Pro
Estas tres letras para definir esta nueva gama de iPads dicen mucho de lo que quiere Apple para el iPad. Durante los pasados trimestres las ventas de este dispositivo se han estancado conforme los analistas han descubierto que el pĆŗblico considera al iPad mĆ”s un ordenador auxiliar que un dispositivo con entidad propia y la renovación de los mismos estĆ” mĆ”s cerca de los ciclos que los usuarios establecen para los ordenadores que para los dispositivos portĆ”tiles. El iPad no “cicla” tan deprisa como el iPhone y por lo tanto las ventas no son, quizĆ”s lo que esperaba Apple (ni los analistas). Parte de este problema es de concepto, de cómo entienden los usuarios del iPad este producto y Pro llega con la intención de cambiar esa idea y aumentar las ventas.
Pro puede ser entendido como “Profesional”, pero estĆ” claro que Apple busca un concepto diferente: “Productividad”. El primer paso fue dado con el iPad Pro de 13 pulgadas con un dispositivo muy redondo con unas altas capacidades a la hora de generar contenido.
Porque esa es la clave: el iPad ya no es solo un escaparate a los contenidos, es una mÔquina capaz de generarlos y que permita obviar parcial o incluso, totalmente, al portÔtil. Ahora con la gama del iPad Pro la introducción de textos es mucho mejor gracias al teclado y el Apple Pencil permite al usuario tomar notas, dibujar y disponer, en general, de un dispositivo apuntador mÔs preciso para muchas tareas.
¿Porqué Productividad? Porque como dispositivo para consumo de información el iPad ha cumplido su tarea y hay que dar un paso adelante.
¿Y cómo se sitúa el iPad Pro frente a los portÔtiles de Apple?
Hay un punto que hay que tener claro al respecto de cómo Apple maneja sus gamas de producto: entiende claramente lo que es la canibalización de gamas y es capaz de asumir este problema con total naturalidad siempre que los productos sean suyos. El problema serĆa que otras marcas introdujeran cuƱa dentro de su escalafón de gamas, pero mientras el usuario decida que no quiere un MacBook Air de 11 pulgadas y prefiera un iPad Pro de 9,7 no hay problema. De hecho, el MacBook Air de 11 pulgadas empieza en los 999 euros, mientras que el iPad Pro de 9,7 cuesta, con su teclado y el Apple Pencil, 957 euros. Los precios estĆ”n tan ajustados que realmente para Apple no hay pĆ©rdida ĀæPrefieres un ordenador tradicional? No hay problema. ĀæQuĆ© quieres un iPad? Tampoco. Ocurre lo mismo con el MacBook Air de 13 pulgadas: el modelo bĆ”sico cuesta 1.099 euros, mientras que el iPad Pro bĆ”sico con su Apple Pencil y teclado cuesta 1.187 euros.
Asà que todo queda en función de las necesidades del usuario y de su capacidad para elegir una plataforma u otra, pero Apple no pierde dinero y no existe como tal, canibalización de gamas.
Detalles de hardware
Apple ha construido el iPad Pro de 9,7 pulgadas heredando tecnologĆa de su hermano mayor y ubicando el producto justo por debajo, aƱadiendo novedades para que resulte atractivo, como True Tone. Los detalles de hardware del iPad Pro de 9,7 pulgadas estĆ”n disponibles en Apple y no vamos a repetir uno tras otro para rellenar contenido, pero sĆĀ hay algunos puntos clave que sĆ me gustarĆa recalcar:
- 2 GB de RAM: Siendo un Pro, Apple se ha quedado un poco corto en este aspecto. A la hora de usarlo, sobre todo cuando se trabaja con muchas aplicaciones y se salta entre ellas, esa ausencia de RAM implica que en algunas ocasiones recuperar contenido pesado, purgado de la memoria para hacer espacio a otras aplicaciones, no ofrece una sensación todo lo redonda que ofrece el iPad Pro de 13 pulgadas, capaz de tragarse todo lo que le echen por delante. Pro, en este aspecto, deberĆa mantener un mĆnimo en este aspecto que deberĆan ser 4 GB de RAM y de ahĆ para arriba.
- USB 2.0: el Pro de 13 pulgadas cuenta con USB 3.0, mientras que su hermano menor viene con el anterior interfaz y la diferencia de velocidad es muy notable cuando se usan dispositivos externos o se sincronizan los dispositivos vĆa iTunes con un ordenador. Es menos problemĆ”tico e incluso, molesto, que el asunto de la RAM, pero son los dos detalles clave que hubieran dejado un dispositivo redondo.
