Prometida, pero retrasada, las listas de reproducción colaborativas finalmente han llegado a Apple Music a finales de enero. Así es como tú y tus amigos podéis aprovecharlo al máximo.
Originalmente prometida junto con el debut de iOS 17, esta función centrada en Apple Music en realidad no apareció hasta iOS 17.3, pero permite a amigos y familiares que se suscriben a Apple Music crear listas de reproducción en las que todos contribuyen. Es una gran manera de compartir tu música favorita y descubrir nuevos artistas y canciones.
Para que esta función realmente funcione al máximo de su potencial, hay algunas pautas simples que debes conocer, tanto en el lado técnico como en el personal.
Índice
Cómo configurar una lista de reproducción colaborativa
Si eres la persona que está a cargo de iniciar la fiesta, puedes hacerlo en un Mac, iPad o iPhone, siempre y cuando los dispositivos ejecuten al menos macOS Sonoma 14.3, iOS 17.3 o iPadOS 17.3.
Abre la aplicación Música en el dispositivo de tu elección y crea una lista de reproducción o selecciona una existente que hayas creado: las listas de reproducción inteligentes no sirven para ser colaborativas.
Una vez que se haya creado la lista de reproducción, incluso si aún no has añadido canciones, verás un pequeño icono que se parece a una persona en la parte superior derecha de la lista de reproducción, y si haces clic en él, puedes empezar a añadir personas desde tus contactos a través de Mensajes, Mail o AirDrop.
También verás la opción de “Aprobación de los participantes”. Dejarlo desactivado significa que cualquiera que tenga el enlace puede unirse, pero activarlo significa que el creador de la lista de reproducción tiene que aprobar a las personas que quieran unirse.
Los colaboradores pueden añadir canciones si están suscritos a Apple Music, incluso si están en un dispositivo Android, pero los no suscriptores solo pueden ver la lista de reproducción.
Como anfitrión de esta lista de reproducción compartida, podría ser bueno añadir primero algunas canciones para “establecer el tono” e inspirar a la gente a añadir canciones que funcionen bien con tus selecciones.
Si eres uno de los colaboradores, trata de mantener tus selecciones dentro del estado de ánimo que el anfitrión ha establecido.
Cómo gestionar los participantes en las listas de reproducción
Si la lista de reproducción en general es buena, pero has añadido a alguien que aporta canciones poco idóneas o disruptivas, es posible que quieras que se salgan de la lista de reproducción antes de que maten por completo el ambiente.
El creador de la lista de reproducción colaborativa puede “administrar” a los participantes en cualquier momento haciendo clic en el icono de la persona junto a la lista de reproducción que se está compartiendo. Del mismo modo, los participantes pueden optar por salir de la lista de reproducción cuando lo deseen.
El anfitrión puede eliminar a los participantes, así como agregarlos, y puede elegir la imagen que representa la lista de reproducción colaborativa. Sin embargo, cada colaborador aprobado puede añadir canciones, eliminar canciones y reordenar la lista de reproducción, así que recuérdalo antes de añadir personas.
Los participantes también pueden reaccionar a las canciones con emojis. Cuando se está reproduciendo la canción, su nombre aparece en la ventana Música en la parte superior, y aparece un botón de “reacción” a la derecha de la canción y el nombre del artista.
Haz clic ahí y comparte una de las opciones de emoji preestablecidas, o haz clic en el signo más en la lista para encontrar un emoji personalizado.
Normas de la casa
Las listas de reproducción colaborativas pueden traer gran diversión y grandes canciones a una fiesta. Puede ayudar a crear un canto que todos disfruten en unas vacaciones familiares, o puede expresar emociones cuando tanto tu como los demás participantes no estáis en el mismo lugar.
El truco es colaborar de verdad y apreciar el desafío de encontrar música que el grupo probablemente disfrutará, aunque (o especialmente si) no han oído la canción antes de escucharla en la lista.
Algunas “reglas” obvias podrían incluir no meter una canción triste en una lista de reproducción llena de melodías optimistas, y no insistir en añadir canciones de un artista que el resto no conoce.
Ahora ya es cosa tuya…
