El ministro de Industria, Miguel Sebastián, acaba de avivar en Barcelona la polémica desatada por el presidente de Telefónica, César Alierta, sobre la posibilidad de que las operadoras cobren a los grandes negocios de Internet como Google por el uso que hacen de las redes en las que ellas invierten miles de millones de euros.
Ante la pregunta de cómo ve esa posibilidad Sebastián, que está inaugurando el congreso de telefonía móvil que se celebra en la Ciudad Condal (Mobile World Congress) afirmó con rotundidad que “es una opción posible”. Más información en Publico.es
A ver como le queda la cara cuando google diga No y les cobre por permitir usar sus servicios en ese proveedor imaginense telefonica pagando por que le habiliten youtube, google search, adsense, analitics… en fin
otra duda… luego el usuario de antemano no esta pagando a telefonica por poder disponer de toda la web?? que se atrevan y veran como se van de picada.
ahhh que se olviden de android con telefonica jajajj
Que esta iniciativa esté saliendo de Telefónica, que nos cobra el peor y más caro ADSL de la UE, que entre el año 1997, año en el que se liberaron las telecomunicaciones, y 2005 subió la Cuota de Abono* un 80% y lo seguiría haciendo si no le hubiese congelado las tarifas la CMT… manda windows.
Aparte de que hay que valorar que esa evaluación de las tarifas españolas no se tiene en cuenta el diferente peso de los ingresos (un inglés, un alemán o un holandés, por ejemplo, tienen el doble de ingresos brutos que un español), también hay que evaluar el beneficio de reversión que el ciudadano español obtiene tras ser víctima de este saqueo: Telefónica compra empresas extranjeras, ha destruido la mitad del empleo que tenía cuando se privatizó y se ha llevado los servicios de atención al usuario a otros países, con los resultados que todos conocemos.
Vale, ya me he desahogado. 😉
*De la Cuota de Abono parece ser que Telefónica obtiene un 35% de sus ingresos. De los 18 millones de usuarios de líneas fijas, 7 pagan más por la Cuota de Abono que por el consumo. Los servicios que el usuario obtiene a cambio, quedan a juicio del lector.