- Almacenamiento: con una unidad de 256 GB, ahora se puede llevar un gran volumen de información y contenido en el iPad. El coste, sin embargo, sigue siendo demasiado elevado: la unidad WiFi del iPad con 256 GB cuesta 1.039 euros.
- TouchID: el sensor del iPad Pro de 9,7 pulgadas es de primera generación “tuneado” para ser un poco mĆ”s rĆ”pido. La experiencia es bastante similar a la de segunda generación y apenas se nota falta de rapidez entre ambos.
MĆ”s allĆ” de estos cuatro puntos, Apple ha hecho un gran trabajo en otros aspectos del iPad Pro de 9,7 pulgadas: la pantalla es increĆble, el sonido, comparado con las generaciones anteriores es absolutamente brutal y la suma del procesador A9X presente el su hermano mayor, junto con el coprocesador M9 hacen del iPad Pro de 9,7 pulgadas de una mĆ”quina muy, muy competente a la hora de hacer tareas que jamĆ”s pensamos que se podrĆan hacer en un dispositivo tan pequeƱo y sin depender de un procesador tradicional para ordenadores de escritorio.
Todo este hardware construye alrededor del iPad Pro una experiencia muy fluida (salvo en algunas ocasiones y debido a la ausencia de RAM, entre el salto de aplicaciones) que mejora la ya excelente del iPad Air 2 con mejoras notables en cuanto a rendimiento y capacidades grÔficas y no hablemos de anteriores generaciones del iPad, que deja a la altura del barro. Si el iPad Air 2 ya marcó un punto de inflexión, el iPad Pro de 9,7 pulgadas marca un punto y aparte.
Como siempre, la experiencia de hardware de un producto no puede ser evaluada abriendo cuatro aplicaciones en las unidades de demostración de un Reseller o una Apple Store (salvo que vengas de un iPad 1 o iPad 2) sino que es algo que, de alguna forma, comprenderÔs y apreciarÔs cuando tengas uno en tus manos durante unas horas y le empieces a dar uso y sobre todo, a darte cuenta que puedes hacer mÔs y sobre todo, mÔs rÔpido. Porque esa es la clave: producir, no consumir.
La cÔmara sobresale ¿y qué?
Seguramente habrĆ”s leĆdo a algunas personas sobre elĀ escĆ”ndaloĀ que supone que la cĆ”mara de fotos sobresalga un poco en la parte trasera delĀ iPad Pro. Pues buen, esto no afecta a la estabilidad del mismo y ademĆ”s, en cuanto le pongas una funda, imprescindible por otra parte para protegerlo, deja de ser un problema. Muy recomendables las fundas de silicona de Apple: agarre perfecto, tacto increĆble y una buena protección.
Detalles de software
La gran novedad del iPad Pro de 9,7 pulgadas es True Tone, una tecnologĆa no disponible en su hermano mayor. True Tone resulta muy interesante porque adapta la pantalla al entorno de iluminación para ofrecer al usuario una visualización mĆ”s cómoda del contenido. Solo hay que desactivar True Tone desde Ajustes > Pantalla y Brillo para darse cuenta de la importancia de esta caracterĆstica que hace del uso del iPad Pro de 9,7 pulgadas una experiencia muchĆsimo mĆ”s agradable y cómoda en cualquier situación lumĆnica y te aseguro que no te dejarĆ” indiferente.
El teclado de Apple
Con estas caracterĆsticas pensadas para (y por fin), construir contenido en grandes cantidades, el teclado es esencial. Habiendo trabajado con el teclado de Apple para el iPad Pro de 13 pulgadas, el salto al teclado mĆ”s pequeƱo del iPad Pro de 9,7 pulgadas puede parecer un problema, pero no lo es tanto. Las teclas son del mismo tamaƱo y estĆ”n mĆ”s juntas, pero sorprendentemente la transición entre un teclado y otro no es demasiado difĆcil: simplemente tienes que ponerte a teclear y ya estĆ”. Al ser un usuario de manos pequeƱas para mi todavĆa ha sido mĆ”s fĆ”cil.
