En un artículo en el blog, el ejecutivo ha dicho que la base de desarrolladores de Android “contribuyen a hacer la plataforma mejor, porque cuando los desarrolladores soportan una plataforma con sus aplicaciones, la plataforma mejora y es más atractiva para los consumidores”.
Cuando los fabricantes de dispositivos usan una versión de la plataforma que no es compatible con Android, hay una posibilidad de que la experiencia de usuario se vea perjudicada, sigue Rubin. “Si las aplicaciones no funcionan bien en diferentes dispositivos debido a incompatibilidades, los consumidores se irán del ecosistema, seguidos por los desarrolladores. El fin del ciclo virtuoso”.
Acer iba a comercializar un smartphone que utilizaba Aliyun, un sistema operativo desarrollado por el gigante chino del comercio electrónico Alibaba, que utiliza una variante de la plataforma Android que no es compatible con la plataforma principal. Alibaba dijo que Google les había amenzado con abandonar “cualquier cooperación en productos y autorizaciones técnicas relacionadas” para la línea de productos Android de Acer si decidían seguir adelante.
Cuando se anunció por primera vez el año pasado, Alibaba dijo que Aliyun sería “completamente compatible con las aplicaciones basadas en Android”.
Vaya, probando de su propia medicina
Cuando Microsoft en los 90 amenazaba a los fabricantes de hardware con cortar relaciones por tratos con otras compañías acabaron en juicio antimonopolio.
El motivo de la demanda es que Acer pertenece a un grupo de empresas que se comprometió con Google a montar Android en sus máquinas a cambio de soporte directo de Google para implementar el OS en los dispositivos.
Acer no ha cumplido con ese acuerdo.
La diferencia con el Kindle que monta ese mismo OS derivado de Android, es que Amazon no pertenece a ese grupo de empresas.
En definitiva… Android es demasiado poco libre para ser libre.