Verbatim SSD SATA III, parte II: preparando la migración

Una de las tareas frecuentemente olvidadas cuando se realiza una migración es preparar el disco duro de origen para la misma. Esta preparación permite acortar los tiempos de traspaso de datos que en ocasiones pueden hacerse eternos, asegurarnos la integridad de la información y evitar, en la medida de lo posible, que el traspaso de datos no cause un error que nos obligue a repetir la operación.

Limpiar y pulir

La primera fase de la migración pasa por hacer una limpieza en la medida de lo posible de todo lo que sea innecesario: es un buen momento de aplicar la política de “menos es mas” de la que hablamos en el artículo: Tú, tu Mac y el minimalismo operacional: Cuando menos es más.

Por supuesto, el primer paso es hacer una copia de seguridad con Time Machine o cualquier otro software de copias de seguridad por si algo va terriblemente mal en el proceso.

Para empezar, nos dirigiremos a la carpeta de aplicaciones y eliminaremos todas las aplicaciones que han acabado residentes en el Mac y que no utilizamos prácticamente nunca. Posiblemente te sorprenderás la cantidad de ellas que tienes y de las que podrías prescindir.

A continuación tienes que ir a tu_usuario/librería/Aplication Support, la carpeta donde se guardan los archivos necesarios para añadir funcionalidad a los programas de los que te has deshecho (y otros muchos que borraste hace tiempo y que dejaron allí su rastro) e ir identificando cuales son esas carpetas de soporte e ir enviándolas a la papelera. Hay que hacer la misma tarea en tu_usuario/librería/Preferences, la carpeta donde se almacenan las preferencias de las aplicaciones y donde encontrarás también cantidad de archivos que corresponden a software que borraste o desinstalaste en su momento.
Es factible que encuentres carpetas de soporte de aplicaciones y preferencias adicionales si instalaste software “para todos los usuarios” en Macintosh HD/librería/Application Support y en Macintosh HD/librería/Preferences. Recuerda que este proceso lo has de realizar en cada uno de los usuarios residentes en tu Mac ya que cuentan con sus propias librerías y evidentemente, sus propias preferencias y carpetas de soporte de aplicaciones.

Otro sitio donde debes ir a eliminar información es en  Macintosh HD/librería/Receipts. Los archivos allí almacenados corresponden a las actualizaciones que has hecho en ese Mac a través de Actualización de Software e incluso a través de otros programas de actualización específicos (como pos de Office). Coge toros estos archivos y a la basura. Si has hecho muchas actualizaciones podrás observar con bastante sorpresa que es fácil que allí almacenes más de 500 MB de información que no necesitas, ya que esos archivos ya no pueden funcionar como actualizaciones válidas (aunque lo parezcan).

Por último, una vez hecha esta limpieza, es el momento de empezar a preocuparse por la salud del disco de origen, y aunque hay diferentes programas que se en encargan de sanitizar el estado de un disco duro, aquí vamos a usar las propias herramientas del sistema.

Sanitizando el Disco Duro

Para dar un repaso general al disco vamos a usar el arranque en mono usuario y la línea de comandos. Reinicia el Mac y nada mas oír el chime de arranque pulsa el atajo de teclado Comando + tecla S. Manténlo pulsado hasta que la pantalla se ponga negra y arranque el Mac en modo línea de comandos. Dale unos segundos para que termine de arrancar  e introduce el siguiente comando:

/sbin/fsck -fy

Fsck es una aplicación que se ejecuta bajo línea de comandos y que va revisar tu disco. Recuerda que al escribir el comando, es posible que te encuentres que las teclas de los símbolos / e – no están donde marca el teclado (se debe a que está usando el layout americano por defecto) así que en función del tipo de teclado que uses tendrás que encontrarlas aunque por defecto suelen estar en las teclas

Cuando termine el proceso, se te avisará que la operación se ha realizado con éxito o que se han realizado las operaciones oportunas para la corrección de la estructura del disco. Si este fuera el caso, vuelve a repetir prueba hasta que consigas que fsck no ha encontrado errores a la primera. Una vez llegado a este punto, vamos a volver a reiniciar a Mac OS X usando el comando reboot now.

De nuevo en Mac OS X, vamos a reparar los permisos del sistema así que abre el Terminal en Aplicaciones/utilidades y escribe el siguiente comando

diskutil repairPermissions /

Y pulsas la tecla de retorno de carro. Inmediatamente se iniciará el proceso de reparación de permisos, que llevará un rato.

Cuando hayas reparado los permisos ya solo te quedará pasar al ordenador un programa de limpieza de cachés y otros elementos volátiles que no necesitas copiar de un disco duro a otro como Onyx, y recuerda que como ya has hecho las operaciones previas para repasar el disco (estructura y permisos) solo necesitarás eliminar las cachés que inevitablemente se reconstruirán en el nuevo disco cuando arranques por primera vez.

Y ya tendrás listo el disco duro para traspasar la información a tu nuevo SSD.

En el próximo artículo realizaremos la migración de la información en un solo paso asegurándonos de la integridad de los datos y arrancaremos por primera vez nuestro SSD en el Mac.

Enlaces relacionados

Verbatim SSD SATA III, parte I: Tiempo para elecciones correctas

Verbatim SSD SATA III, parte II: preparando la migración

Verbatim SSD SATA III, parte III: vamos a migrar los datos

Verbatim SSD SATA III, parte IV: La unidad, instalando el disco

Verbatim SSD SATA III, parte V: cuidado con el borrado seguro de archivos

Verbatim SSD SATA III, parte VI: rendimiento, últimas consideraciones

0 0 votos
Article Rating
Subscribe
Notify of
0 Comments
Opiniones Inline
Ver todos los comentarios
0
Me encantaría saber tu opinión, por favor, deja un comentariox
()
x