El enorme tamaño de este trackpad hace mucho más fácil el trabajo con el puntero en pantalla, pero también tiene un problema adicional: a la hora de teclear es muy fácil tocarlo inadvertidamente, desplazando el cursor a otra parte del documento, lo que hace que empieces a introducir texto en una ubicación inesperada. Como no estés muy atento, si eres de los que necesita mirar el teclado o estás interactuando con la Touch Bar, acabarás teniendo que parar y reorganizar el texto.
En versiones anteriores del sistema (de hecho, en versiones muy anteriores, ya que esta característica se eliminó en OS X 10.7 Lion), Apple incluía una preferencia que ignoraba las acciones accidentales en el trackpad. Cuando desapareció esta preferencia, Apple la asumió por defecto, tal como se indica en un documento de su base de datos y conocimientos, pero aparentemente no está implementada en macOS Sierra y con el enorme tamaño del trackpad del MacBook Pro es muy, muy fácil, sin querer, darle un toque al trackpad para desplazar el cursor a otra ubicación y desorganizar tu documento de texto.
Para evitar este problema, has de acostumbrarte a una nueva posición de tus manos sobre el teclado, situando el portátil más cerca de ti y situando los pulgares a la altura de la barra espaciadora si esto es posible, para evitar esos toques inadvertidos en el trackpad.
Una compañera me trajo su portátil Asus del que decía que debía de tener un virus porque le ocurrían cosas raras escribiendo con el Word. Después de mirarle las tripas sin encontrar nada extraño y probar a escribir yo con el Word y tampoco notar nada raro, se me ocurrió decirle que escribiese ella algo delante de mí, y ahí estaba el virus: uno de los pulgares lo dejaba sobre la barra espaciadora, pero el otro lo tenía en el aire fuera de la barra y con los movimientos de las manos al teclear tocaba puntualmente el trackpad. 😉 Eso sí, como a ella el trackpad le parecía un accesorio decorativo y lo usaba siempre con ratón, la solución salomónica fue desactivarlo.
En Windows, que yo sepa al menos desde Windows 7, existe la opción de desactivar el track-pad cuando esté conectado un ratón. De esta manera cuando se desconecta vuelve a estar operativo. En Windows 10 está en Configuración/Dispositivos/Ratón.
En el Mac también está disponible desde hace eones.
Claro, como es lógico. Lo digo porque Yules obviamente no lo sabe, y es un fastidio desconectar el ratón y quedarte sin esa herramienta.
Ha llovido ya desde entonces y no recuerdo exactamente cómo quedó la cosa, pero ahora que has apuntado esa posibilidad me parece recordar que le di a elegir y ella prefirió que estuviera siempre desactivado. Créeme que para ella no fue ninguna pérdida.
Pues vaya una mierda. Pero con todas las letras.
Entonces es eso… 😉
Sufriendo la adaptación al nuevo trackpad force touch entonces
😉
Toda la vida he odiado los trackpads, sean del tamaño que sean, porque siempre me pasaba eso mismo. Por eso siempre uso el ratón, con independencia de que para muchas cosas es más rápido y preciso.
Por otra parte, hace muchos años que un buen día desconecté el ratón de mi portátil y nunca más lo volví a conectar, pero eso es porque hay trackpads y trackpads. Tengo otro portátil Asus con Windows (7 of course), y el trackpad es kk de la vk. Tuve que desactivar todos los movimientos especiales porque eran un chiste, pero incluso en el uso básico con un solo dedo funciona a trompicones y es la peste. Sí no fuera por lo acostumbrado que estoy a usar el portátil sin ratón también lo habría desactivado en toda circunstancia.