Premios de Investigación

Gabriel.

El escenario, el Salón de Actos del hotel Magestic, en la capital. Se celebró la entrega de los premios a los trabajos de investigación sobresalientes del año, incluyendo las tesis doctorales más brillantes. Patrocinaba el acto el Consorcio de Laboratorios Pildor, con sede en Arkansas, lejos, por si las moscas.

Exponemos una breve reseña del evento en nuestra revista de la Facultad, al objeto de que alumnos y profesores tengan una clara aunque resumida idea en cuanto al desarrollo y contenido del mismo.

Premio a la mejor tesis sobre Dermatología: Historia del Pelo. Se concede a Felipe Lillos Alamar, del departamento de Pellejos y Otras Superficies Corporales. Hace la entrega Francisca Bello Blanco, decana de la Facultad. El emocionado Sr. Lillos dirige unas palabras al público:

– Este galardón me pone los pelos de punta y me eriza la piel, compréndanlo. Gracias a todos, incluyendo algún calvo después de nuestras constantes investigaciones.

Aplausos.

Premio al mejor trabajo relacionado con las prótesis: La Tornillínica Cuántica. Se otorga, ex equo, a los señores D. Fermín Glesa Llave, del departamento de Ajustes e Implantes a Presión y su íntima colaboradora, Doña María del Mar Tillo Pilón, de Talleres Fierro. Hace la entrega el catedrático más antiguo y más feo de la Facultad, cubierto el rostro por un pasamontañas, recibiendo por ello la primera ovación de su vida. Los premiados reciben el diploma y los cien euros y se dirigen al público:

– Nuestros tornillos son así. No hay que darles más vueltas.

Aplausos con sonidos metálicos.

Pausa para hacer el acto más llevadero. Ameniza durante hora y cuarto el Coro de Melancolías de Vigo, con la Cantata a voces titulada Por qué razón San José no volvía temprano al Portal, compuesto por Amaskaridis Palodul y traducido al gallego por Xerriqueta Xoxiño, premio solista de botella de anís y cucharilla en 1.974.

Más o menos la mitad del aforo vuelve del bar al anunciarse la entrega del premio de honor de la Universidad.

Se concede al mejor trabajo de investigación sobre la nutrición: Digestiones Muy Pesadísimas. Se otorga a Eduardo Resin Ternos, por su magnífica aportación al campo de la recuperación tras comidas navideñas. Hace la entrega doña Josefa Bada, cocinera de la Facultad, pez, uña y carne con el premiado, con los ojos bañados de lágrimas. Dicen unas palabras:

– Qué rico estaba todo ¿verdad? Pues ella, ella solita lo ha guisado para ustedes.

Y se abraza con doña Josefa.

Como final, se entregan: El premio de Lingüística Práctica y Teoría del Hablar Medio Bien, concedido al trabajo ¡Abajo la Dislexia, ya!, realizado por Bartolomé Jordel Mundo. Se conceden diploca y plama a su autor, que, agradecido y prudente, no dice nada. A continuación, el Premio de Lógica Binaria Unos y Ceros, Calificaciones Más Frecuentes, otorgado a Vasili Cio, nacionalizado hará una semana. Y por último el premio al Estudio Relativo de las Religiones Muy Verdaderas, dirigido por Blas Femar Staffatal y escrito a mano por Marujita Namorena. Sonriente, con su premio en la mano, se dirige al público:

– Por si acaso, sed buenos, que nunca se sabe.

Dos minutos más tarde, el Coro de Melancolías de Vigo está preparado para finalizar con otra actuación. Mira que han sido rápidos en colocarse sobre el escenario oye, dice el Rector, que preside la ceremonia. Pues menos han tardado los del patio de butacas en irse y dejarlo talmente como mis clases de ética periodística.

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