En esta serie de artículos os informaremos de las capacidades, características, implicaciones y consecuencias de Apple por la entrada en este nuevo mercado para la compañía, así como las carencias y contras del dispositivo.
(Aviso: artículo con gran cantidad de imágenes, si tienes conexión lenta, ten paciencia. Todas las imágenes se abren a mayor tamaño al hacer clic en ellas)
Si hay algo que lleva marcando la trayectoria de Apple desde la vuelta de Steve Jobs a la compañía en 1997 es sin duda la innovación. Llevar a las manos de los consumidores tecnologías que anteriormente eran solo conceptos de la industria sobre el papel, o más bien sobre el aire, se ha convertido en una costumbre para la compañía. El desarrollo de la compañía ha ido más allá de lo que solemos esperar de una compañía tecnológica, sobretodo en espacios tan breves de tiempo.
Más que simples evoluciones Apple ha enfocado sus modelos de negocio allá donde puede revolucionar mercados. El diseño industrial, el mercado del vídeo, software doméstico, sistemas operativos, la industria de la música y ahora, el caso que nos ocupa, la industria de la telefonía móvil.
Tras más de 6 meses de espera y 2 años y medio de desarrollo el iPhone llegó a las manos de los consumidores el pasado 29 de junio. A través de Faq-Mac ya habéis visto la locura en la que se ha convertido en lanzamiento del dispositivo, que se ha convertido en algo así como “El Objeto del Año”.
Y… no es para menos. El iPhone evoca a aquellos conceptos de teléfonos móviles 3G que solíamos ver en revistas en los tiempos de la concesión de licencias UMTS Europeas, pero que nunca se hicieron realidad, y que todavía hoy esperamos del resto de compañías.
A simple vista el iPhone puede parecer un simple móvil con pantalla grande y capacidades multimedia embutido en en una carcasa bien diseñada que destaca por su finura. Pero su encanto radica en la forma en la que emplea su tecnología para crear un dispositivo rico en funcionalidades superando a la competencia en cada una de ellas. La calidad y el detalle es otra costumbre más de Apple, y se demuestra no solo en el dispositivo tanto en sus especificaciones como el software, si no desde el mero momento en el que se saca de su caja.
Además del simple y atractivo diseño de la caja del iPhone, sorprenden los detalles como el acolchado interior de la tapa, la hendidura del botón en la foto de la cara principal de la caja y el plástico que guarda el iPhone como si fuese a ser expuesto en la vitrina de algún museo tecnológico. Sin duda los californianos pueden sentirse orgullosos.
El iPhone incluye prácticamente todos los accesorios necesarios para su cómoda puesta en marcha, a diferencia de los iPods actuales, el iPhone incluye su dock y adaptador de corriente además de los indispensables cables y auriculares oportunos.
Accesorios incluidos:
El Dock:
Carece de salida de vídeo como los dock para el iPods más modernos, aunque lleva salida de audio de 3,5mm y el puerto de dock estándar que se desarrolló junto al ecosistema de dispositivos del iPod. Otra de las diferencias respecto al dock del iPod es la forma curvada del frontal que permite el funcionamiento y acceso al botón de menú para poder utilizar el dispositivo al completo cuando se encuentre conectado al dock.
El adaptador de corriente:
Que se puede decir más allá de que es una auténtica maravilla. No solo por el aspecto, típico ya de todos los productos de Apple. Si no por su tamaño. Más que minúsculo, bastante impresionante. Aún más con las patillas del enchufe retráctiles. Sin embargo, no pierde compatibilidad con los adaptadores de enchufe internacionales de los adaptadores de corriente de otros productos de Apple, como se muestra en la foto.
El cable del dock y los auriculares:
La miniaturización y ahorro de costes de componentes se demuestra incluso en el cable de conexión al computador, que es ahora un 50% del tamaño de los anteriores cables incluidos con los iPods. Un detalle menor, pero curioso.
Los auriculares, además de llevar un diseño similar a los introducidos con el iPod Nano y ser de una calidad ligeramente superior, disponen de un micrófono/botón integrado que hace las veces de manos libres y control remoto para responder las llamadas y pausar/reproducir la música cuando sea necesario.
Al lado de las alternativas incluidas en los modelos de móviles de fabricantes como Nokia y HTC éste micrófono/botón es minúsculo e imperceptible, a diferencia de los pesados y gigantes botones que llevan los auriculares de Nokia y HTC. Utilizan una clavija estándar de 3,5mm, en lugar del Nokia Pop-Port o mini-usb en el caso de la competencia. Un gran punto a su favor.
Desgraciadamente, éste botón/micrófono integrado no funciona con anteriores iPods, aunque como auriculares funcionan a la perfección.
Una revolución, dentro del iPhone:
Además de las posibilidades tecnológicas que ofrece el iPhone y que todos ya conocemos, la pantalla multitáctil, los sensores de proximidad, luz ambiental y acelerómetro, en mi opinión, el iPhone esconde en su interior algunas revoluciones filosóficas que han sido tratadas como carencias y/o defectos, pero que dirigirán a la gente hacia la adopción de tecnologías más prácticas y adecuadas a las que hoy en día se emplean en la telefonía móvil. Y estoy yendo más allá del Visual Voice Mail.