De hecho, si estÔs pensando en dar el salto al iPad Pro mÔs allÔ de consumir contenidos y jugar para darle un uso productivo, el teclado es esencial. Punto. ya sea el de Apple o de terceras partes, siempre que sea un buen teclado. El uso de atajos de teclado sobre las aplicaciones ayuda notablemente a producir mÔs contenido y mucho mÔs rÔpidamente llegando a un punto en el que en algunas ocasiones se es mucho mÔs productivo usando un iPad que un ordenador. Es un coste adicional que tienes que valorar si realmente quieres sacarle partido al iPad Pro especialmente si trabajas con grandes volúmenes de texto como es mi caso y marca la diferencia entre tener trabajo terminado en dos horas de espera entre vuelos en un aeropuerto y el chafardear con la WiFi gratis porque te llamarÔn a embarcar con el trabajo a medio hacer.
De nuevo, y a costa de ponerme pesado, Pro no es “Profesional”, es “Productivo” y esta gama marca por fin la diferencia. El teclado sigue estando solo disponible con el formato americano, pero puedes cambiar alĀ layoutĀ espaƱol y si escribes sin mirar al teclado o mirĆ”ndolo muy poco, no notarĆ”s la diferencia.
ĀæMerece la pena entonces?
Veamos.Ā Pro es para producir. Si es algo que siempre has echado en falta en el iPad, ahora lo tienes sumando el teclado y el Apple Pencil, opcionalmente. Ya no hay excusa para decir que el iPad es para ver pelĆculas y hacer 4 tareas ligeras: es capaz de tragarse mucho trabajo para muchos usuarios que, sobre todo, trabajan con texto, gestión digital de sus vidas (correo, calendarios, listas de tareas, recordatorios, hojas de cĆ”lculo, etc). De hecho, la mitad o mĆ”s de la mitad de los usuarios podrĆan hacer todas sus tareas del dĆa a dĆa en el iPad sin la necesidad de un portĆ”til o un ordenador de sobremesa. Solo se requiere un proceso de adaptación y una migración de los flujos de trabajo.
La duda se ubica entonces entre 9,7 y 13. De hecho yo tengo los dos delante, he trabajado con los dos de forma muy intensa y a pesar de las propias diferencias entre cada uno de ellos en hardware y capacidad de trabajo me he decidido “bajar” a 9,7. Pero entiendo que debo explicar esta decisión basada en una cuestión de movilidad.
La mayorĆa de mi trabajo del dĆa a dĆa se realiza en un ordenador de escritorio debido a que, mĆ”s allĆ” de una inmensa producción de textos y gestión de vida digital, requiero del uso de aplicaciones que necesitan de software muy especializado no disponible en el iPad (iBooks Author y ScreenFlow sobre todo) y la potencia para ejecutarlas, pero a la hora de movilidad, el iPad Pro de 13 pulgadas me resulta perfecto, aunque no puedo aprovechar el trĆ”nsito frecuente (cercanĆas, salas de espera en aeropuertos, salto entre ubicaciones con mucha frecuencia) y la portabilidad y ligereza del iPad Pro de 9,7 me facilita mucho la tarea a la hora de sacar sobre la bandeja del avión el iPad y ponerme a trabajar, mientras que el de 13, una mĆ”quina mucho mejor, resulta portable (que no portĆ”til).
Esa es la gran diferencia y la que tienes que tener en cuenta.
Si saltas entre ubicaciones en las que vas a permanecer durante bastante tiempo, el de 13 es la mejor opción: si tus viajes son siempre transoceÔnicos, si te llevas el iPad Pro de casa al trabajo y vuelta, el de 13 marca la diferencia.
Si, sin embargo, vas dando tumbos aquĆ y allĆ” entre reuniones en diferentes ubicaciones mezclando transporte urbano, viajes cortos de un par de horas, cortas esperas en salas de espera⦠El 9,7, a pesar de que no ofrece esa mejor experiencia de pantalla grande y algunas caracterĆsticas de hardware mejores, hace mucho mejor su papel por su ligereza, facilidad de transporte y sobre todo, rapidĆsimo despliegue en situaciones mucho mĆ”s incómodas.
Desde otros modelos, especialmente iPad Air y anteriores, si buscas hacer algo mÔs que ver contenidos, es un salto natural y te sorprenderÔs en muchas ocasiones apartando el ordenador para trabajar con el iPad porque te sentirÔs mÔs cómodo.
