Hablando con ABC News, Cook explicó que esta característica de iOS se publicará como parte de una beta de desarrolladores el próximo mes, a la que seguirá un amplio lanzamiento público poco después. La nueva funcionalidad parece diferenciarse de las herramientas de monitorización del estado de la batería anunciadas en diciembre.
Apple fue atacado tras admitir que su actualización iOS 10.2.1, lanzada en 2016, decelera intencionadamente el rendimiento de la CPU en iPhones con baterías agotadas. La empresa afirma que el software está diseñado para mantener los iPhones más antiguos funcionando sin problemas.
Apple publicó una carta abierta pidiendo disculpas por lo que se caracteriza como una mala comunicación, explicando que la función iOS se instaló “para suavizar los picos instantáneos sólo cuando sea necesario, para evitar que el dispositivo se apague inesperadamente durante estas condiciones”. Diseñada inicialmente para iPhone 6, 6s y SE, la medida preventiva se ha ampliado a iPhone 7 y 7 Plus, y se aplicará en futuros productos.
En su carta de diciembre, Apple dijo que tiene previsto publicar una versión de iOS con nuevas funciones que permitirán a los usuarios finales comprobar si el estado de la batería de su teléfono está afectando al rendimiento. Cook amplió esa iniciativa hoy, permitiendo al usuario decidir si quiere ralentizar su iPhone o apagarlo cuando se encuentre en este tipo de tesitura.
Cook se hace eco de declaraciones anteriores, diciendo que la actualización de iOS 10.2.1 estaba en servicio para el usuario, no un plan malicioso para obligar a los propietarios de iPhone existentes a actualizar a hardware más reciente. También señala que Apple bajó el precio de los reemplazos de baterías fuera de garantía.
El vídeo con las declaraciones de Cook a ABC News está disponible aquí.
