El cliente ftp ideal para todos aquellos que echamos de menos la interface Aqua y una absoluta facilidad de uso a la hora de gestionar archivos remotos.
Generalidades
En lo fundamental, RBrowser no ofrece nada que no tengan otros clientes ftp como pueden ser Fetch o Vicomsoft. Lo que lo hace grande, es la posibilidad de disfrutar de esa agradable sensación de utilizarlo como si no hubieramos abierto una aplicación y siguieramos en el sistema.
En realidad no es el único cliente que ofrece interface gráfica, pero sorprende en él la intuitividad que consigue al gestionar archivos y directorios. A veces es difícil descubrir si estamos utilizando X o RBrowser. Su funcionamiento se asemeja (sin llegar, por poco), al del protocolo webdav que utilizan aquellos que disponen de Idisk. Analizaremos aquí la versión Lite que se diferencia de su hermana mayor en dos cosas: en que la nuestra es gratuita y en que soporta un menor número de protocolos ftp, aunque resulta perfectamente funcional para todas las operaciones comunmente realizadas por usuarios domésticos… y no tanto.
Para hacernos una idea de su manejo, hemos de explicar que la interface es casi idéntica a una ventana del sistema: dispone de sus flechas al directorio anterior o al siguiente y sus iconos para elegir la visualización de estos directorios (iconos, listado o columnas). También ofrece un amplio espacio para Favoritos, en los que podemos incluir iconos de nuestros servidores más utilizados, lo cual lo convierte en el cliente ftp en el que más fácil resulta guardar servidores, pues, tanto esta operación, como las de subir o bajar archivos, se realizan mediante arrastrar y soltar.
Del mismo modo que con los servidores remotos, RBrowser permite abrir una ventana en modo local, de modo que podremos navegar entre los directorios del disco duro para subir o bajar nuestros archivos sin necesidad de saltar al sistema, una opción de agradecer cuando realizamos transferencias múltiples.
Además de todo ello, la aplicación dispone de una ventana flotante que nos permite cambiar los privilegios de cualquier directorio de nuestro servidor particular de un modo simple e intuitivo, lo cual hace de RBrowser una opción muy interesante para gestionar nuestros sites.
Instalación y configuración
De la instalación casi no tenemos ni que hablar: el programa consta de un único ejecutable que no necesita más archivos para funcionar (lo cual siempre es de agradecer), y de un archivo de instrucciones de instalación que, por una vez, y sin que sirva de precedente, podemos evitar pues solo explica obviedades. Tampoco necesitamos más pues empezar a trabajar resulta espectacularmente sencillo.
En cuanto a la configuración, es muy similar al del resto de los clientes ftp, y en este campo tampoco le falta de nada. Podremos hacerlo funcionar a traves de Firewalls, configurar proxies, utilizar o no el modo pasivo, activar el modo “Verbose” para recibir los mensajes del servidor… en este sentido no se echa nada de menos.
Mención aparte merece la posibilidad de “Resume”, que tiene su importancia cuando sufrimos archivos grandes, y que podremos activar o desactivar a placer.
Como puedes comprobar, no tiene nada que envidiar a los grandes.
Requerimientos
Desgraciadamente, esta versión funciona únicamente sobre MacOs 10.2 (Jaguar), o superiores. Sin embargo, para todos aquellos que utiliceis la versión 10.1, podreis bajaros la versión 3.0.8 que, aunque algo más sencilla, puede servir perfectamente para los mismos propósitos.
No me voy a despedir sin un consejo: es gratis, es sencillo, es funcional e intuitivo: al menos, descárgalo. Una crónica corta para una aplicación grande en su sencillez.
Sencillamente genial Fat, una pasada de soft.
Desgraciadamente, al poco de escribir estas lineas, la aplicación dejó de ser Shareware y de ofrecerse en la web del desarrollador, para convertirse en págame-si-me-deseas.
Una verdadera lástima. 🙁
PD.- Sabiendo buscar, todavía se puede encontrar por ahí su versión anterior.