Como parte de su defensa contra la decisión de la Comisión Europea de la competencia, Microsoft pedirá el próximo viernes ante el Juzgado de primera instancia de la Comisión Europea (CFI) que retrase la sentencia contraria a la compañía para que no tenga efectos inmediatos, según fuentes relacionadas con el caso.
Como parte de su defensa contra la decisión de la Comisión Europea de la competencia, Microsoft pedirá el próximo viernes ante el Juzgado de primera instancia de la Comisión Europea (CFI) que retrase la sentencia contraria a la compañía para que no tenga efectos inmediatos, según fuentes relacionadas con el caso.
En dicha sentencia, la Comisión dió a Microsoft 90 días para comenzar a vender una versión de su sistema operativo en Europa sin Media Player, el programa de audio y vídeo de la empresa, y 120 días para revelar código de Windows suficiente para permitir a la competencia desarrollar programas que funcionen adecuadamente con Windows.
Microsoft pedirá al presidente del CFI Bo Vesterdorf que emita una orden que suspenda la decisión de la comisión hasta que se decida si se ratifican o anulan la decisión, un proceso que puede dilatarse de tres a cinco años.
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