Antes de empezar, me gustaría indicar que este no es un artículo en el que se exige a Apple cómo debería “ser o no ser” el Mac Pro. Hay cierta costumbre en lanzarse a escribir largas parrafadas explicando lo que debería hacer o no hacer Apple al respecto de su software, hardware o compañía con cierto tono paternalista en algunos casos y en otros, “categorizando”. En esta segunda parte de la historia voy a intentar poner en orden una serie de razonamientos e ideas que he tenido a lo largo de este último año.
Para empezar, el mercado profesional de Apple está muerto y no está enterrado porque aún se vende el Mac Pro en algunas partes del mundo (que no en Europa desde el 1 de marzo). El abandono del Mac Pro y los tambaleos con el software profesional que tanto prestigio tuvo en su momento el software de Apple, junto con la retirada de algunos mercados como es el caso de los servidores con el Xserve ha dejado totalmente fuera del mercado profesional a Apple. la situación actual, en la que los ordenadores cada vez tienen menos peso dentro del esquema económico de Apple no favorece que en Cupertino haya aparentemente algún interés en recuperar este mercado y sólo las palabras de Tim Cook, que prometió un Mac Pro este año dan un soplo de aire a algo que puede darse por muerto. Como suena.
En mi anterior columna de hace un año aventuré hacia la consumerización “de lo profesional”, con un Mac Pro recortado situado entre el iMac y las estaciones de trabajo estandarizadas que se fabrican dentro del entorno Windows/Linux. Ese recorte no estaba situado en cuanto a potencia, sino en cuanto a capacidades de expansión interna. Quiero mantener esa opinión, que no ha cambiado, aunque matizando algunos aspectos para luego elaborar un par de argumentos más.
El principal problema de mi argumentación son las tarjetas PCI. ¿Cuantas tarjetas PCI necesita una estación de trabajo?: ¿3?, ¿5?, ¿Más?. Como bien especifica Ale en los comentarios de ese artículo, 4 tarjetas (2 x16 para tarjetas gráficas para aprovechar al máximo OpenCL y 2 x4 para una tarjeta Fibre channel y otra para puertos adicionales) podría ser un entorno común para los profesionales del vídeo, pero en la actual situación de destrucción total del entorno profesional, no se hasta que punto realmente Apple puede decidir empezar “desde cero” y definir una nueva forma de entender las estaciones de trabajo.
El otro problema de mi argumentación es cómo va a decidir Apple acercarse al mercado profesional, ya que la misma estaba basada en que una de las variables de la ecuación estaba ocupada por el software ese Apple. Sin embargo, la amarga recepción de Final Cut Pro X por parte de los usuarios, la lenta actualización del mismo y el aparente abandono de otra de sus suites profesionales como Logic Pro, que no se actualiza desde aproximadamente hace un año hace pensar que quizás “el software profesional de Apple” no formará parte de la ecuación profesional nunca más y que simplemente en Apple pueden haber decidido apoyarse en el software de terceros ofreciendo simplemente una plataforma para las versiones para Mac de AutoCAD, la suite de Adobe como productos comercialmente más visibles, pero también para otros muchos software dentro de entornos de Investigación y Desarrollo, Laboratorios, Genética, Cálculo, Servidores, etc…
Llegados a este punto, y con el modelo tradicional de Estación de Trabajo en mente y las aplicaciones tradicionales en mente… ¿va a innovar Apple? y sobre todo ¿Cómo va a recuperar su cuota de mercado profesional? ¿Cual será su aproximación a este mercado? ¿Dejará de lado el mercado “creativo” para centrarse en otro mercados?.
La aproximación al mercado de Estaciones de Trabajo tradicionales, es decir, un Mac Pro “renovado” con nuevas versiones de antiguas tecnologías (USB 3.0, Nuevo Thunderbolt, procesadores más potentes, un chasis igual o similar) podría no ser suficiente. De hecho, supondría un impacto en cuanto a marketing muy negativo del que se podrían extraer ya algunos titulares en los que “pérdida de innovación” o “continuismo” serían lo más bonito que se llevaría el nuevo Mac Pro.
