La ganadora de nuestro concurso “Escribe un pie de foto, y llévate una webcam de Genius” no lo ha podido expresar mas claro en su pie de foto. Como nos cuenta en un correo electrónico, hace unos minutos, “La frase me salió ” del alma”, es lo que yo leo en los ojos de los que me miran cuando saco mi macbook…….ggggg“.
Y es que en muchos casos es así. Aunque se desprecia generalmente al Mac por ser una máquina “de diseño” a la hora de la verdad, cuando la gente, en su devenir diario intercepta un producto de Apple con la vista, generalmente le dedica “unos microsegundos mas” de atención, lo que es, realmente, todo un universo.
¿Y si les invitas a jugar?.
No hace muchos días, a la vuelta de un viaje en tren, sentado en una butaca de “pasillo” y con otra persona con un portátil PC justo al otro lado, pudimos (volver) a comprobar que en circunstancias iguales, la gente tiene tendencia a mirar al Mac. Cualquier persona que venía de frente echaba una mirada rápida (especialmente si era gente joven) y se quedaba mirando el MacBook. Lo otro era un portátil. El MacBook era un portátil, si, pero ¿Qué portátil?.
¿Y si les invitas a jugar?
Si en alguna ocasión te toca un compañero de viaje que se interesa, o simplemente quieres dejarle probar el ordenador a alguien con la seguridad de que no va a romper nada, tienes la cuenta de invitado
La cuenta de invitado se gestiona a través de las Preferencias del sistema/usuarios y te permite crear una sandbox (una caja cerrada) en la que una persona puede usar el ordenador bajo unas circunstancias específicas:
El entorno de invitado es muy restrictivo: por defecto no permite a los invitados acceder a las carpetas compartidas (aunque es posible desactivar este comportamiento en las mismas preferencias). La cuenta de invitado se encuentra también bajo la capa de los controles parentales de Leopard: podemos activarlos y ajustar mas aún las restricciones en un momento dado, de forma que la cuenta de invitado puede ser también la cuenta general con la que los “niños” se conectan ocasionalmente a internet con la tranquilidad de que no van a romper nada.
Hay quien incluso usa la cuenta de invitado como un “Modo seguro” de acceder a cierta información en internet sin dejar absolutamente ninguna traza de lo que ha estado haciendo.
En un entorno cerrado, es posible, pues, que en un momento determinado, poder “dejar el Mac para jugar” a quien deseemos en un momento determinado con la seguridad de que no van a alterar nuestros datos. Otra cosa será después que no te lo quieran devolver.