Los usuarios de Internet están expuestos a que un tercero les robe o averigüe sus contraseñas de identificación, mediante las técnicas denominadas “ataques por diccionario” y “ataques por fuerza bruta”.
Las contraseñas se han convertido en la fórmula de identificación en Internet, mediante las cuales se demuestra ante un sistema quiénes somos e impedir el acceso indiscriminado de otros usuarios.
El llamado “ataque por diccionario” consiste en, dado un nombre de usuario, probar contraseñas que se extraen de un listado, lo cual se realiza de forma automática vía un programa destinado para tal fin, y como fuente de las contraseñas a probar se emplea las entradas de diccionarios, ya que muchos usuarios utilizan palabras comunes.
El “ataque por fuerza bruta” es muy similar al anterior, aunque en vez de utilizar un listado delimitado emplea todas las combinaciones posibles de caracteres.
Una buena práctica consiste en crear contraseñas de al menos ocho caracteres de longitud, compuesta por letras, dígitos y símbolos especiales. Utilizar diferentes contraseñas, en especial en aquellos servicios que contienen información confidencial, como ocurre con la banca electrónica, y sólo emplear claves fáciles para servicios menos comprometidos.
Fuente: Todito.com
“Una buena práctica consiste en crear contraseñas de al menos ocho caracteres de longitud, compuesta por letras, dígitos y símbolos especiales. ”
A continuación escriba su contraseña de mas de 8 caracteres en un Postit y pongalo en su monitor.
“Una buena práctica consiste en crear contraseñas de al menos ocho caracteres de longitud, compuesta por letras, dígitos y símbolos especiales. ”
Ademas del Posit en el monitor, recuerde a su amigos la contraseña por si usted sufre en alguna ocasion demencia senil prematura. Diga a sus amigos que hagan piramide con otras personas, por si ellos olvidan tambien la contraseña de 8 caracteres.
Es buena idea tambien poner un anuncio por palabras con la contraseña, asi nos aseguramos que lo recuerdo el mayor numero posible de personas. Si nos lo permite nuestro presupuesto, que el anuncio sea televisivo.