El motivo principal es el incendio (en el que murieron 25 personas) que dos adolescentes provocaron tras discutir con los propietarios del cibercafé (y han sido condenados a cadena perpetua), aunque las raices del cierre son más profundas que los sistemas de seguridad de los cibercafés.
Hace muchos meses que en China se filtran de manera activa los sites que visitan los internautas chinos: sitios considerados como perniciosos, o políticamente incorrectos ante las autoridades son sistemáticamente bloqueados.
El incendio del cibercafé a venido muy bien a las autoridades para cerrar 3.300 cibercafés, mientras otros 12.000 han cerrado temporalmente para acometer reformas.
Desde el 15 de noviembre y según una nueva ley china, los menores de edad no pueden entrar a los cibercafés, los encargados deben llevar un registro de las identidades de los usuarios que utilizan los servicios, y deben cerrar a medianoche.
A ver si consiguen ponerle puertas al campo …. aunque lo tienen muy difícil.
Fuente: Wired
