Así que al final te has tirado a la piscina ¿eh? A pesa de tener ya un iPhone y saber que es magnífico y que realmente no lo necesitas, has decidido actualizarlo (y puede que después revenderlo para recuperar buena parte de la inversión).
Y tienes tu iPhone 14 recién sacado de la caja y vas a empezar a configurarlo, porque estás ansioso por descubrir las maravillas que esconde y que cambiarán tu vida de formas que no puedes ni imaginar (los dos sabemos que no, que tu vida seguirá igual que estaba, pero oye, ¿quién soy yo para quitarte la ilusión?
En nuestra comparación vamos a usar el iPhone 13 como referencia, pero todo es válido para cualquier modelo de iPhone que tengas.
Lo primero que te va a llamar la atención, tengas el iPhone que tengas, es la inmensidad del módulo de las cámaras.
Hemos usado la imagen desenfocada precisamente porque nos permite fijarnos en el área que ocupan los módulos, que es mucho más grande. Pero no sólo en horizontal. Si miras la protuberancia de las lentes, también han crecido considerablemente.
Así que pensabas que Apple trabajaría para que las cámaras volvieran a caber dentro de la carcasa, como en los viejos tiempos, no podías estar más equivocados. Apple no va a impedir el progreso en la tecnología de las cámaras que pone en sus dispositivos móviles por un quítame allá unos milímetros.
Si, como es nuestro caso, ya tenías un iPhone 13, las mejoras en las cámaras no van a hacer que alucines cada vez que tomes una foto o hagas un retrato. Ya estarás acostumbrado a la excelencia. Pero si vienes de una generación anterior de iPhone, te aseguro que vas a sentirte invencible a la hora de hacer fotos. Ya sea de noche, retratos de grupo, paisajes,… lo que te echen, el iPhone siempre (casi) va a responder dejándote en buen lugar.
Y es que, no nos engañemos, si dejamos aparte las novedades que aporte la nueva versión del sistema operativo (este año, iOS 16), la principal característica que hace que se vendan iPhone es la cámara.
Que sí, que está construido con materiales durables, reciclables y ecosostenibles -y todos los adjetivos new age que le quieras añadir-, que la pantalla no se rompe con el primer golpecito que le des y la batería dura suficiente como para que llegues a tu cama sin agobiarte porque el icono de la batería se ha puesto rojo de lo que le está costando mantener el ritmo que llevas.
Pero a lo que Apple dedica minutos y minutos cada año es a vendernos las maravillas de la cámara.
¿Cómo paso la información al nuevo iPhone?
El proceso de migrar la información de un iPhone antiguo al nuevo es extremadamente sencillo y Apple ha dedicado mucho esfuerzo a que pueda hacerlo hasta el usuario menos experimentado, así que no tengas miedo. Con todo, ya que vas a utilizar una comunicación inalámbrica, es buena idea de que te asegures de haber hecho una copia de seguridad completa del iPhone antiguo.
En cualquier caso, si algo sale mal, tu iPhone antiguo seguirá intacto, así que no perderás nada de información.
Una vez hayas pasado las primeras pantallas del nuevo iPhone y hayas confirmado que vas a configurarlo transfiriendo la información desde un iPhone antiguo, te saldrá el interfaz del código QR para que se identifiquen mutuamente como origen y destino.
Una vez hayas colocado uno sobre el código QR “atomizado” del otro, se realizará la configuración básica que luego sólo tendrás que confirmar pantalla a pantalla. Mira el vídeo:
Como puedes ver al final del vídeo, una vez terminen los intercambios de credenciales, tendrás que configurar Face ID (ya sabes moviendo la cabeza en círculos como si te molestaran las cervicales).
Luego tendrás que pasar una serie de pantallas para asegurarte que tu nuevo iPhone está configurado exactamente de acuerdo a tus deseos. Además de Face ID, tendrás que volver a configurar Siri.
Una vez tengas Siri configurado, tendrás que configurar la nueva funcionalidad de detección de accidentes y llamada automática a las autoridades para que se movilicen en tu socorro. Aunque aparece mencionada la nueva funcionalidad de llamadas de socorro via satélite, sólo está operativa en Estados Unidos (de momento), así que a menos que te pierdas por el Cañón del colorado, o te pille otro huracán Katrina (ninguna de las dos cosas te las deseamos) no podrás utilizarla.
La siguiente etapa será instalar las actualizaciones de software que haya pendientes (desde que se fabrica el iPhone hasta que llega a tus manos pueden haber pasado algunas semanas, y Apple puede haber “pulido” un poco más iOS).
Actualizado el teléfono, comenzará la transferencia de los datos de un teléfono a otro… dependiendo de cuánta información tengas, cuántas apps haya que transferir, etc. tardará más o menos. Recuerda que hay cosas que no se transfieren de teléfono a teléfono, sino que se utiliza iCloud, como es el caso de las fotos, los contactos, etc.
Como puedes ver en la imagen, e esa transferencia de datos sólo se transfieren los que únicamente existen en local (en tu teléfono antiguo) como perfiles, contraseñas, configuraciones de cuentas de correo, etc.
Ya casi estás… sólo te falta configurar el código PIN (Personal Identification Number – número de identificación personal) para el nuevo iPhone 14 y estarás preparado para usarlo.
Felicidades, has culminado con éxito la migración.
Aún te faltarán algunos detalles, como poner el número CSV de las tarjetas que tengas en Apple Pay, enlazar el Apple Watch (si lo tienes) con el nuevo teléfono (para ello tendrás que desenlazarlo primero del antiguo, lo que hará que se borren los contenidos y se vuelvan a copiar), etc.
¡Que lo disfrutes!
