Sentimientos encontrados frente a la nueva política de recambios de Apple.

En su nota, Apple dice: 

Apple ha anunciado hoy un nuevo programa de reparaciones que ofrece a los clientes más opciones para las reparaciones más habituales del iPhone fuera de garantía. Apple proporcionará a más empresas de reparación independientes, grandes o pequeñas, las mismas piezas auténticas y originales, herramientas, formación, manuales de reparación y diagnósticos que a sus Proveedores de Servicio Autorizados Apple (AASP). El programa se lanzará en Estados Unidos y hay planes de expandirlo a otros países.

El nuevo programa de proveedores de reparación independientes complementa la inversión continuada de Apple en su creciente red global de más de 5.000 AASP, que son líderes del sector en satisfacción del cliente y que ayudan a millones de personas con servicios dentro y fuera de garantía para todos sus productos Apple.

No hay ningún coste por participar en el programa de reparaciones independientes de Apple. Para poder optar a este nuevo programa, las empresas deben contar con un técnico certificado por Apple que pueda realizar las reparaciones. El proceso de certificación es sencillo y gratuito. Para informarse y hacer la solicitud, se puede entrar en support.apple.com/irp-program. Las empresas de reparación que cumplan los requisitos accederán a piezas auténticas de Apple, herramientas, formación, manuales de reparación y diagnóstico al mismo precio que los AASP.

Sin duda esto es una gran notica. Tiendas «serias» de reparación ahora podrán ofrecer la garantía oficial de las piezas Apple, aumentando la confianza de sus clientes y mejorando su reputación.

Sin embargo, también hemos leído que Apple ha activado nuevas medidas en iOS para evitar que las baterías sean cambiadas por el usuario o por un taller no autorizado. Se trata de un “bloqueo durmiente” a través del software, que bloquea servicios como el de Salud de la batería.

Para hacerlo, Apple aprovecha un microcontrolador de Texas Instruments presente en la batería que incluye una característica de autenticación que permite enlazar la batería con la placa lógica del iPhone. Si los datos no concuerdan aparecerá un mensaje como el siguiente:

Mensaje importante sobre la batería

No hemos podido verificar que este iPhone tenga una batería original de Apple. La información sobre la salud de la batería no estará disponible.

Lo más curioso es que el mensaje aparecerá aunque la batería que instales sea una original de Apple. La única forma de que no aparezca es que la instale un “partner” de Apple.

Según iFixit, los precios que se han filtrado muestran que comprar la pantalla del XS Max costará a los servicios de reparación independientes 350$, lo que es 20 dólares más de lo que cobra la propia Apple por la reparación fuera de garantía, y eso sin incluir las horas de reparación del taller independiente, lo que -de ser cierto- colocará a estos nuevos puntos de atención al cliente de Apple en una desventaja competitiva.

Para ser incluido en el programa, la tienda de reparación tendrá que tener un técnico certificado por Apple, y después solicitar el ingreso gratuitamente a través del programa Independent Repair Provider. 

Cuando la solicitud se apruebe podrán comprar piezas originales de Apple al mismo coste que las más de 5.000 tiendas que ya conforman el programa de Proveedores de Servicio Autorizados.

La cuestión es si, al igual que ocurre con las baterías, poco a poco Apple irá limitando todas las piezas que no estén certificadas por ella, bajo el paraguas (es decir, la excusa) de la seguridad y la fiabilidad a la que “tienen derecho” los usuarios que quieran reparar su dispositivo.

Porque, claro, luego está la iniciativa T2.

El coprocesador T2, que Apple incluye en todos los ordenadores modernos, tiene la capacidad de bloquear reparaciones realizadas por terceros.

Cuando el chip detecta que la pieza no es la que Apple ha certificado, impide el arranque del ordenador. La única manera de resolverlo es llevar el dispositivo a un centro de reparación autorizado.

Éste procederá a pasar el software específico (Apple Service Toolkit 2) que está disponible exclusivamente para personal que tenga acceso a la red Global Service Exchange (GSX) de Apple.

Conclusión

De alguna manera Apple reconoce que tiene demasiados clientes como para seguir con una red de reparación restrictiva, y que necesita que sus piezas originales lleguen a más sitios.

No es razonable que los clientes se tengan que desplazar a veces cientos de quilómetros hasta un punto de venta autorizado.

Ni tampoco es razonable -en estos tiempos en los que no se les quita de la boca que el cliente es el centro- decir que nadie que no esté en la red de Apple puede reparar sus dispositivos.

Aunque esto no es un reconocimiento implícito del derecho a reparar, sí es un primer paso para que hacerlo con piezas fiables no se convierta en una odisea.

Pero el tiempo dirá si en el fondo esto no es más una maniobra para vender todas las piezas ellos mismos, excluyendo todo aquel fabricante que no pase por el aro, aunque el cliente esté dispuesto a correr el riesgo.

Si Apple quiere obligar a todo el mundo a pagar los precios que ella imponga por reparar sus dispositivos, eso me parecerá erróneo.

Y por ello, aunque celebro enormemente que Apple abra la mano con respecto a los centros autorizados (por favor, que aceleren la expansión a otros países) hasta que no vea el alcance definitivo de estas medidas, las recibo con esa mezcla de alegría y temor a la que aludía en el título.

Los artículos que hemos publicado sobre el procesador T2 están aquí

Fotos Unsplash

Alf

Propietario de www.faq-mac.com.

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