Steve Jobs presentó el primer iMac.
Bondi Blue era su nombre. No sólo cambió el concepto estético del ordenador, y que hasta el momento sólo Apple ha seguido trabajando con éxito en su evolución. También significó el comienzo de la «modernidad» de los equipos de Apple, el abandono de los puertos propietarios y la adopción de estándares (¿alguien dijo que el USB no iba a triunfar? – hoy en día hasta las bicicletas traen dos puertos USB por si acaso).
Pero la aparición del iMac trascendió con creces la informática personal. Su fuerza icónica expandió como onda expansiva la nueva realidad: si en la moda aceptaron que la «arruga es bella», la industria comprendió -gracias a Apple- que la maquinaria es bella. Incluso, que a la gente le gusta ver el interior de los aparatos.
Y esa herencia del entrañable iMac «cabezón», «de huevo», «de colorines», … cualquiera de las innumerables denominaciones que el afecto hacia una máquina provocó, celebra hoy el quinto aniversario de su nacimiento.
Y yo con mi iMac Bondi Blue 😀
Habra que comprarle cyber-tarta, de manzana que es su preferida xDDD
Pues el mio es de la serie nueva «El Copito de Nieve», «el lamparita», «el flexo»… aunque más me gusta el primero por ser blanquito como la nieve.
Me dicen amigos peceros que los iMac son como los Smart, osea que son casi un Ordenador porque no se pueden ampliar, pues al mio le amplié la RAM, el HD, la unidad optica… no se que más se le puede ampliar, ¿la placa?… entonces ya no sería un iMac.
Bueno sus dejo, taré donde siempre dando la tabarra.
salu2