Intel y Nvidia llegan a un acuerdo legal

Intel e Nvidia han llegado a un acuerdo en su larga disputa legal que favorece notablemente a la compañía creadora de chips gráficos. Según el acuerdo entre ambas compañías, Intel pagará a Nvidia la nada desdeñable cantidad de 1.500 millones de dólares para licenciar todas las patentes de los núcleos gráficos de Nvidia además de que la compañía podrá usar la propiedad intelectual de Intel mas allá de los procesadores propietarios X86, memoria Flash y «otros chipsets» no especificados.

Intel pagará a Nvidia esta cantidad de dinero a lo largo de los próximos 5 años empezando este próximo 18 de enero. Un acuerdo previo por 6 años entre ambas empresas terminó este pasado 31 de marzo de 2010.

Aunque no se especifica en los términos del acuerdo el soporte para chipsets específicos, se cree que el trato entre ambas empresas deja a Nvidia fuera de la creación de procesadores gráficos y chipsets capaces de trabajar con los procesadores de Intel con controlador de memoria integrado. El acuerdo entre ambas empresas no soluciona el motivo inicial de la disputa entre ambas empresas en el que Nvidia acusaba a Intel de malinterpretar intencionadamente el acuerdo entre ambas compañías y que dejaba fuera a Nvidia del mercado de los procesadores de Intel con controlador de memoria integrado, que supone actualmente prácticamente todo el abanico de procesadores que comercializa Intel: Atom, Xeon y los Core i3, i5 e i7.

A pesar de este acuerdo, los fabricantes de ordenadores, particularmente Apple, quedan con opciones muy limitadas a la hora de diseñar y construir nuevos equipos. Antes de iniciarse la disputa entre ambas empresas, los fabricantes de hardware podían optar por usar procesadores de Intel e implementar las capacidades gráficas de las GPU de Nvidia, mucho mas potentes y con un mejor y mayor rendimiento que los procesadores gráficos que ofrecía Intel. El desacuerdo entre ambas compañía forzó a los fabricantes de hardware a implementar las soluciones de Intel o a integrar gráficas dedicadas con el correspondiente aumento de consumo de energía y precio por el hardware dedicado.

Actualmente los fabricantes de hardware afrontan una mejor situación ya que la siguiente generación de procesadores de Intel, Sandy Bridge, incluyen un nuevo chipset gráfico de Intel con un mayor rendimiento (hasta un 200%) que puede compararse con el rendimiento de algunas soluciones gráficas dedicadas de la parte baja de las correspondientes gamas. La licnecia por parte de Intel de tecnología de Nvidia podría, potencialmente, permitir actualizaciones de software para los actuales chips y actualizaciones de hardware en la siguiente generación de procesadores de Intel con nombre en código Ivy Bridge o en las siguientes generaciones de procesadores de Intel.

A efectos prácticos, Apple se verá forzada a integrar las soluciones de Intel en las siguientes generaciones de sus ordenadores y en concreto, en los portátiles, utilizando los procesadores gráficos discretos de Intel en toda la gama independientemente de si se incluye una segunda solución mas potente como en algunos modelos de MacBook Pro o en las gamas mas bajas del iMac.

Las GPU integradas de Intel ,por otra parte, no ofrecen soporte para OpenCL, lo que es para Apple un problema a la hora de implementar esta tecnologías que permite el uso de las GPU para mejorar el rendimiento de sus ordenadores, derivando el cálculo de algunas operaciones a la tarjeta gráfica (especialmente la codificación y decodificación de vídeo) permitiendo que el procesador principal aborde otras tareas.

Más información sobre las demandas entre Intel e Nvidia en faq-mac

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