La batalla legal sobre un alto ejecutivo de Lexmark que se marchó a HP ha aumentado por las sospechas de que intentó llevarse con él a su anterior equipo humano.
Aparentemente Bruce Dahlgren intentó convencer a nueve trabajadores más de Lexmark antes de que este fabricante de tintas plantease la demanda.
El abogado de Lexmark, Larry Sykes ha pedido al juez que obligue a HP a aportar más información sobre un aparente “esfuerzo concertado de Hewlett-Packard para contratar a la fuerza de ventas de Lexmark”, informa el Lexington Herald Leader.
Hasta el momento el juez ha estado de parte de Lexmark. Ordenó una orden de restricción temporal, ordenando que Dahlgren debe acatar un acuerdo de empleado, que le prohibe trabajar en ventas estratégicas en Norte América, entre otras cosas.
Tampoco le está permitido “tentar” a más personal hasta que se resuelva el caso.
Fuente: The Enquirer
Para pagar a los abogados, a partir de mañana la tinta valdra el doble.