Cuando Annemarie subió de la compra, se encontró a su marido, sentado en una silla, mirando el suelo. «¿Qué te pasa?», le preguntó.
Schrödinger, ensimismado, tardo unos segundos en responder, murmuró algo, la miró y luego volvió a bajar la cabeza hacia el suelo.
– «¿Puedes explicarme qué te pasa? – repitió Annemarie, ya algo enfadada.
– «Nada, cariño, no te preocupes. Simplemente es que a veces tiendo a complicar las cosas cuando la demostración a veces es mucho más sencilla. Y aterradora».
– «Chico, no hay quien te entienda. Cuando termines de mirar al suelo, ayudame a colocar la compra en la cocina».
Y Schrödinger, lentamente se llevó la mano a la barbilla, adoptó su «pose más hipster» y volvió a concentrarse en el suelo.
Carlos…Genial para comenzar la semana. Me has alegrado el día. Échate uno a mi salud. 😉
😀
Me ha recordado a la diferencia entre el cerebro del hombre (cajas) y el de las mujures (cables): https://www.youtube.com/watch?v=Nlcs0IlZR4Y
Feliz semana del humor!
jajajaja Muy bueno.
¡Pónle un bumper! ](*,)
Great
El iphone de schrodinger, suena bien. Y es la manera más adecuada de explicar el principio de incertidumbre a los miembros de P E T A!
total, ¿cuál ha sido el resultado de modificar el estado dual de roto y funcionando?
¿En qué realidad se ha concretado?
Es para ver si nos reímos en plan niño macarra de los simpson, señalándote con el dedo: Ha ha.