Un claro ejemplo de lo que me refiero, es la carencia de soporte de mensajes multimedia MMS en el iPhone. Un teléfono claramente multimedia que carece de esa funcionalidad, no tiene mucha lógica, ¿cierto?
Es precisamente esa carencia, y el buen soporte de correo electrónico en el iPhone lo que puede iniciar una revolución más grande en el correo en movilidad que las propias BlackBerry. La mayoría de operadores GSM ofrecen tarifas planas de correo por precios ridículos. En España se ofrecen desde los 12 euros + iva. Por lo que es más rentable en este tipo de dispositivos, que es obvio van a convertirse en el estándar del futuro, que pagar los excesivos precios por mensaje de los MMS que además tienen grandes limitaciones de tamaño, contenido y universalidad.
Otro ejemplo de la revolución que supone el iPhone es que está diseñado para ser un dispositivo práctico. Sin importar el hecho de ir en la dirección contraria hacia la que va la industria.
Mientras la tendencia ahora es hacer móviles 3G con una batería práctica real bastante baja, el iPhone se distancia en ese sentido. Utilizando EDGE, y obligando a los operadores si es necesario a mejorar sus redes como ha hecho AT&T.
Ésta es otra de las revoluciones que ha aportado a la industria el iPhone, ya que el especial contrato entre Apple y la primera operadora que distribuye el iPhone, AT&T, permite exigirle este tipo de cosas a las compañías como efecto colateral al hecho de que el iPhone no sea subvencionado con los contratos de 2 años de duración.
Por supuesto, otra razón que será clave en esta revolución que comienza es la simpleza y sencillez del software, así como su integración entre el iPhone, a pesar de ciertas inconsistencias comprensibles de la versión 1.0 del software.
Apple ya demostró con el iPod que un mayor número de funcionalidades no equivale a un dispositivo mejor, si no que es tanto o más esencial la forma en la que éstas estén implementadas y/o su funcionamiento final. Es fácil comprender de donde vienen las raíces del iPhone, iPod y otros dispositivos, y es que Apple tiene desde hace una década una sólida base sobre la que desarrollar sus productos.
La competencia:
A pesar de que el iPhone carezca de algunas características importantes que poseen otros dispositivos de la competencia, destaca increíblemente por todas y cada una de las características que posee.
Hasta el punto de que hace obviar los puntos fuertes de la competencia puesto que la mayoría de éstos no están bien desarrollados y aprovechados como para que merezcan la pena.
Llama la atención la brillantísima pantalla que dispone el iPhone, con apenas un uso de 48h a un servidor le es evidente que Apple ha puesto esmero y trabajo duro en conseguir que la pantalla del iPhone sea lo más visible posible con luz directa del sol. Sobre todo, por que es algo indispensable, ya que a diferencia de los móviles tradicionales no dispone de teclado numérico para realizar simples llamadas. Lo bueno es que esto no solo nos permitirá usar el móvil para llamar en pleno desierto (si es que tienes cobertura :P) si no que nos permitirá usar el resto de funcionalidades a la perfección. Que con otros dispositivos se hacía imposible.
La pantalla del iPhone, al 100% de brillo parece ser más brillante incluso que mi Cinema Display de 20”. Hago énfasis en todo esto por que llevo sufriendo lo que es usar una HTC Tytn a pleno sol en Córdoba. Y se ha convertido en un factor esencial para mí en dispositivos móviles con pantalla grande y/o táctil.
Me gustaría ver también la tecnología empleada en el iPhone, en los Macs, cristal en lugar de superficies de plástico para las pantallas.
A continuación tenéis una muestra de como se ve la pantalla del iPhone comparado con otros dispositivos populares (Nota: La PSP lleva el firmware que le permite poner el brillo al máximo, todos los dispositivos tenían el brillo al máximo salvo el iPhone que estaba al 50%). Las fotos no hacen justicia a la realidad, la pantalla del iPhone es mejor de lo que parece.
Otro de los factores fundamentales a la hora de comparar el iPhone con otros dispositivos de la competencia es, obviamente, el tamaño. En el que también gana por goleada el iPhone (clic en las imágenes para ampliarlas).
Además, a pesar de su finura, es bastante resistente, en definitiva, puede con todos (clic en las imágenes para ampliarlas):
Viendo la foto con los móviles en vertical me hace pensar que lo que no va a estar autorizado por Redmond va a ser algo más que esa biografía ; )
Tiempos venideros:
Las posibilidades del iPhone y de este nuevo mercado para Apple son muchas, prácticamente ilimitadas, pero queda mucho camino por recorrer, y la continuidad del éxito del iPhone dependerá de la habilidad de la compañía en saber renovar y añadir funcionalidades al dispositivo, sobre todo, las que su competencia tiene y el iPhone carece. Así como la capacidad de Apple para negociar futuros contratos con operadores móviles internacionales, demostrando que sabe lidiar con dinosaurios, del mismo modo que lo ha hecho con algunas discográficas en el mercado de la música, sobre todo allá donde los monopolios estatales y los oligopolios comerciales son el estándar en comunicaciones. (Ejem, Ejem, España…)
Hablando de España, y en lo que respecta a la llegada comercial del iPhone a nuestras fronteras, me inclinaría a pensar que acabaremos viendo un logo de color azul dentro de esta ranura que dispone el iPhone:
En entregas sucesivas seguiremos analizando en profundidad cada aspecto del iPhone.
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