iPhone 6 Plus, la antirrevisión, parte II

Tras 10 días justos con el iPhone 6 Plus quiero dar un paso adelante con esta antirrevisión después de someter e incluso “torturar” al iPhone 6 Plus bajo varios entornos, desde el “quédate ahí y no me molestes” al “nos vamos a la calle, prepárate para trabajar”.

Una de las cosas más curiosas que ocurren con el iPhone 6 Plus una vez lo tienes en tu mano y pasan un par de días es que entras en pánico. Lo he visto a través de varias redes sociales como usuarios, pocos días después de adquirir su unidad piensan en devolverla porque uno necesita adaptarse a su tamaño y hay un momento en el que se entra en pánico y piensa “yo no voy a a poder hacerme con este móvil”e inmediatamente se inicia una fuga que acaba en el iPhone 6. Yo he tenido ese momento y si tienes un iPhone 6 Plus posiblemente tu también lo habrás tenido.

El desencadenante de este momento de pánico ocurre cuando empiezas a acelerar con el teléfono y te encuentras con que no atinas con la forma más cómoda de trabajar con el, si con una mano, con dos en vertical, con dos en apaisado… Esa sensación de que de alguna forma no estás totalmente al control te hace entrar en pánico y a pensar que no has tomado la decisión adecuada. Hay quien no supera esta situación y opta por “bajar” al iPhone 6, pero quien se resiste un poco acaba encontrando la forma más cómoda de manejarse con su 6 Plus que curiosamente, es en vertical.

El teclado apaisado del Plus no es precisamente una buena opción. Las teclas modificadoras colocadas a izquierda y derecha hacen que las teclas que corresponden a las letras sean muy reducidas en tamaño y queden demasiado centradas para los usuarios com manos pequeñas, con problemas de precisión a la hora de teclear. No es un problema excesivamente grave ya que puedes dar el salto directamente a un teclado de terceras partes que te permita tener teclas de mayor tamaño pero es un poco frustrante que la solución de Apple no sea tan elegante como cabría esperar.

Cómo coger el iPhone 6 Plus en tus manos y tener una mayor seguridad (y sobre todo, una mayor sensación de seguridad).

Rendimiento

Al respecto del rendimiento, el Plus es simplemente espectacular. Supera al iPhone 5S y aunque no por mucho, el mayor tamaño de la batería y una gestión que considero más eficiente de la energía hace que puedas abordar más tareas con la seguridad de que no te vas a quedar tirado a mitad del día buscando un enchufe. Y estamos hablando de “darle caña”.

Comparativa de rendimiento del rendimiento de diferentes modelos de iPhone con GeekBench 3.

En un uso estándar, tanto para el iPhone 6 como para (especialmente) el Plus, dura todo el día. Y otro más. E incluso, hasta tres, sin la necesidad de tener que buscar un enchufe para recargar. En un uso más extremo, como por ejemplo, llevarte el teléfono a una Feria y estar continuamente utilizándolo desde sacando fotos a interactuando con documentos o con internet, la batería del Plus se comporta de forma espectacular.

El nuevo gestor de batería de iOS 8 ayuda mucho, no obstante, a localizar a aquellas aplicaciones que consumen batería de forma descontrolada. De mi lista de aplicaciones se ha caído Skype, por su tendencia a realizar tareas en segundo plano (cuando apenas la utilizo), las aplicaciones de Facebook (por motivos evidentes) y algunas otras aplicaciones que incomprensiblemente y a pesar de que tienen recortados permisos para la conexión en segundo plano muestran un consumo exagerado de batería para el poco uso que les he dado.

Y con esto, no mucho, pero más que suficiente, terminamos con la parte más “técnica” la que menos me importa de esta revisión. En la siguiente entrega vamos a abordar el componente social del Plus. Y eso sí que es interesante.