Según un artículo publicado ayer en HardMac, la nueva ley de propiedad intelectual que está preparando el parlamento francés se doblega ante los intereses de las grandes discográficas y contiene aspectos inconstitucionales:
– Convierte en ilegal todo software que pueda ser utilizado potencialmente para el intercambio de archivos. Incluso hablar o escribir sobre aplicaciones o redes de este tipo puede ser penado con hasta tres años de cárcel y/o una multa de 300.000 euros.
– Ilegaliza la copia de DVD para uso privado, algo hasta ahora permitido.
– A diferencia de Canadá, Francia no retirará los diferentes impuestos que aplica a los soportes digitales (CD/DVD/iPod) y que fueron establecidos en su día con el objetivo de compensar la pérdida de ingresos que ocasiona la piratería a los artistas.
Según el texto publicado en HardMac, las grandes multinacionales, con la francesa Vivendi a la cabeza, se han lanzado a una campaña de generar miedo, incertidumbre y dudas, intentando convencer a los artistas de que los protegen de los piratas-ladrones y a los consumidores de que las redes P2P son necesariamente pobres. Ignoran según Hardmac, lo inapropiado y arcaico que es el modelo de negocio que ellas mismas están utilizando.
Fuente: HardMac
Esta ley nos acerca, junto con la DMCA americana, a la visión conspiranoica de Richard Stallman de un mundo en el que todas las herramientas de desarrollo y depuración informáticas están registradas, y su uso para ingeniería inversa penado…
¿Y qué pasa con la música con licencias Creative Commons y similares? ¿Se me denunciará, y tendré que sacar la lista de licencias? Me parece absurdo…
Cuando las multinacionales DEJAN DE GANAR… lo único que saben hacer mejor que nadie es comprar politicos ,diputados…. con el único fin de recaudar , cambian leyes otras se las pasan por el forro, y tachán …money ,money…puro y duro.
No sé de qué os extrañáis; en la mal llamada Constitución Europea se dedicaba 10 veces más espacio a hablar de los derechos comerciales que de los derechos sociales y políticos. En fin.