF no será recordada por todos estos anuncios (por importantes que puedan ser), sino por el lanzamiento por parte de Apple de X11 for MacOS X , que supone un punto de inflexión en la relación de Apple con el movimiento Open Source.

No, esta no es la primera vez que Apple «coquetea» con el mundo del Software Libre. De hecho, el propio sistema operativo, MacOS X, está firmemente cimentado en Darwin, un proyecto de código abierto que, liderado por los ingenieros de Apple, coordina las aportaciones de miles de programadores en todo el mundo para el desarrollo de un sistema operativo rápido, estable y fiable.

El siguiente paso fue «liberar» el código fuente de Rendezvous, la tecnología de redes basada en el protocolo estándard de redes IP que permite el montaje instantáneo de redes de equipos, impresoras y demás periféricos a través de Ethernet, Airport, USB o Firewire, sin tener que configurar manualmente los controladores y los ajustes.

Y el paso más reciente ha sido el lanzamiento del propio Safari (http://www.apple.com/es/safari), el nuevo navegador de internet desarrollado por Apple. Safari aprovecha el motor de generación de páginas web creado en el proyecto Konqueror, de código abierto, uno de los navegadores más populares entre los usuarios de Linux.

Darwin, Rendezvous, Safari… sin duda no serán los últimos desarrollos de Software Libre que Apple acometerá. Pero hay mucho más. X11 for MacOS X nos permite disfrutar, sin esperas, de cientos (literalmente) de aplicaciones ya disponibles para Linux -aplicaciones de calidad como OpenOffice, Gimp, AbiWord y otras muchas. El hecho de que Apple haya desarrollado su propia versión de X11, integrándolo perfectamente con MacOS X para una magnífica experiencia de usuario (interfaz Aqua, aceleración 2D y 3D, efecto «genie» al minimizar, etc.) demuestra que Apple quiere adquirir un mayor compromiso con el movimiento Open Source, abriendo las puertas de este mundo a los cinco millones de usuarios de MacOS X.

Sin duda, un movimiento inteligente -por muchas razones, la menor de las cuales es que de esa forma su hardware (nuestro hardware) es de repente mucho más atractivo para usuarios de Linux y otros sistemas operativos que ven en el Mac una paltaforma ideal para el uso y desarrollo de aplicaciones de Software Libre.

Sin duda, un paso por el buen camino.

Miguel A. Hernáiz

www.gum-rioja.org

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