Una inversión de futuro
En la Conferencia de Desarrolladores de este aƱo Apple ‘presentarĆ” iOS 10, o iOS X, la nueva generación de su sistemaĀ operativo para elĀ iPhone y elĀ iPad. Habiendo introducido el Smart Keyboard y el Apple Pencil, estoy absolutamente convenido que Apple va a introducir dentro del sistema nuevas caracterĆsticas a la hora de mejorar y ampliar la productividad con el iPad, desde la posibilidad de un FinderĀ aĀ mejoras notables en otros campos. Apple tiene claro que el iPad como dispositivo de consumo ha cumplido su ciclo y quiere que lo utilicemos para crear y gestionar contenido y eso es algo que veremos, de nuevo, en junio.
Estoy completamente de acuerdo contigo en que probablemente Apple va a incrementar la diferenciación entre iOS para iPhone y para iPad que ya comenzó el aƱo pasado con SplitScreen y PiP. Pero sigue resultĆ”ndome muy difĆcil de digerir los 330⬠de diferencia entre un iPad Air 2 de 64GB y un Pro de 128GB, que es la opción minima de capacidad para mi en la linea Pro. Reconozco que en mi experiencia, siempre que me he comprado un portĆ”til nuevo lo he hecho con idea de hacer algo y he acabado haciendo cosas muy diferentes porque las posibilidades del nuevo ordenador eran muy superiores al anterior y me permitĆa hacer cosas que no conocĆa, ni sabia lo utilices que resultarĆan. Pero siguen siendo 330⬠de diferencia.
Jo, perdona que me repita, se me ha olvidado decir que lo de las nuevas caracterĆsticas en iOS10 es porque en una reunion con los empleados Cook dijo que las ventas del iPad remontarĆan a finales de este aƱo, Y eso, para mi, es un indicativo de que en la WWDC van a presentar una version de iOS10 mas especifica para sacar un rendimiento mayor al iPad Pro, en iOS 9 no hay nada que no pueda hacer mal que bien un Air 2, salvo lo del lĆ”piz y el teclado, y con teclados y lĆ”pices de terceros tambiĆ©n lo puede hacer.
Con esto de la revisión del iPadPro, en donde el de 9,7 pulgadas me he enterado que viene con Office GRATIS; alguien me podrĆa decir ĀæQuĆ© esta pasando con la suite de iWork?, pues resulta que en un Mac que me comprĆ© a fines del 2014, ya no lo puedo descargar de manera gratuita, todo esto al realizar una instalación limpia del OS X 10.11.4, cuando con las anteriores versiones si lo podĆa hacer sin ningĆŗn problema, inclusive podĆa descargar gratis las aplicaciones como Garageband y iMovie; alguien me puede ayudar por favor.
Seguramente lo de office sea una promoción de algún distribuidor en concreto.
El paquete iWorks sigue siendo gratis en los nuevos ordenadores.
Si escribes al soporte de la App Store te activan tu usuario para que pueda descargar las aplicaciones gratis, a mà me pasó lo mismo con un iPad.
No entiendo que los teclados no tengan touch pad. ¿No es engorroso producir as� ¿EstÔn retroiluminados?
Teniendo pantalla tĆ”ctil no serĆa un poco absurdo? Es que si volvemos al puntero de ratón estamos como estĆ”bamos. Yo si quisiera un buen touchpad no hay nada como el de los macbook y algunos portĆ”tiles mĆ”s, pero con una tablet de pantalla tĆ”ctil y con un sistema sin puntero no serĆa muy Ćŗtil.
El teclado virtual del iPad se convierte en un touchpad. Lo he leĆdo en iMore.com por si te interesa revisarlo, el enlace al articulo es:
http://www.imore.com/how-use-trackpad-mode-iphone-and-ipad?gm=menu-ios-keyboard-guide#article-top
A tu izquierda en la pantalla tienes las secciones del articulo, una es como usar el teclado virtual como TrackPad. Espero que te ayude.
No, si yo decĆa para el teclado fĆsico. No sĆ©, sigo pensando que un trackpad es mĆ”s Ćŗtil que dejar la pantalla llena de dedazos (a mĆ personalmente me saca de quicio un cristal sucio), y sigues manteniendo las manos sobre el teclado.
Seguramente la solución sea trabajar con un ratón que se conecte por bluetooth. En la siguiente versión, supongo.
Entonces lo que necesitas es un portƔtil, no un tablet.
”A tomar por saco el marketing de Apple y la sustitución del portÔtil por esta tableta! :0)
Tiene razón: Donde esté usar un trackpad sin quitar las manos del teclado, como hace todo el mundo, que se quite una pantalla tÔctil.
Creo que la naturaleza acabarÔ dotÔndonos de alguna articulación suplementaria para facilitar aún mÔs tan productiva tarea.