Steve Jobs tenía muchas virtudes, algunas inimitables, pero también tenía bien lleno el saco de los defectos. En general, se puede decir que era un hombre «hecho a si mismo», sin formación o conocimientos específicos, que se guiaba por su intuición y con una capacidad para aprender de sus errores y de los errores de los demás asombrosa.
En enero de 2009, escribía en una columna (perdón por citarme a mi mismo, pero creo que viene al caso) a raiz del anuncio de que Steve Jobs no participaría en la conferencia de inauguración de la MacWorld:
Steve Jobs es un «pueblerino». Da igual lo alto que haya llegado, no deja de ser un californiano de pueblo, que tiene severos problemas para ver más allá de los Estados Unidos. Y esa cultura impregna la sede de Cupertino.Steve Jobs no viaja por el mundo públicamente (como sí lo hace hacía, por ejemplo, Gates). No considera que la imagen de Apple haya que venderla puerta a puerta (es decir, país a país) y conquistar cada mercado trabajando acuerdos con administraciones, universidades, etc. «a cambio» de que venga a firmarlos Steve Jobs en persona.
Claro, en aquel momento aún no conocía el último gesto de romántico pueblerino, que presentaría pocos meses antes de su muerte: aprovechar unos ingentes terrenos para construir su nueva sede y, de paso, restituir el paisaje de Cupertino que conoció en su niñez, repoblando árboles. Así, la nueva sede de Apple reunirá los dos extremos de Jobs: la nostalgia por lo perdido, por sus paisajes de la niñez y el impulso abrasador de ir hacia el futuro construyendo una sede en forma de anillo único, nave espacial o como quieras verlo. La futura nueva sede de Apple es el auténtico mausoleo (o memorial) de Steve Jobs.
En ese mismo artículo, elaboraba poco después:
¿Qué impulso supondría para Apple en España (o en Ecuador, Argentina, México…) la presencia de Steve Jobs en una Universidad, en unos telediarios, en unas conferencias….? Incalculable. Pero no ha sido posible. Incluso cuando visitaba París (Europa) con motivo de la extinta Apple Expo, todo lo que no fuera la conferencia inaugural y su visita al «ruedo» de la Expo, era estrictamente privado.
A Apple le cuesta mucho concebir el mundo como globalidad, y mucho más comportarse como empresa verdaderamente global. Todos los lanzamientos comienzan por Estados Unidos, y después se expanden «al resto.
Respetable. Pero indigno de una empresa «global».
Tim Cook, CEO de Apple, elegido y nombrado por Steve Jobs (y posteriormente ratificado por el consejo), no ha tenido miedo a la hora de realizar cambios para que Apple sea como él cree que debe ser, y en ese sentido distanciarse y diferenciarse de «lo que Steve Jobs hubiera hecho». Sin embargo, aún hay un aspecto en el que no está claro si también en eso piensa diferente.
¿Será Tim Cook un CEO global o mantendrá la tradición «pueblerina» instaurada por Steve Jobs?
De momento hemos visto que a Tim Cook no le importa coger el avión y supervisar las condiciones de fabricación en China (y de paso hacer negocios con el principal operador del país, o viceversa), pero eso ya lo hacía antes de ser CEO. China está marcado en el mapa de Apple como prioridad máxima para mantener su ritmo de crecimiento.
Pero ¿qué pasa con el resto del mundo? Especialmente en estos momentos de crisis, este tipo de giras podrían obrar maravillas para asentar la imagen de la empresa, presentar sus productos, potenciar acuerdos de introducción en universidades y colegios…
La filosofía de Apple
No me malinterpretéis, sé cuál es la filosofía de Apple. Apple piensa que es el producto el que debe hablar por si mismo. Y además piensan (no sé si es ingenuidad o tozudez) que si tu producto es mejor, al final vencerá.
Por eso no hay declaraciones de directivos, ni habla nadie diferente a aquellos dos o tres que han sido nombrados portavoces, ni la empresa comunica nada que no sea estrictamente relacionado con el producto, salvo situaciones realmente extraordinarias.
La filosofía de Apple es fabricar lo mejor que puedan y dejar que el mercado decida.
