Desde concursos de “mis aplicaciones son mas geniales que las tuyas” hasta firmas de correo como “enviado desde mi iPhone”, la gente ama presumir de sus iPhones. Eso no es de sorprender, dado que los usuarios que compraron uno son considerados los “alpha dogs” dice Sarah Welch, COO de Mindset Media, que ayuda a las compañías a enviar anuncios basándose en rasgos de la personalidad. Es cuando el entusiasmo alpha dog se sale de control cuando se vuelven descortesías y otros se molestan.
Pero el impacto cultural del iPhone es mucho más que un clavo en la separación entre los que tienen y los que no; el iPhone cambia la manera como la gente interactua con otros y con los que los rodea. Teléfonos móviles tradicionales y los iPods ya aislaban a la gente de manera auditiva en sus pequeños mundos, pero el carnaval visual del iPhone aísla aún más.
Con más aparatos como el iPhone en las calles, la noción de una nación aislada no está lejos ni es poco probable.
De hecho, los teléfonos móviles tradicionales agitaron la cultura americana en unos pocos años. En 2006, el gobernador de California Arnold Schwarzenegger puso un alto al uso de teléfonos móviles mientras se manejaba en California, lo que llevó a que los headsets bluetooth salieran de las orejas de la gente.
“Puedes caminar por ahí y estar loco y la gente pensará que sólo eres otra persona con un headset,” dice Enderle. “Con los teléfonos móviles, estábamos hablando en los teléfonos, y eso creó un problema. Nos hemos movido a cosas más visuales como el iPhone, que hace que el problema esté más pronunciado.”
La naturaleza visual del iPhone puede ser una gran distracción.
Hay problemas reales y trágicos por estar distraídos visualmente. El mes pasado un ingeniero de trenes en Los Angeles estaba supuestamente enviando un mensaje de texto en su teléfono momentos antes de que se estrellara con otro tren, matando a 25 personas, incluyendo él mismo.
“Estas cosas son distracciones significativas,” dice Enderle, “y creo que la cultura va a tener que poner sus brazos alrededor de un cierto número de comportamientos que reducen esas distracciones.“
Fuente: Macworld