En un movimiento para prevenir a Microsoft de usar su dominio en los sistemas operativos de PC para controlar el floreciente campo del manejo de derechos digitales, los reguladores Europeos están considerando bloquear la adquisición por parte de la compañía de un influente poseedor de patentes sobre DRM.
La Comisión Europea anunció en Agosto que estaba lanzando una investigación a fondo en la adquisición de Microsoft y Time Warner de la compañía de manejo de derechos digitales ContentGuard. La decisión final se hará pública el 6 de enero del 2005.
La razón de la preocupación de la Comisión Europea es que ContentGuard posee patentes claves basadas en los trabajos de Mark Stefik en los 90, un investigador en el PARC de Xerox (Palo Alto Research Center) en tecnologías DRM. Éstas incluyen lenguajes de marcas legibles por máquinas para añadir derechos a contenidos de modo que, por ejemplo, un artículo pueda ser leido pero no impreso, o el poseedor de los derechos podría especificar cuantas veces puede ser reproducida una canción. Las tecnologías también incluyen la posibilidad de añadir mecanismos de cobro y otras ideas básicas del DRM.
En el año 2000, Xerox, con algunas inversiones de Microsoft, lanzó ContentGuard como una compañía independiente; en Abril del 2004, Microsoft y Time Warner anunciaron que adquirirían la compañía.
La Comisión Europea está centrada principalmente en Microsoft, contra quien ha llevado un número de recientes acciones. Según las afirmaciones de prensa de la Comisión Europea, “Después de una revisión preliminar, le parece a la Comisión que la transacción podría crear o reforzar una posición dominante por parte de Microsoft en el mercado de las soluciones de manejo de derechos digitales (DRM)”.
A pesar de que el mercado de DRM está todavía en pañales, conforme crece éstas patentes podrían proveer a sus propietarios un control significativo sobre todo tipo de contenidos. Ese control podría ser aún más significativo si Microsoft es capaz de utilizar su dominio en el mercado de escritorio de forma que su tecnología se convierte en el puente por el que todos los contenidos deben pasar para llegar a los consumidores.
Estos es especificamente cierto desde las afirmaciones de ContentGuard de que sus patentes cubren todos los derechos de los lenguajes de expresión de marcas, las etiquetas que establecen lo que la gente puede hacer con los contenidos digitales. Si la afirmación es sostenida en los juzgados, podría bloquear el desarrollo de alternativas ideadas para ayudar a librerías y otras fuentes de dominio público.
+info: Wired
Abajo los DRM, apple toma nota…