Los días llegan y se van, las presentaciones se suceden y se olvidan, los productos se modifican y se vuelven a modificar. Todos los productos parecen recibir el amor de sus creadores, e incluso su fecunda mente les permite seguir alumbrando nuevas maravillas que hacen que el mundo entero haga cola para apadrinarlas y adoptarlas.
Pero en muchas familias hay un hijo “raro”. No porque desde pequeño ya saliera desubicado, sino porque en algún momento de su crecimiento “perdió sus pasos” y los padres no se dieron cuenta, y cuando se les quiere recuperar, ya es tarde.
En la familia de productos Apple, el “raro”, ese que cuando lo conocimos era encantador, fuerte, incluso imponente, pero que poco a poco se fue marginando, incapaz de encontrar suficientes oportunidades para aplicar tanta fuerza bruta, y ahora está ahí, en la foto de familia, pero nunca aparece en los planes. Cuando alguien le menciona, se hace un silencio en la habitación, y todos miran de reojo. Posiblemente él también mira de reojo, confiando que llegará su hora, y que el que era el abandonado, volverá a ser el héroe y a disfrutar de la admirada exclamación que todos dejábamos escapar al estar en su presencia. El raro es el Mac Pro.
Índice
Ciclo de vida
Está claro que un producto para su uso profesional (es decir, que su compra entra dentro de un plan de negocio y un plan de amortización) está lejos de la compra por impulso, y aquellos que lo necesitan invierten suficiente dinero en ellos (no sólo en la máquina, en memoria, en discos, en tarjetas, en periféricos,…) como para mantener el ritmo de renovación de las gamas de consumo, como por ejemplo el iMac.
Sin embargo, la brusca detención en la renovación de la gama de Mac Pro (la última revisión de la gama fue anunciada el 27 de julio de 2010) no sólo repercute en que el resto del mundo no se para, es decir, en aquella fecha los Mac Pro tenían lo último de lo último (vale, y puede que lo penúltimo en algunas cosas) pero han seguido saliendo nuevos procesadores, han mejorado las tarjetas gráficas, los discos SSD ya son productos de consumo, etc. O sea, el mundo sigue y para un profesional que factura su tiempo (es decir, cada hora que dedica a un trabajo cuesta dinero) ahorrar tiempo en ejecutar un trabajo es crucial. Aunque no hayan pasado tres años desde que compró el ordenador, es posible que esté dispuesto a invertir de nuevo en una máquina más rápida, que les permita hacer más trabajo en menos tiempo, y más trabajos en el mismo tiempo.
O sea, que tener un ordenador de dos años de edad no repercute sólo en que los ordenadores “profesionales” de la competencia con Windows tienen mejor hardware. En este caso el agravio comparativo está en la propia casa, ya que productos “menores” han seguido progresando en los componentes, hasta acabar relativizando la necesidad de comprar un Mac Pro para muchos creativos profesionales que en otra época habrían pensado exclusivamente en comprarse un “Pro”. Hoy en día, un iMac de gama alta tiene suficiente potencia (y por descontado, pantalla) para que muchos diseñadores gráficos, músicos, ilustradores, decoradores, etc. realicen su trabajo con una inversión que es menos de la mitad de la necesaria para un Mac Pro (y encima tiene pantalla). Así que la gama de consumo ha ido ampliando su alcance hasta dejar reducido el número de profesionales que necesitan sí o sí, toda la potencia que puedan acumular.
El último agravio ha venido de la mano de las nuevas tecnologías incorporadas (incluso podría decirse patrocinadas) por Apple: Thunderbolt. Una tecnología -como en su día FireWire- capaz de ofrecer velocidades de transmisión de datos que dejan muy atrás las disponibles actualmente en todos los productos de la competencia.
En otra época, el anuncio de la integración de Thunderbolt habría venido acompañado de un nuevo modelo de Mac Pro. Thunderbolt se presentó al mundo en Junio de 2011, pero el que salía en la foto no es el incómodo Mac Pro, sino el ubicuo iMac. El iMac, que empezó su infancia con vestidos de colores, pasó su niñez en metacrilatos blancos y ha llegado a su madurez copiando el aluminio de su hermano mayor, le ha robado el protagonismo también en las tecnologías orientadas a los profesionales. Para mayor escarnio, era un anuncio puramente de marketing, pues en el momento de su presentación no existía ningún periférico con el que poder usarlo. Hubiera sido una ocasión perfecta para rescatar al gigantón Mac Pro del banquillo y darle algo de amor. Pero tampoco.
Añadiendo sal a las heridas, Apple anunció la ampliación del uso de dicha tecnología (Thunderbolt) a máquinas que en principio nada tienen que ver con el público al que se dirige, como el portátil Mac Book Air y el Mac mini.
