Huggy Rao, Perry Klebahn, Kerry O’Connor, un ejército de gente de Stanford, y yo, estamos haciendo preparaciones para Customer-Focused Innovation, un evento educativo para ejecutivos que celebramos todos los años. Éste es nuestro tercer año y estaba pensando en los pasados. Recordé algo interesante que escuché de un ejecutivo (de una empresa que prefiero no nombrar), que describió una charla que Steve Jobs dio a su equipo ejecutivo senior.
Lo que mejor recuerdo es que Jobs les aconsejó que matar ideas malas no es tan difícil – muchas compañías, incluso las malas, son buenas en eso. Su argumento era algo así: Lo que es en verdad difícil – el sello de grandes compañías – es que matan muchas buenas ideas. Seguro, es difícil para la gente a quienes se les ocurrieron ya que las aman y no las quieren ver morir. Pero para que una buena idea prospere se necesitan recursos, tiempo y atención, así que solo unas pocas pueden ser desarrolladas completamente. Las compañías de éxito son lo suficientemente fuertes para matar muchas buenas ideas para solo algunas pocas florezcan. También agregaría que este enfoque aplica a los buenos productos y diseños. Si cada buena idea es agregada a un producto, la experiencia es terrible y confusa para el usuario (como Microsoft Word).
Si llevas estos argumentos a su conclusión lógica, significa que las compañías innovadoras llevan cuenta de dos cosas:
- ¿Cuántas buenas ideas son puestas a dormir? (Si no son suficientes, es un mal signo)
- ¿Los empleados se quejan – o renuncian – porque muchas de sus buenas ideas no se llevan a cabo? (La idea es que si nadie se queja, es que no están matando suficientes. Las quejas – o renuncias – son malas, pero el que no sucedan es peor. Crear este tipo de frustración es un desafortunado producto de un proceso creativo eficiente y si tu gente no tiene suficiente orgullo para quejarse de que sus ideas mueren, hay algo mal en ellos – o con tu empresa.)
Estas raras escalas pueden o no funcionar, pero tienen sentido porque son el argumento de Jobs. Su argumento también resuena con nuestra experiencia en la d.shool – los grupos que trabajan peor tienen demasiadas ideas y no se atreven a matar suficientes, por lo que no hacen un buen trabajo en ninguna.
Estos grupos generalmente sufren de mala dinámica grupal, ya sea porque los miembros no permiten que se mate sus ideas, o porque el grupo evita conversaciones difíciles acerca de cuales ideas deben desaparecer.
Fuente: Bob Sutton Blog
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