En los últimos días he descargado dos aplicaciones y en las dos he tenido la misma experiencia. Aparecen como descargas gratuitas con compras dentro de la aplicación.
Lo que la App Store no cuenta es que en realidad lo que te dan es un tiempo de prueba (tres días) para automáticamente pasar a una suscripción (incluso esto es equívoco: tienes que aprobar primero la suscripción, que comenzará tres días después). En cuanto abres la aplicación te aparece el cuadro de autorizar la compra, Sea por falta de pericia por mi parte o por la lentitud propia de mi edad, o por ambas (lo más probable) el caso es que al ir a cerrar la aplicación he autorizado la suscripción (que no había leído porque no pensaba utilizarlas).
Tras unos segundos de pánico, unas cuantas patadas al suelo y un suspiro de resignación, me he encaminado al Mac a deshacer, desde iTunes, la pretendida suscripción.*
Lo que he encontrado allí me ha puesto los pelos de punta y rápidamente he imaginado cuántos incautos estarán pagando el descuido…
Ojo a las “compras” dentro de la app:
La primera aplicación es una que promete grabar las conversaciones telefónicas. Antes de que saltéis los que pensáis recordarme que es ilegal grabar sin el consentimiento del otro, debo deciros que desde hace años fantaseo con grabar yo a los teleoperadores que me llaman al móvil y luego publicar esas llamadas. Por supuesto, igual que ellos me avisan a mi, yo les avisaría a ellos. Así que la idea me parecía interesante.
Normalmente las “compras dentro de la app” se refieren a paquetes de expansión o ampliación de capacidades en las que uno tiene la opción de decidir si le interesan -o si la propia aplicación les interesa. Pero aquí no, aquí abrir la aplicación prácticamente significa aceptar la suscripción sin preguntas de ningún tipo, ni información sobre los diferentes planes. Automáticamente la app seleccionó el plan que considera (no el más barato, claro. Seleccionó una semana por 7,99€), sin que tuviera ningún tipo de elección.
Que además haya precios tan diferentes para los mismos periodos es el rizo de los rizos.
En el caso de la aplicación de grabación de llamadas, además los términos de la licencia de privacidad con la que hay que tragar son tremendamente sospechosos, y les das permiso para grabar y analizar todo lo que pase por la app. O sea, no descarguéis esta app. Parece auténtico spyware en abierto.
La segunda aplicación me apreció buscando otra, y sus previsualizaciones me parecieron chulas. Me apetecía ver cómo se conseguían esos efectos y si era tan eficaz como parecía.
La misma situación anterior. La descargo gratuitamente y al abrirla, antes de poder incluso navegar por ella, ya me sale el cuadro de aceptar con TouchID. Quiero cerrar -instintivamente- pero lo que consigo es aprobar el pago.
Estáis viendo bien. Una semana a 48,99€ y un mes a 29,99€. La opción que la app selecciona automáticamente es la que sale en azul, la semana a 48,99€.
Veinticuatro horas después, vuelvo a mi cuenta de iTunes (repito el proceso que pongo al final del artículo) para desautorizar la suscripción. Nuevamente, importes semanales y con cantidades ¡delirantes!
Estoy sorprendido de que este esquema de negocio haya conseguido implantarse en la App Store, ya que no sólo es tremendamente equívoco y opaco para el usuario sino que además no aparece en ninguna parte que los planes de suscripción sean semanales.
Nada a la vista en la página de las aplicaciones en la App Store muestra el esquema de precios o nivel de compromiso que adquieren nada más abrir la app. Os adjunto capturas.
Así que cuidado con lo que se descarga, tanto adultos como niños… en un mes os pueden haber levantado una cantidad indecente de dinero sin haber hecho uso de la aplicación.
Se trata, sin duda, de los nuevos lobos de la App Store. Y nosotros somos sus caperucitas. Seguiremos informando.
*En realidad no es tan fácil. tras no encontrar la manera de hacerlo en iTunes del Mac, he hecho una búsqueda por internet, que me ha dado este enlace, donde he hecho clic en este enlace donde ya sí ha aparecido un enlace “Gestionar las suscripciones” que automáticamente te redirige a iTunes donde se abre el apartado correspondiente. No intuitivo precisamente.
Hola Alf, muy buenos comentarios.
Quiero agregar un tema a los expuestos. Los que tenemos plan «En Familia» debemos cuidarnos con los nombres y su actualización de las aplicaciones, por ejemplo he comprado «Scanbot Pro» y actualizo a Vip para disponer de OCR. Cuando le digo a uno de mis hijos (en Familia, claro), descarga la aplicación…¡zas! me cobraron dos veces pues al actualizar a Vip se «pierde» la app de base.
En el caso de los nombres, también tengo una ingrata experiencia pero afortunadamente me devolvieron el dinero. Se trata de nombres muy similares…
Saludos
Añadiría que hay que leerse toda la ficha de la aplicación antes de descargarla. Precisamente en estos dos timos -todo un acierto la palabra, Alf- en la descripción hablan del precio, y en el apartado de información, desplegando la opción Compras integradas, sale el listado de precios abusivos. Si, además, vemos los comentarios y puntuaciones, son todo un poema.
Como siempre, la mejor medida de seguridad, ser precavidos
No queda excesivamente claro en el artículo pero por puntualizar, para nada es ilegar realizar grabaciones de las conversaciones en las que participes y sin necesidad de un aviso previo. Si puede dar algún problema hacerlas públicas pero no realizarlas en si. De hecho son admisibles en un posible juicio.
Desde iTunes se accede a las subscripciones desde el menú Cuenta/Ver mi cuenta. Una vez introducido el pass, aparece la ventana con las opciones. Abajo en Ajustes se pueden gestionar las suscripciones.
Tampoco muy intuitivo, la verdad.
Saludos.