Con este artículo, terminamos la serie acerca del iPod. (El septimo día, XiMac descansó :-)). Y vamos a recapitular.
Desde mi perspectiva independiente, ya que el iPod no es una de mis necesidades/ideas prioritarias de compra, hay que reconocer que se entiende perfectamente por qué engancha. Su principal valor, independientemente de su estilizado diseño, su cuidada presentación y su funcionalidad asombrosa, es su capacidad.
Hasta hace bien pocos años era impensable que hubiera un aparato así. Pese a todos los intentos de hacerle la competencia, la excelencia de Apple en el iPod a través de sus tres generaciones ha hecho que la competencia sea una pálida sombra. Principalmente porque pese a hacer más cosas (algunos), fallan en aspectos muy claros como la falta de portabilidad, el precio, la calidad del audio, la conectividad o un sinfín de peros y pegas.
Si bien en el artículo de ayer me puse un poco escéptico, es que como buen usuario de Mac, quiero más. No quiero que se confunda con una critica, en cualquiera de los casos, era una apreciación lógica al estudiar las posibilidades del aparato.
Volviendo a la capacidad, que pienso es una de las características base, junto con la sincronización, es un fuerte puntal con el que Apple sorprende. La posibilidad alterna de usarlo como disco duro es una ventaja añadida que convierte al aparato en 2×1. Simplemente genial. Por la falta de tiempo, me hubiera gustado hacer una prueba… ¿es posible arrancar un Mac desde el iPod? De hecho es posible arrancar algunos modelos de Apple desde el Firewire. El iPod es un disco Fire… ¿alguien lo ha probado?.
En cuanto a la reproducción de audio, bueno… yo, para no ser un fan de estos dispositivos (porque no me son necesarios) me ha dejado muy satisfecho. Las posibilidades anexas como los contactos y las notas me han llamado la atención, pero en este punto quizás por lo básico del asunto (ya lo se, ya estoy pidiendo que le incorporen un PDA, pero es que los maqueros solo sabemos «de pedir») prefiero mi PDA convencional.
De cualquiera de las maneras, es un auténtico gozo de enseñar (exactamente justo como enseñamos nuestro mac nuevo). El iPod no deja escéptico a nadie ni por su presencia ni por sus asombrosas capacidades. La versión para Windows es todo un acierto, y ha sido la tarjeta de visita para mucho Switch, salvo las contadas excepciones (si, a todos nos puede tocar la «china» con una unidad «díscola») de los usuarios que no han tenido mucha suerte.
¿Recomendable? Si, por supuesto. Si sales mucho, conduces mucho, viajas mucho, es llevar la discografía de tu vida en el bolsillo. Punto. Si además lo regalas serás el auténtico «Rey do Mambo Mundial e del Universo». La versión de 10 GB – que cuesta 399 euros- no resulta tan cara si unes El día de Reyes y el Día de los enamorados (por su relativa cercania). Total, entre los dos días te puedes gastar lo mismo. Si se lo regalas a tu pareja, te jurará amor eterno, muy posiblemente… (¡ah! y lo podrás usar tu también, ¡mira!, las ventajas).
Se puede arrancar con un sisitema completo desde el iPod sin ningún problema.
Un saludo.
Puedes incluso instalarle Darwin (sin OS X) o LinuX 🙂