Pero ellos (y nosotros) sabemos que las cosas no son tan sencillas ni tan blancas/negras. Como han podido experimentar con el tema de patentes, no sirve ser «buena persona». El mundo tiene sus reglas y hay que saber jugar. Y la partida de «política» no puede dejarse por no presentada. También hay que jugarla.
Igualmente me preguntaba hace poco si Apple debería hacer una publicidad más agresiva, más omnipresente, que combatiera con las mismas armas que su competencia (en el artículo ¿Puede Apple seguir sin gastar dinero en publicidad?).
Una foto preocupante
Lo que me lleva a preguntarme si Tim Cook planea hacer las cosas de manera diferente a Steve Jobs es una foto publicada por Mike Cassidy (ahora Director de Search Product Management en Google) de una cena organizada por Nirav Tolia, fundador de eOpinions y actualmente CEO y Co-fundador de Nextdoor, una red privada social para barrios que se lanzó en Octubre de 2011).
El comentario de Mike Cassidy (la cena era «secreta» hasta que el tipo de Google la publicó en su perfil de Facebook) es llamativo: «Súper-cena de CEOs». Todo hombres menos una mujer, Marissa Mayer, CEO de Yahoo, que casualmente se sienta… ¿al lado del CEO de Apple? No, al lado de Jonathan Ive, responsable de diseño de Apple.
Por supuesto, como cena privada, puede ser que el bueno de Tolia usara su tarjetero y conozca a Ive y no a Cook, y ¡qué diablos! Jonathan Ive puede ir a cenar con quien quiera. Pero me «preocupa» que Tim Cook siga el enclaustramiento de Jobs de «sólo me relaciono con los que me interesan, y mientras me interesan«.
El mundo ya no es así. Así que podemos preguntarnos:
Tim Cook ¿será el CEO que Apple necesita en el siglo XXI o será un CEO del siglo XX?
pues yo tampoco hubiese ido, mira que ser una cena como esa y que te den pizza !!!!! hay q ver hasta donde llega la crisis….. jajajaajaja
Hubiera jurado que el evento lo organizaba Yahoo! Y que era Marissa Meyer la que lo organizaba, de hecho lo de la pizza era porque Yahoo! no esta para excesos, se ve que no.
Comentarios de Sálvame de luxe:
– ¿No es tarta? Yo creía que estaban a los postres ya. Lo digo por la copa metálica que tiene la chica delante y que parece de helado. Si no, vaya horterada que te den pizza en un salón de mármol y estatuas. ¿Y la copa? ¿Le ponen ahí la sopa? O es que estaban celebrando una misa.
– Con los cerebritos de Sillicon Valley no se puede decir. Pero por las pintas de los comensales no parece que fuera la mesa donde se decide la informática de los próximos 10 años.
– El Ive se está poniendo de un ceporro que pa’qué.
Ahora una reflexión sobre el artículo.
A mí me da la impresión de que Apple tiene una promoción espontánea de la que vive. Las presentaciones de productos, los chismes de antes, los comentarios de después, las comparativas,…
Toda esa aurea que la envuelve. Hay que ver si con la subida al cielo de su hacedor el halo permanece o se desvanece.
Como eso les funciona de vicio, querrán hacer bueno el dicho: «es mejor parecer tonto, que hablar y despejar las dudas».
¿Cuántos comentarios y vídeos hay sobre Bill Gates -¡y no digamos de su sucesor!- por la chorrada que se le ha escapado en una charla montada para vender imagen?
A mi me parece que extrapolar a partir de un solo punto me parece demasiado. Y además, si lo que quieres extrapolar es sobre la [i]provincianidad[/i] o no, que no asista a una reunión local no me parece que demuestre nada.
Estoy seguro de que la agenda de Jony Ive es tan apretada como la de Cook, así que si asistió fue porque pudo hacer un hueco… o hace mejores migas con Marissa Mayer… o se van turnando para ese tipo de reuniones… no sé, me parece demasiado extrapolar.
#5 hola Juande. No extrapolo. La pregunta que me hago sigue siendo válida. ¿Saldrá Tim Cook de la cueva o será como Jobs, apenas visto fuera de Cupertino?
La cena es, efectivamente, anecdótica -y oportunista por mi parte, ya que llegó justo a tiempo del artículo.