¿Sabéis ese viejo dicho “Pierdo diez céntimos con cada clavo que vendo, pero no me importa porque vendo miles de clavos”? ¿Veis la analogía? Este mercado del “dinero prestado” -que se obtiene en rondas de financiación, en emisión de deuda, etc. parece perseguir una zanahoria que, trimestre a trimestre, la realidad parece desmentir.
¿Será algún día Spotify un negocio fabuloso? Parece poco probable. Para ello necesitaría que desaparecieran todos (o la mayoría de sus competidores: Amazon, Apple, Tidal, Google) quedándose ella como único proveedor. ¿Eso ocurrirá? Qué queréis que os diga, ni en los mejores sueños metanfetamínicos de Spotify.
Mientras tanto, puede seguir quemando millones en aventuras quijotescas, ¿os acordáis de Car Thing? por no sacar a relucir los millones que ha fundido intentando monopolizar el segmento de los podcasts… y luego está, claro, los despidos.
Cuando los ingresos no responden, hay que empezar a recortar en los gastos. Ya veremos dónde quedan la innovación y la expansión. Ah, pero Spotify puede patrocinar un equipo de fútbol y regalar más de 400 millones de euros. Seguro que eso le está trayendo muchos nuevos clientes.
Spotify ha comunicado en su informe de ganancias del cuarto trimestre que, aunque perdió otros 231 millones de dólares en efectivo, los suscriptores aumentaron a 489 millones.
Tras despedir un 6 % de su fuerza laboral, Spotify ha informado de resultados mixtos para sus últimas ganancias financieras.
O sea, que ni eso está funcionando.
Para el cuarto trimestre de 2022, la pérdida operativa ha sido, como decimos, de 231 millones de dólares, pero es que en el tercer trimestre de 2022 perdió 228 millones de dólares.
En comparación, el cuarto trimestre de 2021, tuvo una pérdida de 7 millones de dólares.
No importa, tu dale, que la música no pare.
Sinceramente, no creo que Spotify acabe la década como empresa independiente. Me parece que está condenada a ser comprada e integrarse en algún conglomerado que pueda realizar una sinergia con otros productos que permita extraer beneficios desde diferentes ángulos del producto.
Pero ¿qué sabré yo?