Sin embargo, ese Mac Pro “existe” porque lo ha dicho Tim Cook.
En algún momento de este año, entre la primera versión de este artículo y esta, se propagaron rumores de un Mac Pro “modular”. Este concepto no es nuevo en Apple y se ha jugado con el (si bien hace muuuuuchos años) aunque la interpretación ciega que se tuvo de ese rumor lo hacía impracticable tal como estaba explicado.
Básicamente, el único módulo que le podría interesar a un comprador de Mac Pro sería un chasis que le permitiera ampliar la potencia del mismo con un precio más reducido que el coste de un nuevo Mac Pro. Simplemente, llegar, desembalar, enchufar al nuevo Thunderbolt con un cable óptico o incluso a un conector especializado y disponer de 4 procesadores más, alguna ranura PCI y varios GB o TB de memoria RAM adicional.
La ventaja de esta arquitectura modular es.. la capacidad de ampliarla y sobre todo, la flexibilidad a la hora de poder asignar recursos de computación dentro de un entorno de trabajo, pudiendo trasladar estos módulos allí donde fueran necesarios (y hubiera un Mac Pro). Tampoco sería de extrañar que 10 minutos después del anuncio de la existencia de este módulo diferentes empresas anunciaran el alquiler de los mismos tanto para aplicaciones in-house como para Centro de Datos o de Servidores.
Hay diferentes aproximaciones a este entorno modular en el mercado: la más reciente es la Grid Visual Computing Appliance de Nvidia, presentada hace apenas un mes que crea Estaciones de Trabajo bajo demanda de forma remota (a un precio elevadísimo, 24.900 dólares + licencia anual por el software de 2.400 dólares).
Lo que está claro es que con este nuevo Mac Pro, Apple se juega esta vez tanto el efecto Halo como el Prestigio de la compañía y tiene que ofrecer una solución que no solo sea rápida y potente, sino también extraordinariamente innovadora y que cree la misma percepción que en su momento, generó el G5.
Fotos de conceptos de Mac Pro: iPack3D
Yo imagino el Mac Pro como un Mac Mini con esteroides. Más grande, para dar cabida a más procesadores, más potentes, más memoria, un par de discos grandes y una tarjeta de video profesional. Nada más.
Para necesidades más específicas quizás podrían comercializar un módulo de expansión de capacidades (ranuras PCI, puertos para discos duros adicionales) conectado por Thunderbolt. Pero esto es relativamente poco relevante. Afecta a pocos usuarios, y sería un extra para ese público marginal (en número).
Yo creo que necesidad, lo que se dice necesidad, el 90% de los usuarios “profesionales” necesitan algo como el Mac Mini, pero con más potencia y mejor equipamiento de serie, aunque sea un poquito más grande. Nada más.
Sin hacernos pajas mentales, si existe (que lo dudo) un nuevo Mac Pro, la unica novedad sera USB3.0, Thunderbolt… y lo venderian como una gran novedad.
Si alguien puede reinventar la estación de trabajo es Apple, pueden poner un sistema cerrado con una placa integrada de X procesadores + Y GPUS, tres modelos (como siempre) el básico, el bueno y el mejor y decir, “compre señor profesional y cuando necesite ampliarlo, lo tira a la basura y se compra el de nueva generación.
Otra opción viable me parecería el poder enlazar dos de estas cajas por Thunderbolt.
3 Thunderbolt, 6 USB 3, 2 FW 800, un par de Gigabit Ethernet, SSD a medida en pastillas combinados con HD mecánico, en una pinza de 2500-6000 €/$ y si necesitas más potencia enlazas un par o tres estaciones.
