Supongo que los burócratas de Estrasburgo estarán un tanto perplejos, rascándose las coronillas y preguntándose cómo se atreve Apple a dejarles a ellos como los malos de la película.
La característica más deseada de los nuevos dispositivos de Apple, la que inaugura una nueva era en la utilización del iPhone, el Mac y el AppleWatch y el iPad, no llega a Europa porque Apple no quiere arriesgarse a que los humores cambiantes del Parlamento Europeo decidan que no cumplen la ley y que, o lo cambian, o les multan.
La solución está clara: no se lleva la innovación a Europa y todos contentos.
En una declaración al Financial Times, Apple ha dicho que retrasará la llegada de las funcionalidades mientras trabajan para averiguar cómo hacer que la nueva funcionalidad sea compatible con las normas de competencia de la Unión Europea.
Debido a las incertidumbres regulatorias provocadas por la Ley de Mercados Digitales, no creemos que podamos implementar tres de estas [nuevas] características — iPhone en espejo, mejoras en SharePlay Screen Sharing y Apple Intelligence — a nuestros usuarios de la UE este año.
La advertencia de Apple se produce mientras la Comisión Europea se prepara para tomar una decisión sobre si los cambios anteriores para permitir que los mercados de aplicaciones cumplan con los términos de la DMA. Los reguladores han dicho que hay problemas «muy graves» con la implementación de Apple, probablemente relacionados con la tarifa de tecnología básica que Apple está cobrando.
No creas que me lo invento. La jefa de competencia saliente Margrethe Vestager (su mandato de 10 años expira en noviembre) ha dicho en una entrevista de 20 minutos con Silvia Amaro de CNBC esta semana (minuto 13:00):
VESTAGER: Tenemos una serie de problemas con Apple; los encuentro [los problemas] muy serios. Me sorprendió mucho que tuviéramos tales sospechas de que Apple no cumple. Son muy importantes porque muchos buenos negocios que se realizan a través de la App Store, utilizan mecanismos de pago, así que, por supuesto, aunque sabes que puedo decir que esto no es lo que se esperaba de una empresa de este tipo, por supuesto, haremos cumplir exactamente con la misma prioridad que con cualquier otro negocio. […] Lo que veo con la Ley de Mercados Digitales es que nos acercamos cada vez más al modelo de negocio. Los cambios que el DMA está exigiendo, son cambios que tocarán el modelo de negocio.
AMARO: ¿Incluso división de la empresa?
VESTAGER: Bueno, está por ver. Pero si tienes que llevar una segunda tienda de aplicaciones, eso hará mella en tu propia tienda de aplicaciones. Si no puedes promover tus propios servicios, y necesitas dar espacio a los competidores, con razón, legítimamente, por supuesto, eso potencialmente, más o menos, te quitará algunas de tus propias ganancias. Así que, por supuesto, esta será una tarea de aplicación muy difícil, pero aún más gratificante, porque el potencial para los competidores de Big Tech, son muy, muy grandes, y es por eso que la aplicación de la DMA es una prioridad.
AMARO: La razón por la que le estoy mencionando a Apple es porque empresas como Spotify también han planteado problemas con los nuevos cambios que Apple ha presentado, que en última instancia, el proyecto de ley a los que se enfrentarán ahora es el mismo o incluso más grande que lo que estaba en vigor antes. Y es por eso que quiero volver a mencionar el problema de si el DMA realmente está llevando a cambios definitivos para la Big Tech. ¿O todavía se esconden aquí, entre algunos de los… bueno, dentro de la ley?
VESTAGER: Bueno, creo que no se puede juzgar el DMA antes de que hayamos tenido los casos, y antes de que los finalicemos, porque tenemos una caja de herramientas de multas, de duplicación de multas, de posible disolución de empresas, por lo que tenemos una caja de herramientas muy fuerte para castigar.
Vamos, que a Vestager lo que le importa es disminuir el negocio de Apple, aunque esté cumpliendo con la letra de la ley. Pero como ya dijimos en ocasiones anteriores, para el Comité de competencia es más importante el espíritu de la ley que la letra.
Es decir, aunque la ley diga una cosa, si la UE piensa que no es suficientemente estricta, la ignorarán para conseguir su fin.
A la hora de la verdad, nadie está contento.
Como hemos dicho hasta la saciedad, Europa puede presumir todo lo que quiera de que «ya ha legislado» pero la realidad es que el daño a la innovación /y por lo tanto a la competencia/ que su incompetencia está causando ya empieza a dar frutos.
A ver quién tiene prisa ahora por sentarse a negociar.
Por supuesto, Apple quiere que sus dispositivos sean los más adelantados del mercado, para seguir vendiéndolos y mantener la cuota de mercado. Dejar de innovar en Europa supone abrir una puerta para que otros fabricantes -a los que la UE no les tiene tanta ojeriza- puedan ofrecer funcionalidades similares para ocupar el espacio que Apple no puede/quiere.
Y como es evidente, los usuarios de iPhone estarán echando bombas contra la UE porque por su culpa se han quedado sin Genmojis.
Lo único bueno de todo esto, es que los que se quejaban de que las novedades solo son para los últimos modelos de iPhone, ya no tienen de qué preocuparse, ya no hay novedades para nadie.
Como diría Forges… ¡País! solo que ahora es ¡Europa! No, «Europa S.A.»
Qué puto asco de Unión Europea y de políticos garrapatas socialistas, todo lo que tocan lo pudren y luego reparten las migajas. Limitar la innovación para mejorar la competencia es como mandar más armas a Ucrania para conseguir la paz. Esta gente habla utilizando el significado opuesto en cada una de las palabras que salen de sus bocas.
se suele decir que tenemos lo que votamos…