El Shareware ha muerto, por Slava Karpenko

Slava Karpenko es el desarrollador de Unsanity.

Vivimos en un mundo que no para de cambiar. Hay cosas que no cambian muy a menudo, otras cambian cada minuto que pasa. Internet es una de ellas, a medida que madura va cambiando constantemente; al igual que los ordenadores y el software que les acompaña.

Me parece que la era del shareware ha llegado a su fin. Estoy muy de acuerdo que ha sido interesante mientras ha durado; muchos de nosotros nos hemos divertido, ha habido otros que nunca han sabido apreciar su gran utilidad. De cualquier manera, creo que ya va siendo hora de que nos demos cuenta de lo que está sucediendo y miremos hacia delante, dejando el concepto de shaweware en el pasado.

¿La razón? Bueno, supongo que todos nosotros nos lo habremos preguntado alguna vez, haya sido por segundos u horas, pero de cualquier manera, opino que el shareware en si ha dejado de existir. Analicemos la definición de la palabra “shareware” de acuerdo a la Asociación de Profesionales del Shareware: “Shareware, tradicionalmente, es el software que es publicado por autores que quieren promover su obra; es algo más que un periodo de prueba que caduca, lo puedes compartir con tus amigos. Cuando el usuario encuentra un producto shareware que hace la tarea que necesita, éste se decide a comprar la versión entera del programa, la mayoría de las veces directamente a través del mismo programador que ha escrito el código base, de modo que si el consumidor alguna vez necesita ayuda, tiene garantizado recibir una respuesta rápida y concisa al respecto, y no la de un tío del soporte que no esta más que dándole al botón de enviar en un script de ordenador.” Refiriéndonos a la anterior definición, nos damos cuenta que la barrera entre los programas de uso shareware y aquellos comerciales ha dejado de existir.

Para empezar, tanto los vendedores de shareware como los de programas comerciales incluyen versiones demo de sus programas disponibles para descarga en la Web. Además, da igual que compres un programa shareware o comercial ya que en muchas ocasiones uno mismo puede conseguir la versión completa bajándosela de la red (o encontrar un código que convierta una versión demo en otra sin ninguna limitación.) Incluso muchos de los programas shareware están disponibles en CDs de compilaciones de programas.

Otra de las razones es que este tipo de programas hace tiempo que han dejado de depender del boca a boca, es decir, los dueños de los programas ven cómo cada vez hay menos presencia de compradores que han oído hablar del producto en si. Debido a este fenómeno, recurren a pagar miles de dólares para anunciar sus productos en páginas Web y revistas. Entonces, ¿qué diferencia hay entre esto y los programas comerciales?

Una tercera razón es que muchos de los editores de shareware han dejado de tener al programador que solía responder los correos electrónicos uno por uno, y a cambio han contratado a su propio equipo de soporte que está a cargo de las quejas del consumidor.

A su vez, los días en los que los programas shareware eran pequeños trozos de código que hacían tareas fáciles y específicas se han acabado. Hay un montón de programas shareware en el mercado que ofrecen suficientes características como para convertirse en programas comerciales.

A fin de cuentas, creo que ya va siendo hora de que cambiemos nuestra percepción de este mundo y nos olvidemos de la diferencia entre programas shareware o comerciales. Es verdad que el shareware existió hace unos años, pero ahora todo ha cambiado y se ha unido a otra categoría de software completamente distinta. Creo que todos nos debemos dar cuenta de que compramos y vendemos software, no shareware, ni “nagware” ni nada por el estilo. Páginas web como MacUpdate o VersionTracker tienen que deshacerse de ese inútil campo donde ponen la licencia del producto. Simplemente que dejen espacio para el precio y que lo pongan ahí, o que especifiquen que es gratis en el caso de que sea freeware.

A decir verdad, me da igual cómo lo llamemos, lo más importante es que todos nosotros nos beneficiamos; los que los publican, desarrollan, y venden unos programas excelentes, y nosotros como usuarios gozamos usándolos. Concentrémonos en hacer software útil y bueno, y no perdamos el tiempo pensando en que calificarlo, si shareware o comercial. Da lo mismo, siempre y cuando tus programas merezcan la pena ser comprados.

Traducido del Original con autorización del autor por Mikel.

3 Comments

  1. Anónimo

    La palabra ‘Shareware’ para mi simplemente pone nombre a un sistema de distribución comercial, ni más ni menos. Dentro de los posibles metodos englobados dentro de la palabra ‘Shareware’ hay unos muy válidos y otros muy dudosos. Los dudosos quizas fueron válidos en su tiempo y ahora cada día lo son menos, personalmente creo que nunca lo fueron del todo. Los válidos es bien cierto hacen que el shareware se asemeje al producto comercial de toda la vida sin embargo llamar shareware a un producto es una excelente excusa para dedicarse a vender licencias y no productos con packaging sin recibir quejas al respecto. Creo que la definición del concepto se ha depurado un poco más y bien es cierto que con Internet se compra las cosas de otra manera. Estoy por lo cual de acuerdo en que la diferencia entre un producto shareware y comercial parece muchas veces invisible, como bien digo antes, el shareware es un metodo comercial de distribución. Creo que utilizar esta palabra o no depende de que cada desarrollador pero a fin de cuentas no creo que tenga mucho impacto en los resultados finales.

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