En cuanto al software profesional bajo mi punto de vista o están agazapados pre
En cuanto al software profesional bajo mi punto de vista o están agazapados preparando la sorpresa con nuevas versiones de todo el software pro, aunque por otra parte pienso que no solamente el software profesional está descuidado. ¿Qué hay de iLife? ¿Qué necesitamos que haga iPhoto? ¿Hacia dónde puede crecer? Si sube Phill Schiller en una keynote y anuncia nuevas aplicaciones con, digamos un cambio en la interfaz hacia el nuevo iTunes y ninguna novedad grande ¿que escribirían los analistos del ramo?
Hay una tendencia en todos los blogs y medios a asimilar, cuando hablamos de Apple, profesional con profesional de la edición de vídeo o de audio. En este sentido, sí es cierto que Apple ha descuidado a estos sectores. Sin embargo sería ingenuo pensar que no hay mercado profesional más allá.
Muchos fotógrafos profesionales utilizan Mac. Diseñadores gráficos, idem. Editores y redactores, lo mismo (los que pueden y a los que no, les gustaría usarlo). Muchos programadores usan Mac. Cuando me dedicaba a la investigación científica, aunque no era mayoritario, un 50% o más de mis colegas utilizaban Mac. Todos ellos NO necesitan un Mac Pro y creo que son bastantes más, en número y en importancia relativa, que los que sí lo pueden necesitar.
Al respecto de la necesidad de renovar al Mac Pro (que sí necesita una renovación si es que se va a mantener -y lo hará porque lo han prometido-), creo que el problema de Apple no es el Mac Pro en sí, sino Mac.
Como usuario de Mac desde hace tiempo, he notado (y supongo que concidiréis conmigo) que Apple ha dejado en un segundo plano la plataforma Mac, no tanto su hardware, como su SO y sus aplicaciones, en favor de iOS.
Muchas aplicaciones de Apple, que pueden ser usadas también de forma profesional, como iWork (yo mismo hice mi tesis con Pages y Numbers) necesitan una renovación como agua de mayo y concuerdo con #4 Tito en que no sólo se trata de aplicaciones profesionales: todas las aplicaciones de Apple para Mac están muy muy descuidadas (la última versión de iPhoto es un verdadero desastre que nadie se ha molestado en reparar)
Es algo complicada la postura de Apple con el Mac Pro.
A mi me encantaría que sacarán un super Mac Pro que nos dejará a todos con la boca abierta, pero sinceramente no voy a comprarlo.
Mi acercamiento a Apple ha sido por razones profesionales y soló he visto un G5 en una editorial (Acción Press), era del director creativo. Los demás teníamos EMac para retocar imagenes, maquetar y diseñar. La mayoría de estudios actuales tienen IMac.
Yo por ejemplo tengo un IMac 2008 y MacBookPro 2010 y he tenido para realizar todo tipo de trabajo. Ahora mismo trabajo en una empresa con un Imac 21,5″ 09.
Lo que quiero decir es que el mercado profesional que necesita un Mac Pro se ha reducido y lo seguirá haciendo. Hace unos años era raro que un editor independiente no tuviera su G5 o similar, ahora una IMac también cumple esa función.
Una empresa se debe a sus clientes y desafortunadamente los clientes de apple (la grandísima mayoría) quieren iToys, y se los van a dar.
Si no quieren sacar un ordenador ‘a la antigua’ por lo que menos que dejen virtualizarlo libremente, así podré comprar de nuevo un portátil de 17″ y seguir usando OS X.
En mi opinión el principal problema con el hard de Apple es que cada vez son más tipo iPad: memoria no ampliable, discos no reemplazables (conectores propios no estándares), etc. No hay más que ver los nuevos MBP Retina para ver cómo serán los equipos del futuro. O los casi-imposibles-de-abrir iMac.
Lo que esta claro es que un PRO cerrado jamas sera un PRO.
Bajo mi punto de vista hay un nicho de mercado importante (no para Apple) en el sector profesional. Y si Apple licenciará su sistema operativo, digamos Snow Leopard, a una tercera empresa en exclusiva que desarrollará máquinas en exclusiva para profesionales. Como una empresa filial para el sector profesional.
Será que es una locura…
Y OPENGL DOS VERSIONES POR DETRÁS DE WINDOWs!!