Con el lanzamiento de iOS 18.4 y macOS 15.4, si tienes un iPhone con iOS 18.4, ahora puedes usar tu iPhone para configurar un nuevo Mac.
Los requisitos son bastante sencillos. Necesitas un Mac con macOS Sequoia 15.4 o posterior que inicie el Asistente de configuración de Mac y un iPhone o iPad cercano con iOS o iPadOS 18.4 o posterior que ya se haya configurado.
También tienes que asegurarte de que Wi-Fi y el Bluetooth estén activados para ambos dispositivos (y que comparten la misma WiFI).
Es decir: una vez arrancado el Mac, acerca tu iPhone y deja que la integración hardware/software de Apple haga su magia.
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