¿Cuánto más tiene que aguantar el Mac Pro? ¿Hasta dónde se puede humillar a un producto? ¿Por qué no simplemente expulsarlo de la familia y olvidarse de él como uno más de los que le precedieron?
Apple y sus mercados
Pero Apple no es así. Es cierto que está en una dinámica muy distinta a la de la época dorada de los Mac Pro (o de los PowerMac, para el caso). Está claro que ganar cuota de mercado no se puede hacer a base de conquistar los mercados profesionales. La cuota de mercado está en el público de consumo, los que consumen cada año o dos un Wintel (normalmente porque se ha roto o deteriorado tanto que no lo quieren usar ni regalado). Y vender en el mercado de consumo (junto con los otros productos en explosión que tiene Apple, como el iPhone y el iPad) consume muchos más recursos que vender a los profesionales.
Así que las prioridades están claras. No dejar de vender ni un sólo ordenador a aquel que quiera irse del mundo Windows. Y claramente vienen muchos más desde el mundo Windows al de Apple que al revés, aunque los profesionales desierten en masa (que tampoco lo hacen porque sus máquinas siguen funcionando perfectamente).
Dicho esto, Apple no piensa dejar que le quiten un mercado que es suyo. Una cosa es que abandone mercados en los que no ha conseguido penetrar y el coste de intentar hacerlo supera con mucho los beneficios de hacerlo (como es el caso de los servidores), y otra es que, después de tener en su poder la cuota de mercado de los profesionales de vídeo, música, fotografía,… vaya a dejar que se lo quiten.
Llevamos meses de rumores sobre un nuevo Mac Pro, que intentaría cubrir (en la medida de lo posible) el hueco que deja el Xserve en aquellos que quieren utilizar servidores de Apple (aunque también haya abandonado -más o menos soterradamente- el desarrollo del software de servidor), haciéndolo compatible con los muebles donde se montan los servidores (Racks).
Es evidente que Thunderbolt es una tecnología que lucirá en todo su esplendor en entornos profesionales de vídeo y audio y por lo tanto la integración en el ordenador profesional de Apple añadirá un atractivo extra -especialmente ahora que los fabricantes de periféricos han empezado a anunciar productos, lo que seguramente hará que muchos profesionales pasen por caja, aunque sepan que Apple ya no renovará el ordenador hasta dentro de otros dos o tres años.
Aún así, viendo la llegada del Mac Book Air y del Mac mini, la pregunta sigue estando vigente.
¿Por qué Apple no presenta un nuevo Mac Pro?
Por mucho que se quiera elogiar el trabajo de Jonathan Ive al frente del departamento de diseño de Apple, dos años y medio para una carcasa es mucho tiempo.
Mi teoría es que iba a presentarse al mismo tiempo que los demás productos (Air y mini), pero el “fiasco” de Final Cut Pro X ha recomendado que se aguante un poco más, y que Apple presentará el nuevo Mac Pro al mismo tiempo que la primera revisión del software profesional de edición de vídeo (junto con unas fantásticas cifras de ventas y un sermón sobre lo mucho y bien que escuchan a sus clientes) y probablemente una nueva versión de Logic, que también el pobre está necesitado de amor (la última versión se presentó el 23 de Julio de 2009 -bien cumplidos ya los dos años).
Así que Apple organizará una presentación especial para sus clientes profesionales (creativos y demás) donde presumirá de haber sacado brillo a Final Cut Pro X, un nuevo Logic Studio (aunque podrían hacer como con el vídeo e integrarlo todo en una única aplicación para empezar desde cero -Logic Pro X) y, por supuesto, un nuevo Mac Pro con discos de memoria sólida, una excelente tarjeta gráfica, muchos GB de RAM, Thunderbolt, alimentación y ventiladores redundantes (modelo opcional) y, por supuesto, enrackable (o sea, que se puede atornillar en los espacios de los muebles de servidor).
Y todos seremos felices y muy pocos comprarán esas perdices.
Alf
Parece más un deseo colectivo que una realidad tangible.
Creo que a Apple le importa cada vez más el dinero en caja y cada vez menos el usuario profesional.
Algunas barreras con Microsoft se están borrando, y no lo digo solo por Intel…
Esta información del artículo, aunque en teoría, pero ¿cuanto tiene contrastado con la realidad?.
¿Se sabe algo, mas o menos, de cuando puede presentarse el nuevo mac pro?
Yo me encuentro en ese grupo de profesionales que quiere actualizar su maquina y estoy esperando como agua de mayo a que Apple se decida que hacer con el mac pro para poder decidir si renuevo o no.
Pero tampoco puedo esperar eternamente.
Yo creo que nuestra percepción de “la visión profesional de apple” se ha visto extremadamente alterada después del anuncio de FCPX.
