La bajada marca la séptima disminución en ocho años y sus causas se originan tanto en un cambio hacia ventas de música a través de descargas por internet (sin soporte físico) como a la transferencia “ilegal” de archivos (n. del t.: las comillas son nuestras). Nielsen advierte en particular que la caída más grande se produjo en otoño, ya que las discográficas dependen de los incrementos debido a los regalos de temporada. La caída de última hora se atribuye a los retrasos de varios álbumes importantes que redujeron el incentivo de comprar discos en el final del año.
La cuota de mercado se mantuvo plana, con Universal y Sony ocupando el primer y segundo lugar de ventas por discográficas individuales. Warner y EMI se mantienen en tercer y cuarto puesto respectivamente.
Aunque esto es indicador de problemas en la industria, la situación se suaviza por las ventas del contenidos en línea, que ayudaron a mitigar el impacto. La caída de ventas de álbumes se reduce al 14 por ciento después de tomar en cuenta todas las ventas en línea de los álbumes, y se disimulan aún más cuando se incluyen las ventas de sencillos, que reducen la caída al 8,5 por ciento.
Fuente: Electronista
con esto del ordenador ya solo se compraran discos que valgan y lo que sea bazofia no tendrá cabida en el mercado.