“Tras extensas pruebas de rendimiento bajo numerosas cargas de trabajo, hemos identificado que falta una clave digital en el firmware que afecta al sistema de gestión térmica y que podría reducir la velocidad de los relojes bajo cargas térmicas pesadas en el nuevo MacBook Pro”, señaló un portavoz de Apple. “Se incluye una corrección de errores en la actualización suplementaria de macOS High Sierra 10.13.6 de hoy y se recomienda.”
“Pedimos disculpas a cualquier cliente que no haya experimentado un rendimiento óptimo en sus nuevos sistemas”, añadió Apple. “Los clientes pueden esperar que el nuevo MacBook Pro de 15 pulgadas sea hasta un 70 por ciento más rápido, y que el MacBook Pro de 13 pulgadas con barra táctil sea hasta[dos veces] más rápido, como se muestra en los resultados de rendimiento de nuestro sitio web”.
La actualización suplementaria macOS High Sierra 10.13.6 se factura como una actualización de “estabilidad y fiabilidad” y se recomienda para todos los usuarios, incluidos los modelos de 13 y 15 pulgadas con Touch Bar, que incorporan los procesadores Core i5, i7 o i9 “Coffee Lake” de octava generación de Intel. Los nuevos usuarios de MacBook Pro deberán seleccionar e instalar manualmente la actualización desde el Mac App Store.
Las afirmaciones iniciales de Apple sobre el rendimiento de los nuevos modelos del MacBook Pro no parecían reflejar ningún impacto del error. El problema fue reportado por el videógrafo de YouTube Dave Lee el martes pasado.
Inicialmente se sospechó que afectaba a los nuevos modelos con un chip Core i9, probablemente porque ese modelo tiene el reloj con la frecuencia más alta y puede ser inducido a una temperatura más alta más rápidamente. Para muchos usuarios, el problema no apareció en absoluto.
A pesar de las suposiciones generalizadas de que Apple no había diseñado la refrigeración adecuada para la nueva generación de procesadores Intel, o incluso estaba estrangulando intencionadamente el rendimiento de su nuevo equipo Pro para evitar el sobrecalentamiento, el verdadero problema era simplemente un error de software que sólo se manifestaba en cargas de trabajo específicas, pesadas y sostenidas.
Sin el arreglo, las nuevas máquinas podrían entregar resultados de referencia peores que los modelos anteriores que reemplazaron, a menos que las máquinas se enfríen externamente más allá de lo que la solución de ingeniería de Apple podría proporcionar.
Después de instalar el arreglo, las nuevas máquinas deben reflejar consistentemente las especificaciones de desempeño originalmente publicadas por Apple, las cuales presentan la última generación de procesadores Intel corriendo significativamente más rápido que los modelos que reemplazaron.
La actualización ya está disponible para descarga solo para estos modelos de MacBook Pro.
¿Es un parche de firmware o del propio macOS?
Si es de macOS, ¿el problema subsiste en otros sistemas operativos?
Hola Sault
He confirmado que el firmware se actualiza, por lo que no debería afectar a otros equipos Mac con el mismo macOS. En cuanto a otros sistemas operativos, si te refieres a Windows, lo dudo, a no ser que Intel la haya pifiado con las especificaciones térmicas que manda a los desarrolladores de OS… pero ya hay equipos con i9 Coffe Lake hace tiempo en máquinas Windows sin aparentes problemas.
¿Otros sistemas operativos?
Normalmente un ordenador de Apple solo funciona con el sistema operativo del año de lanzamiento y posteriores, nunca anteriores…
Creo que se refiere a Windows 10 o a Linux
Yo tengo desde ayer el nuevo Macbook Pro de 15″ y no me ha saltado la actualización.
Abro la App Store y en actualizaciones no hay nada.
Si os ocurre lo mismo, el enlace de Apple para bajársela está aquí:
https://support.apple.com/kb/DL1973?locale=en_US
Aún no la he aplicado, voy a ver si hago alguna prueba de rendimiento antes y después.