Apple siempre ha mirado muy mucho por los pros. Ha sido su base para crecer durante muchos años, y mientras Steve Jobs siga al frente no los va a dejar de lado.
Pero como el pobrecito mio tiene que delegar, ha delegado a FCPX a una panda de inútiles. Que no sólo se han cargado al FCP, sino también la imagen profesional de apple.
Parece mentira el daño tan grande que ha hecho. No tanto en sí en los cambios sino en la percepción de los cambios.
1 Año sin actualizar el mac pro os parece mucho?… La anterior actualización fue a los 511 días. Una máquina pro no se puede cambiar cada año, porque entonces hace desconfiar al pro.
Por otro lado hay un invento que se llama zunderbol que está muy bien, pero que antes de salir para el pro hay que testearlo en el no pro. Y además que las marcas lo vayan implementando en sus productos.
Por otra parte hay una cosa que se llama hackintosh que está haciendo muchísimo daño a la parte macpro de apple. Yo en el último año he comprado 11 hackintosh con procesador i7 970 y gráfica gtx480. El ahorro con respecto a comprar macpro ha sido muy sustancial. Y la gran ventaja es que en cualquier momento puedo cambiarle las placas base y tener ordenadores nuevos.
Así que el anuncio del Macpro me trae un poco sin cuidado. Aunque si me importa y mucho la actualización de fcpx, que será mi segunda y última oportunidad. Y si no veo cambio, con iniciar los 11 hackintosh en windows7, vamos bien.
Porque algo hay que reconocer y bajarse el sombrero. Microsoft lo ha hecho muy muy bien con windows7.
Lo ha hecho tan bien, que yo ya he tenido bastante con FCPX y la desaparición de Rosetta en Lion: estoy migrando a W7. No es fácil, pero no es más difícil que enfrentarse a las carencias de Lion y, sobre todo, ves luz al final del túnel, que con Apple solo ves incertidumbre y riesgo..
@yomismo, permíteme discrepar respetuosamente. No se justifica que Jobs “…ha delegado a FCPX a una panda de inútiles…” Si fuese cierto, sabemos que no le hubiese temblado el pulso en darles una patada en el culo y tirarlos para afuera.
Hay que convencerse. APPLE CAMBIÓ. No nos gusta, Nos resistimos, y es normal. Hace ya un año más o menos, en esta o en otra web hice este comentario y me cayeron piedras de todos lados. Hoy ya veo que somos varios los que pensamos parecido.
A Apple le interesan los iCacharros y los iConsumidores domésticos. Una pena que ABANDONE A QUIENES LO SOSTUVIMOS EN LAS PEORES: LOS PROFESIONALES. Eso es lo más parecido a una traición, sino fuese que en realidad esto es SU negocio y no valen ni le importan nuestros sentimentalismos.
Olvidémonos entonces del hardware de Apple, continuemos migrando a Hackintosh y quedémonos con lo que todavía hace bien, el software… aunque si es por Lion, también vemos que el rumbo se desvía peligrosamente.
Quizás algún día, ojalá que pronto, surjan el Jobs y el Woz del s. XXI y nos encontremos con alguien que piense en nosotros. Hoy lamento que Silicon Graphics se haya quedado en el camino.
Saludos.
Apple no le debe nada a nadie.
Cuando uno pagó un producto apple, recibió a cambio un producto apple.
No unas capitulaciones matrimoniales.
¿Algún comprador de n Ford Escort se sintió traicionado cuando Ford terminó de fabricarlos?
Apple cambia o no. Hace lo mejor que cree.
Pone productos en la estantería y la gente los compra o no. No hay nada detrás.
Punto.
Yo opino lo mismo. Del mismo modo que no entiendo que se le coja “cariño” a una empresa, tampoco entiendo que se acuse de traiciones cuando sacan algo que no es para uno.
Estoy contigo!
Que pena de SG!, eso si que estaba bien ¿eh?
No se si Apple ha “abandonado” a los profesionales, pero recordad que cuando se dedicaba en cuerpo y alma a ellos no es que le fuese especialmente bién el negocio, con su raquítica cuota de mercado. Recuerdo que muchos decian que para crecer no había más remedio que incrementar las ventas de los productos de consumo.
Ahora que lo hacen y tienen unas impresionantes cuotas de mercado de algunos productos, tampoco nos gusta.
Supongo que desarrollar para dos mercados tan diferentes (pro y consumo) no deben ser fàcil; y los benefícios que genera el segundo son muy apetecibles como para “desviar” la trayectoria de la empresa.
En fin, veremos que nos traen en el futuro pero, aunque no son un usuario pro pero poseo un Mac Pro, lamentaría que Apple fuera solo una empresa de iCacharros.