Así, como mucho, un fabricante te dirá que la memoria tiene interfaz USB 3.0, pero no hará mención a la velocidad de la memoria Flash incluida, por lo que por mucho que hayan integrado un controlador USB 3.0, la velocidad de grabación y lectura es un desastre, problema que se hace aún más evidente cuando utilizamos la memoria USB “para unas prisas” o para, muy habitual en el mundo Mac, crear el famoso instalador del sistema que luego tarda un lustro en instalar.
Desde hace algunos años he optado por olvidarme de usar las memorias baratas y las de publicidad. Son una cruz y lo único que hacen es ralentizar el trabajo siempre en los momentos más delicados (hay prisa, hay prisa) y he optado por una memoria Kingston USB 3.0 HyperX.
Podría estar horas hablando de la cantidad de veces que me ha salvado el día, pero prefiero que lo veáis por vosotros mismos: graba más de 6 GB de archivos en un minuto y lee a unos 400/500 MB por minuto sobre interfaz USB 3.0 incluso cuando trabaja contra discos duros mecánicos a 5.200 rpm.
Al final te preguntas por qué has estado usando esas inmensas mi****** de pendrives y la cantidad de tiempo que hubieras ahorrado.
¿Su única pega? Que la carcasa es un poco grande y convive mal con puertos USB “muy apretados” cuando están en batería, pero más allá de esto, es un cañón que además ahora está de oferta.
HyperX 3.0 DTHX30/64GB – Memoria USB gaming de 64 GB, Negro y azul
Si estás buscando una memoria USB de calidad, durabilidad, y sobre todo, rápida, esta pequeña maravilla desplazará a todas tus memorias USB que acabarán en un cajón… o en la papelera.
Yo la tengo, de 128 GB, y es un puto cañón. Perdón por la expresión pero no se la puede calificar de otra forma. Eso sí, no se la dejo a nadie, para eso que se coman las de publicidad, que las memorias USB son como los libros, al final nadie las devuelve.
Jajajaajaj!! Oye, qué bueno el símil de los libros!! Me ha encantado, me lo apunto!